10 de noviembre de 2010

Pretérito Imperfecto (el pasado que falta, youtube y un ejercicio baldío de sinceridad)


Sesame Street. Así de viejo soy.
Nada de imitación española con actores cursis-políticamentecorrectos. (¿Querrían los tíos/as que había debajo de esos disfraces horrorosos de Espinete y Don Pimpón haber sido actores & actrices del Método, interpretar personajes principales de Shakespeare o Lope o Brecht? ¿O serían cómo mi amiga María Martin, Corazón de Girl-Scout, altruista hasta la médula, una niña entre niños, un ser puro que hace lo que nadie más quiere y se ocupa de los pequeños gritones porculeros?)
Sesame Street, lo genuino, chorreando sabor yanki sin adulterar y sin traducir.
¿Dónde se ha quedado todo aquello, infantes de Aragón?

"En Youtube", contesta alguien,
porque no me extrañaría que un día vieramos subidos videos del descubrimiento de América o del nacimiento de Cristo. A lo mejor alguna de las historias más tórridas de la historia, como los amores de César y Cleopatra requerirán identificarse como usuario, por eso de que uno menor de 18 años puede haber visto toda suerte de porno, pero siempre que nosotros los mayores no nos enteremos.

Otra posibilidad de Youtube es descubrir la propia vida de uno subida por sorpresa. "¿Te acuerdas de la tarde esa en el parque en Alar con la pandilla contando chistes? Sí, hombre, cuando tenías 15 y estabas colado por Begoña, pero Begoña no te hacía ni puto caso porque estaba a punto de caer de hecho en brazos de tu primo Nacho?"

Eso que recuerdas como "La Gran Juerga" y "Qué bien nos lo pasábamos!" probablemente no soporte el paso del tiempo tan bien como crees y resulte ahora poco divertido y bastante idiota. Como una comedia de los ochenta.

Y lo siento, pero tú eres ese personaje lleno de granos que pretende hacerse el chistoso y al que se le ve lanzando patéticas miradas a la hermosa (q tampoco es tan hermosa, ahora que me fijo: es huesuda, una niña de 17 llena de ángulos y picos, catéctica y biafreña, totalmente plana...), esfuerzos del chaval todos to no avail.
Y el parque es también mucho más cutre de lo que lo recuerdas. "Pequeño jardín de pueblo" sería una definición más ajustada. El pueblo de tus abuelos. Y paradójicamente también da pena ver en qué se quedó toda aquella vida que tenía el pueblo. Ahora viven 500 personas metidos en sus casas (arrastrando, q no disfrutando, su jubilación).

En Youtube estará mi vida al alcance de cualquiera.... y no recibirá visitas.
37 visitas recibirá el video con el primer beso que me dí, ese tan asqueroso como glorioso (YA HE DADO UN BESO! gritaba por dentro y también: ¿Y ESTO ES EL FAMOSO BESO? QUÉ ASCO, OIGA!).
De las visitas del video, varias mías, que he entrado desde distintos ordenadores (un poco para subir las visitas). Varias de la chica en cuestión (pero no ha querido después ponerse en contacto conmigo, vaya usted a saber si por vergüenza ajena, propia o ambas).
Varias más de amigos, porque les dije que echaran un vistazo, que entraran a hacerse unas risas, que iban a ver qué cosa más ridícula de beso y después de verlo dijeron que sí, q era ridículo, sin duda, pero que tampoco tenía tanta gracia como les había prometido.
Una de mi amiga incondicional Pilar que se rió y se alegró por mí y charló conmigo sobre ello aunque era una nimiedad porque sabía que había sido una nimiedad MUY IMPORTANTE para mí, y así es mi amiga Pilar, un encanto de niña, una maravilla que siempre piensa en los demás y en los sentimientos ajenos.
Dos visitas más vienen de EEUU, que buscaban algo más guarro, más fuerte, o tal vez tipo pedófilo. Siento defraudarles. O no, ¡qué se jodan, putos pedófilos de mierda! Deberían castrarlos y encerrarlos a todos en un zulo de por vida.
Y luego hay un comentario más en cirílico, que vaya usted a saber qué decía, o si decía "oño, me he equivocado de video, puto alfabeto occidental que no hay quien se entere!"

Pienso mucho últimamente en el pasado. Quizá mis amigos de 17-18 lo harían también si su pasado tuviera como el mío más tamaño que su presente.

El pasado es como la barriga. Con el tiempo, crece hasta que dejas de verte el pito del presente. (jajajaja, otra cita más made by rafarrojas)

Pero no es tampoco cierto del todo. No miro a mi pasado, sino a los huecos que hay en mi pasado. A lo que debería haber y no está.

Por ejemplo, a mis hermanos les mandó mi padre a estudiar a Inglaterra. Vivieron con familias inglesas, se echaron novias pijitas, descubrieron música guay que luego importaron.... Bueno, era lo que hacían las familias de mi alrededor. Todos mis compañeros de curso fueron también, como poco a Dublín o a Brighton en verano.

