30 de mayo de 2010

Acabando el Máster del Profesorado

... Ríen con risas fuertes, sanas, de quien encuentra de nuevo (por fin!) la libertad. Son los alumnos del máster, camino de la salida, jóvenes guerreros, victoriosos sobre el monstruo que había tiranizado esas tierras durante ¡tanto tiempo!... Superaron todas las pruebas, los chicos de las sonrisas brillantes: se enfrentaron sin miedo a la burocracia, afrontaron con valor el academicismo, no se perdieron en los pantanos de desinformación engañosos a los que les quisieron atraer ,... Y, hoy, al fin, CONTEMPLAD! como le dan la espalda al monstruo vencido, humillado... ¡Demasiado pronto! la Universidad, con voz meliflua, con dulzura de profesor que parece bueno y preocupado, aún les escupe su maldición:
"Llegará el día en que echéis de menos este sentido de propósito que ahora os anima: resistirme, rebelaros, sobrevivir, escapar... Tras esas puertas, el mundo es remolino de caos y vértigo, sin lógica, sin esperanza de aferraros a nada, y os devorará .... Llegará el día en que echéis de menos la oportunidad para hablar, porque luego, después, más tarde, en el mundo de ahí fuera que tanto ansiais, reina cacofonía de ruidos que cubre cualquier voz hasta que todas callan, es ensordecido silencio, ....nadie escuchará lo que tengáis que decir.... Llegará el día en que echéis de menos la posibilidad que os he dado de repetiros infinitamente, de copiaros a vosotros mismos, porque en el exterior, se os pedirán continuamente ideas nuevas, ganaros el pan produciendo cosas de verdad interesantes e importantes y si no seréis descartados, echados a un lado, ignorados como pretendéis hacer ahora conmigo..."
(Aquí un estertor de la Bestia, lo justo para crear expectación y un Powepoin der Jesú Nazareno y sigue:)
"... y cuando llegue ese día, cuando os déis cuenta de lo mal que me habéis tratado, con lo que yo os quiero, volved con presentes, con oro, solicitad de mi magnificencia un lugar en un doctorado.... Y hablaremos... Y, quién sabe, tal vez decidáis quedaros, e ingresar para siempre en nuestras filas de los nomuertos, acólitos y numerarios, profesores...."
(y aquí una risa demoníaca pero con menos fuerza, porque el máster muere)
Los jóvenes guerreros se sacuden el Power Point con displicencia y siguen su camino hacia las doradas puertas de la realidad, por fin libres. (¿Me ha parecido descubrir un escalofrío en ellos, como de miedo?)

En el 20 aniversario de Pacman - Sabores

Cada persona tiene un sabor particular, mezcla de características personales que le condimentan y le hacen dulce o salado o ácido o amargo. Somos como Pacman, el comecocos, corriendo al encuentro de los otros, a comer y a ser comidos. Mira esa novia como chupa lentamente a su novio. Se le va derritiendo él poco a poco entre los dedos. Da sus lametones lentos, abstraida, y todavía con hipnotizada delectación. Y mira aquellos otros: él ha mordido un trozo grande de ella, demasiado grande, y ahora está tosiendo, atragantado... Tío, tómate las cosas con calma, sin prisa, ¡si apenas os acabáis de conocer! Aquel otro también dió un mordisco a su compañero de trabajo y de pronto ha notado... agh, qué es esto?... gusanos!, envidia o coléra o.... sentimientos como gusanos asquerosos retorciéndose bajo la cáscara.... ¿se puede ser tan cutre?... desde fuera parecía su compañero tan majo, tan normal... con su superficie brillante incluso, que clamaba "cómeme"...nunca se puede saber....
Cada persona sabe a algo distinto: algunos como chicles que tienen mucho sabor durante diez minutos, 3 días, una semana... pero luego se te hace largo tanto mascar, tanto mascar, ya sin sabor, sin aliciente, como si fuera un chicle de goma o una goma de mascar de chicle, neutro, blando, soso....
Y otros son como comida exótica, especiada y difícil de definir, cada bocado una sorpresa y el reconocimiento de la diferencia, de lo extraño. ¿Quién habría dicho que ese pensamiento podría ir bien sazonando esa carne? Pero sigue siendo cultura extraña, con la que no estás comodo, no puedes estarlo (te vas de bareta o te haces excursionista... algo te ha sentado mal)
Todos podemos ser postre. Siempre hay un roto para un descosido y un soltero para una muerta de hambre. Todos queremos picar entre platos, y comer más, y soñamos con poder atiborrarnos...
Lo normal, desgraciamente, es pasar hambre. Hambre que distraemos con comida rápida, comida basura, amigos que no lo son realmente, gente que no nos importa y a la que no le importamos nada.... En cualquier momento nos retirarán de su plato como guisante que no tienta
del ragout.

27 de mayo de 2010

Un seguidor nuevo y desconocido: Caballero de la Ofensa

DE CÓMO SE PUEDE LLEGAR UNO A RALLAR CON UNA GILIPOLLEZ - (ASUNTO RESUELTO, ENTRADA VIEJA)
Tengo nuevo seguidor. Dice llamarse Caballero de la ofensa. No sé quién es.
Dice en su blog que tiene 17 y que es gaditano, pero no escribe como si tuviera 17...
He visto que también ha entrado como seguidor en los blogs de Amnesia, Maullido del Gato, Linea-Continua. http://linea-continua.blogspot.com/
http://maullidodelgato.blogspot.com/
Conocí jugando al tribalwars a uno que escogió como pseudónimo "Ministerio de Ofensa". Aquel chico no parecía estar muy en sus cabales. Espero que no sea el mismo, porque sería realmente raro (yu-yu total) que hubiera venido hasta nuestros blogs... ¿para qué?
Y por si las moscas, y hasta que no se identifique, le identifiquemos claramente, yo no me fiaría.
En la web hay de todo.
Y no bueno.
¿Quién eres, caballero?

funda y faja, una impresión by rafarrojas

para los gordos, toda ropa es funda; toda camisa, faja.

(y, ya lo mejor, si quieres ponerte los pantalones que te quedaban tan bien, jajajaja)

25 de mayo de 2010

sobre el infierno- abandona toda esperanza de oir algo inteligente

El infierno está empedrado de buenas intenciones. Pero voy más lejos: su misma disposición responde a las buenas intenciones.

El otro día, que no tenía nada mejor que hacer, decidí morirme un rato (era eso, o hacer un máster en la UCA).
Un par de chistes hechos a costa del prójimo (craso error) me dejaron fuera del corte de la lista para el Purgatorio, y sin más me ví en el infierno.
Sabréis ya por Dante que el infierno es prusiano en su planteamiento: hay tortura eterna de una clase para un tipo de pecados y castigo inmortal de otra clase para otro tipo distinto de pecados... Y que no se me mezclen!
Yo, sin embargo, que soy multitarea y pluripecador, tenía varias opciones a mi alcance: el infierno de los jartibles (los nunca satisfechos), que se ven encerrados en un ascensor todos juntos y todos intentando meter de canto palabras en las conversaciones ajenas sin conseguirlo, el de los quejicas-lloronas que finalmente se encuentran con el que les da "para que se quejen por algo de verdad", .... y otros pecados que no revelaré aquí, pero que incluyen oir las canciones horteras que les gustan a otros todo el día (algo así como un patio poblado por las radios de cien mil Manolis que cantan mientras planchan)

Al llegar, pues, al infierno, quise primero dar una vuelta para conocer las instalaciones, saber dónde quedaba el bar y los baños (porque existe el error común de creer que en el Infierno no hay pausas en el castigo, cuando cualquiera que haya sufrido sabe que si el dolor es continuo deja de sentirse, y hasta el más horrísono aullido se convierte en ruido blanco)...
En fin, hice lo que se hace en cualquier camping, porque el infierno es por supuesto un camping, tal vez el primero en inaugurarse aunque no el más cutre,...
Lo que decía, llegué al infierno, y aunque no las necesitaba, pedí indicaciones, como todo buen jartible. A distintas personas con las que me cruzaba. Y cada una me indicaba una dirección distinta y distintas vueltas y revueltas.
Hasta que me perdí.

Y mientras por el servicio de megafonía del infierno-camping, paraban un segundo de poner la selección de canciones del verano para anunciar a los nuevos (o sea, yo), que había un tiempo determinado para presentarse en el lugar de castigo que correspondiera. Y así iba ya haciendo trabajo y castigo, agobiándome pensando que llegaba tarde o que no llegaba, que empezarían a sufrir sin mí, que cómo iba a funcionar el infierno si cada uno no cumplía su parte como Belcebú manda...

Pasé a toda prisa el infierno de los burócratas que viven aplastados por toneladas de copias por triplicado, apenas tuve tiempo de admirar el silencio tras la pecera de los rolleras condenados a no poder seguir diciendo frases tales como "cada persona es un mundo" o "siente el vínculo con el universo a través de las líneas de energía que recorren tu ..." Bendito silencio. Maldita prisa.