Yo no. La primera vez que pisé Inglaterra fue a un campo de trabajo en Gales a los 20 y pico, creo. A través del Instituto de la Juventud. Y en vez de recibir clases en el King's College y dedicarse a intercambiar papelitos con la de dos pupitres más allá, desbrozaba un camino en el monte cerca de Cum-Gragggh. Oh, qué bonita la Naturaleza!... Que le den a la Naturaleza. Dame una noche de marcha en la ciudad

Mi hermana se pasó BUP yendo a esquiar todos los fines de semana.... yo no, y mi primera (y última) experiencia con la nieve fue una semana en Pas de la Casa a los 20 y pico... (con unos esquís viejos de mi hermana). Fue divertidísimo, sí, pero lo habría sido más y más veces si hubiera sido de ésos que iban todos los inviernos a los Alpes franceses, y a los Pirineos, a Candanchú, y a Formigal, y a Sierra Nevada y a ....

A los 13 todo el mundo había dado su primer beso. Yo tenía tantas ganas de darlo que hasta lo soñé con todo lujo de detalles, con toda la vividez de un recuerdo real... Solo que sabía que no era real, ni un recuerdo, sino la expresión pulsante de un deseo.... El primer beso no llegó hasta los 17 y fue una mierda como ya he dicho (tal vez, si hubiera practicado desde los 13, a esas alturas sabría ya como supe luego).

En mi cole los niños tenían sus Puch Mini-Cross. Yo no tenía una mierda. Por no tener. no tenía ni bici. En verano, tenía que mangar la de algún hermano o primo, o la de mi abuelo. En invierno, a pata, y a correr, que llego tarde a casa. Tampoco viví lo del Sancheski (monopatín, que ahora llaman skate). Yo era el chaval de las botas ortopédicas (recuerdo la sensación de las plantillas de plástico duro, rotas dentro de la bota) y las gafas (rotas también y no había presupuesto que pudiera aguantar el ritmo al que rompía yo mis gafas y mis plantillas de plástico duro, y yo intentaba ocultar que se habían roto para evitarme broncas, más, con mis padres).

Nunca fui "molongo" (que era como se decía entonces a los que molaban mazo, y eran cool y guays), porque no viví experiencias molongas.

Era pobre en un entorno de gente con dinero (empezando por mis propios hermanos). Pero sabía lo que quería. Sabía lo que había en la vida. Esa vida se mostraba en las novelas, en la tele y en las peliculas. Una vida superficial de consumismo, hedonismo, diversión, sexo, excitación.... "Yo quiero ser superficial y vano e idiota". Sólo logré lo que puse de mi parte, pero me faltaba el atrezzo y el decorado, el paisaje de fondo y las actividades propias de mi condición. No mi cuarto (o el cuarto de baño, para hacerse una paja). No el pueblo de mis abuelos en Palencia, sino el extranjero. No lo mío, sino lo de los que Realmente Vivían, The Rich and the Famous.
Lo peor es que esa característica de perderse la vida se ha mantenido después. Mientras mis amigos crecían profesionalmente, yo me quedaba como aborto truncado. He estado casi más tiempo en paro que fuera de él. Así que no he conocido lo que otros dan por hecho: la secretaria, el viaje a lejanas tierras, que te llamen Don y Señor, y que te pidan consejo y asesoramiento.

A mí no me piden consejo ni mis hijos.

Y algo que ya he comentado alguna vez. Ni siquiera he podido conocer la vida del "malo". Porque para ser malo hay que tener poder, o dinero, u oportunidad, y yo no tengo donde caerme muerto, me mantiene mi mujer o mis padres o la beneficencia y no tengo secretaria que se me insinúe, ni compañera que se emborrache conmigo en fiesta de Navidad de la empresa, ni jefa que pretenda acosarme.... No tengo ninguna razón para llegar tarde a casa, ni nadie que me lo pida tampoco. (Es que encima no soy guapo, jajajaja)

Así que vivo a ratos y con migajas, porque sólo tengo a ratos pasta y lo demás necesario (pasta, supongo que es lo principal). Y voy al extranjero y a lo cutre (a Noruega de granjero, a Francia de albañil... con lo que me habría gustado ser "niño de papá" como mis hermanos). Y me ligué a esa y a la otra, y hace mil años ya, y encima después de currármelo mucho (con lo que me habría gustado no tener que hacer nada, como les pasa a los asquerosamente guapos, q ni siquiera tienen que planear estrategias o pensar chascarrillos o exponerse a humillaciones públicas en intentos de llevar al huerto a esa y a la otra...). Oh, cómo me gustaría haber sido un chico fácil, rodeado de chicas fáciles, viviendo una vida fácil. Porque la vida difícil es como ciertos pescados. Hay que currar mucho para sacar algo de carne entre tanta espina y siempre siempre te quedas con hambre de existencia, y con huecos en la barriga (que estará llena de aire pero igualmente tapa el pene/presente). Y yo querría chuletón de Ávila, aunque fuera inmerecido e injusto.

Y cómo me gustaría tener mujeres que me tentaran!, y no sólo porque mola que te masturben el Ego (al que alcanzan las largas manos del piropo y los dedos largos de la admiración). También, y creo que sobre todo (sinceramente), porque entonces tendría algún valor ser Casto y Fiel y Puro y Bueno. Y tener posibilidad de dejar de ser lo que soy ahora mismo: un Pringao, definido como El Que No Tiene Elección.

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