Ví toda suerte de monstruos: el político pedagogo que tiene culo de político y boca de pedagogo; la nube de insectoides lametraseros, los tuercebotas académicos....

¿El final de esta historia?
Bueno, no me creeréis pero lo dejé desgraciadamente olvidado en algún sitio del infierno de los malos guionistas.
Allí están resiguiendo las líneas de un antiguo teletipo, donde se explica el esperado desenlace, y entonces una inmensa tijera corta la tira impresa y nos quedamos sin saber el final.

"El tesoro está en.... agh...."

(Ahora mismo creo que en su tele dan el último capítulo de Lost)

24 de mayo de 2010

Blogs juveniles (dedicado a Amy the Strange)

Leo http://lavidamesonrielahijadeputa.blogspot.com/, blog retitulado "Amnesia", y pienso en esa edad entre los 16 y los 20.

Escriben continuamente sobre la tristeza, la depresión, el esplín, la abulia, el marasmo, el caos, la inutilidad, la molicie, la impotencia, la falta de sentido, la falta de ganas, la falta de
(¿otros sustantivos para enumerar?, jajajaj)

Y aunque el tono en que lo dicen pueda ser taxativo, incontestable, muchas veces categórico, como quien recita un axioma...
casi me parece estar oyendo justo al final un signo de interrogación, como una pregunta, una interpelación:
ESTO ES UNA MIERDA!.... verdad?"

Todavía esperan que alguien les conteste.
A las puertas del Infierno de Dante se leía "abandona toda esperanza" (Lasciate ogne speranza, voi ch'intrate). Pues ellos no las han dejado todas detrás, todavía no son náufragos porque ven las luces de la costa, están a tiro de rescate. En cualquier momento, un amor que estalla a su lado, unas risas que prenden incendio, una avalancha de abrazos de amigos y ... donde dije digo digo diego: "Me sonríe la vida la hija de puta".

Pero los naufragios como los del Titanic no comienzan con el hundimiento. Eso es caos y sorpresa, accidente. El verdadero naufragio está a horas de distancia, cuando todo se va muriendo, cuando derivan los cuerpos unos separándose de los otros, cuando dejas de preguntar "hay alguien ahí?", cuando ya no te oye nadie, cuando se hunden los cadáveres violáceos en el olvido, cuando el frío de la soledad ha ido calando los huesos y el alma se escapa en volutas blancas en cada respiración, como si fuera la última.

Los jóvenes, los adolescentes son poetas del Romanticismo.

Tal vez por eso me gustan tanto.

A su fuego me acerco para calentarme las manos.

20 de mayo de 2010

Cinco formas de combatir la depresión

Como el australopithecus que nunca sabe si se lo comerán por la noche los tigres dientes de sable, las hienas o los perros salvajes que merodean su campamento de triste fuego esperando un descuido, así vivo yo acechado por la depresión, sitiado por feroces sentimientos de agudos dientes, esperando destrozarme.
Mi teoría siempre ha sido la de La Ley De Impenetrabilidad de los Sentimientos, q se puede enunciar como: "Dos sentimientos no pueden ocupar el mismo lugar en el mismo tiempo". Si estás muerto de miedo, no puedes estar triste; si estás cabreado, no puedes estar depre, etc....
Desgraciadamente, puede ser peor el remedio que la enfermedad.
Imagínense una realidad donde los doctores no pueden quitarte los dolores, sólo cambiártelos de sitio: "¿Qué prefiere, dolor de muelas o de codo? ¿No poder respirar por la nariz por los mocos o tener padrastros?"
Una mierda, oiga.

La pregunta que se hacían Vannesa Redgrave y Richard Harris en Camelot (de Joshua Logan):



Silbar, cantar, bailar.... Vale, pues mirad como acaban. (Cada vez que veo esta escena siento toda la pena del mundo)

Pero, oye, yo quiero proponer mis soluciones, por si le sirven a alguien:

1. ESTUDIAR. Modo intelectual. No seamos corazones que sangran, seamos mentes que funcionan como máquinas, y las máquinas no sufren ni lloran. O si prefieres, olvídate de todas esas preguntas para las que o no tienes respuesta o sí, pero duelen. Aprende cosas, desde chorradas tipo Trivial quesito rosa a grandes y fundamentales conocimientos tipo Trivial quesito verde....
2. CREAR. Modo artista. Mi antiguo compañero de cole, Rafa Arnau, a los 17 ya lo decía: "gracias a la obra de la creación". Vomita tus desgracias, escribe un blog, haz una escultura, pinta expresionistas cuadros de pinceladas gruesas. Sé el paciente cero de la infección de tus sentimientos. Y si puedes, hazlo bonito, que el arte es como defecar pero estéticamente, es soltar horrores pero todos tan bien organizados y de factura tan precisa que resultan todo un espectáculo...
3. SER TESTIGO. Modo observador. No, no digo testigo de Jehová y dar la brasa puerta por puerta (un testigo de Jehová deprimido contándole sus cuitas a todo el personal, excepto la vieja del 3ºC que es sorda o se ha muerto y está siendo comida por sus gatos en estos momentos). Sé testigo de la realidad. Pero sólo eso. Mira, escucha, toca. No pienses. El mundo está lleno de estímulos. Déjate llevar por ellos. Lo que sea con tal de dejar de mirarte el ombligo, agujero negro de depresión. ¿Qué haces pensando? Mira, escucha, toca.
4. JODERSE. Modo"Terminator". Da por hecho que te van a disparar, golpear, quemar, escupir, atropellar con un camión.... Es tu trabajo. Te aguantas y a otra. Tú a lo tuyo. P'álante, siempre p'alante. Terminator. ¿Se queja Schzwarzenegger? ¿No? Pues eso! Ya se le pueden estar derritiendo los bajos en el caldo de acero de la fundición.... ¡Ni mú, dice el tío! ¡Con dos cojones! (liquados)
5. NO RESISTIRSE. Modo zen. La mejor forma de contestar a la pregunta es no haciéndola. A que suena el árbol que cae en el bosque desierto. Cómo suenan las palmadas con una sola mano. Cúantos petas llevas fumados? Ignora todo. La depresión que crees taaaan importante es nada, mírala de cerca sin acritud, sin inventar su valor o su poder, mírala cara a cara que es la primera... Todo es relativo. Todo pasa. Hay un esquema general para el universo y.... ¡Qué coño! (Nunca me salió el rollo zen).

Vale, diré una sexta y definitiva:
Emplea la misma cantidad de esfuerzo y energía que empleas en pensar en tí mismo en pensar en los demás. Quiere a alguien. Ayuda a alguien. Sé un gran tipo para alguien. Porque el amor es tomarse unas vacaciones del negocio del egoismo. Con suerte desconectarás de tí mismo. ¡Que ya te vale!

Y ahora, para todos los que no saben qué puñetas dice la letra de Camelot, aquí recién copiadito de la web.... lyrics, que al parecer debemos agradecer a un tal uvajohn@yahoo.com:



GUENEVERE
What do the simple folk do to help them escape when they're blue? The shepard who is ailing, the milkmaid who is glum, the cobbler who is wailing from nailing his thumb. When they're beset and besieged the folk not noblessly obliged however do they manage to shed their weary lot? Oh, what do simple folk do we do not?
ARTHUR
I have been informed by those who know them well they find relief in quite a clever way When they're sorely pressed, they whistle for a spell and whistling seems to brighten up their day
And that's what simple folk do
So they say
GUENEVERE
They whistle?
ARTHUR
So they say (they whistle for a while)
GUENEVERE
What else do the simple folk do to pluck up the heart and get through? The wee folk and the grown folk who wander to and fro have ways known to their own folk we throne folk don't know
When all the doldrums begin what keeps each of them in his skin? What ancient native custom provides the needed glow? Oh, what do simple folk do? Do you know?
ARTHUR
Once, upon the road, I came upon a lad singing in a voice three times his size. When I asked him why, he told me he was sad, and singing always made his spirits rise
And that's what simple folk do, I surmise
GUENEVERE
They sing?
ARTHUR
I surmise
BOTH
Arise, my love, arise, my love. Apollo's lighting the skies, my love. The meadows shine with columbine and daffodils blossom away Hear Venus call to one and all and taste delight while you may The world is bright and all is right and life is merry and gay
GUENEVERE
What else do the simple folk do? They must have a system or two. They obviously outshine us at turning tears to mirth and tricks a royal highness is minus from birth. What, then, I wonder, do they to chase all the goblins away? They have some tribal sorcery you haven't mentioned yet
Oh, what do simple folk do to forget?
ARTHUR
Often, I am told, they dance a fiery dance and whirl 'till they're completely uncontrolled. Soon the mind is blank and oh, they're in a trance, a violent trance astounding to behold
And that's what simple folk do. So I'm told
GUENEVERE
They dance?
ARTHUR
So I'm told
GUENEVERE
Oh, no, really?
ARTHUR
I have it on the best authority.
(they dance)

.... Bueno, y otro día expondré mi no desarrollada teoría funcional filosófico patatera, la PPV, o Positivo Patata Vitalismo (porque a los 17 tenía mejores ideas que ahora)

10 de mayo de 2010

Esperas. Desesperas (dedicado a mis amigos, Greed y Rocío... e indirectamente a Isabel)

(Faltando a mi costumbre, voy a incluir en el blog algo bueno, jajajaja... Déjame que diga "bueno" y admite "pulpo" como animal de compañía... Se trata de una carta a una vieja amiga, Rocío, y una conversación q tuve hace un par de días con un nuevo amigo, Luis, a.k.a. "Greed". El tema es el mismo: la espera. Porque me da la sensación de que no me muevo, de que estoy eternamente esperando algo... el futuro, tal vez, del que hablaba Isabel)

Esperando en la Feria a una chica...
En las esperas siempre hay varias fases:
- la primera, alegría, cuando estás feliz con lo que llegará, ilusionado, anticipando la conversación (o lo q se tercie)
- la segunda, la duda, cuando te preocupas "¿habrá sido raptada por el Mossad?" "¿estará desangrándose en una esquina, pronunciando con sus últimas fuerzas mi nombre?"
(o simplemente "¿seguro que le dije bien el sitio? ¿qué se puede entender cuando dices fuera de la caseta? sobrevolándola?" ... y miras para arriba.)
- la tercera, es el cabreo sumo. "Y esta hija de la gran puta ¿dónde cohone está??? Cuando llegue la degüello!!"
- la cuarta, la del bajón... "no soy nadie, no merezco ni una disculpa, sólo se planta a los capullos insignificantes... yo soy un capullo insignificante"

Y aquí me tuve que ir. Eso es lo que tiene la espera, que nunca sabes cuando perderá la cabeza...

Sobre el tiempo que no se usa, y sobre cómo usar el tiempo.
Resulta que tengo un montón de tiempo en mis manos. Me quedé esperando a una novia que nunca vino en una esquina de una calle. Así que todos los minutos, horas, días que estuve en aquel limbo están ahora aquí paseándose con pancartas reivindicativas ante mis ojos. "Queremos trabajo", dicen. "Más acción y menos reflesión", se lee en otra escrita con letras rojas, y no puedo evitar la reflexión de que "reflesión" es con equis, pero cualquiera se lo dice a la hora y cuarto que lleva la pancarta, que la he reconocido y es ésa en la que me dediqué a mirar las nubes que pasaban, como si fuera un protagonista de Guerra y Paz que no tiene otra cosa que hacer que observar el cielo azul. Mis horas, años, siglos, están hartos de ser ninguneados. Y les entiendo. Tuvieron la mala suerte de caerme a mí. Si le hubieran caido a alguien distinto, quién sabe cuál habría sido su suerte. Quizás ese alguien les transformara en las pirámides de Egipto o en la cura del cáncer o en componer la melodía más hermosa que jamás cantara tenor orondo (y que luego versionara un grupo rock 1. sin talento para crear sus propias canciones, 2 pero sí muchas fans que 3. gritan en los conciertos y se desmayan y 4. vuelven a gritar cuando las despiertan con frascos de sales los de Protección Civil... lo que sea).
Tengo todo ese tiempo en mis manos, y está ahí como equipo de futbol que busca el consejo de su entrenador antes de un partido, pero el entrenador es un tío de prácticas que no tiene ni puñetera idea de cómo utilizarles. Y por qué será que están de prácticas siempre los que no tienen ni puñetera idea de lo que practican, pero son jóvenes como el cantante del grupo de rock y no les hace falta nada más, como a aquel de referencia, que el encanto de ser jóvenes. Y mi equipo de lustros, quinquenios, milenios va a perder el partido sin salir del banquillo, porque yo estoy de prácticas y no sé para qué sirven. Sólo los veo allí ante mí jóvenes, llenos de energía y potencial, esperando mis indicaciones, aguardando impotentes a que a mí se me ocurra qué hacer. Así que, sí, tengo un montón de tiempo acumulado. Y he pensado que ya que no les doy uso organizado, podría darles otro caótico. Y mandar a una hora a aprender esperanto y otra a acercarme a las artes y tres a estudiar una mañana una oposición que no aprobaré y veintidos a contar mis posesiones.

POSESIONES
Y es curioso que haga listas de cosas que tengo, de la música y las películas que he descargado en internet, porque con esa música y esas películas ocurre lo mismo que con mis horas y minutos, que no les saco partido, no las escucho, no las veo. Es como si de repente hubiera llegado esa situación que anunciaba Star Trek, cuando todo el mundo puede tener cualquier cosa, que existen replicadores, máquinas que pueden fabricar cualquier objeto de la nada. Y entonces dejará de tener sentido poseer por el mero hecho de poseer, porque todos poseerán todo y cualquier cosa. Es pensar que tendría algún sentido contar cada grano de arena del mar, como obsesivos-compulsivos. Están allí para tumbarse sobre ellos en los días de sol, o para construir castillos, o para llenar clepsidras... Y todos los que hacen eso con esos granos de arena no necesitan que nadie les diga "tiene usted 830.000 granos sueltos de salicatos", aparte de la curiosidad anecdótica y por si de repente deciden jugar un Trivial y les cae esa pregunta cuya respuesta sería de otro modo irrelevante. O sea que así empleo mi tiempo, tal un señor funcionario conserje que después de leer el "As" o el "Marca" tras su escritorio, decide que va a pasearse por el edificio del que es conserje titulado y contar las bisagras de todas y cada una de las puertas que están a su cuidado. ¿Para qué? Para huir del tiempo que acumula, para distraer su persecución, mandándole a hacer recados inanes. Para justificar su existencia y su sueldo. Es triste eso de haberse especializado en huir del tiempo, como mujer que sólo saber hacer compras o ludópata que desearía poder tener infinitas monedas para emplear la eternidad en nutrir a la tragaperras hasta que por azar o por matemáticas salgan tres ciruelas o tres diamantes dibujados. Y corro delante de mis minutos cabreados como corre el delincuente juvenil, con rapidez de gacela, con velocidad de miedo. Todo consiste en correr más que ellos, en no dejar que te alcancen. Y con suerte llegará un punto en que dejen de hacerlo. Ahora que enseño al burro a no comer, va y se muere. Morirse es renunciar al tiempo, dejar la política con sus ejercicios de mentira para abandonar la tarea de gestionar los recursos. Al tiempo se le engaña con promesas, con esperanzas, con objetivos irracionales e imposibles. Como hacen los políticos siempre. Yo al tiempo mío le engaño así y hasta ahora ha funcionado. Sé que aumento la deuda histórica conmigo mismo, pero ¡oye!, échame un galgo a ver si me pillas. O será la muerte, con cara de galgo impasible e incrédulo, la que me alcanzará y ya no tendré que seguir buscando excusas para hacer la inacción. Divide y vencerás. Cada minuto es diferente y no sabe que le miento igual que mentí a los otros. Soy un amante de minutos que jura como todos los amantes oportunistas: "tú eres la única" o "nosotros tenemos futuro; tendremos hijos y una casa y un coche familiar y miles de obligaciones". Y todos mis minutos creen que son especiales, que son el principio de algo, que el propósito es real.
Pero para eso debería ser yo otro, uno de prácticas que supiera o un donjuan que deseara sentar la cabeza.

ESCRIBIRÉ UN LIBRO
Ahora digo que voy a escribir un libro, y será una enciclopedia con 100.000 entradas o 200.000. No regateemos con eso. Pero no estarán en orden alfabético, sino según se me vayan ocurriendo. Digo yo que tendré 100.000 cosas que decir. Todo el mundo las tiene a poco que se mire en los bolsillos del cráneo. Puedo incluso copiar las entradas de otros, glosarlas o interpretarlas. Hablaré del amor y contaré la película como la ví. O tal vez hable de otros pecados capitales. Porque el amor es el pecado capital por excelencia. Como la gula, la lujuria o la avaricia, no tiene límites, es voraz, quiere más de lo que puede o lo que le conviene. Es mucho chau-chau y luego... "nunca me había pasado esto antes". Sólo con el amor tengo para 200 entradas. Digo yo. Claro que también puede ocurrir que sólo sea una, pero contada muchas veces de formas aparentemente distintas. A lo mejor lo fundamental no requiere muchas palabras, sino sólo una. Como el "ooooooom" de los sabios zen. Lo que se diferencia de la charla inacabable e intrascendente de la cotilla, una frase que no termina nunca, salvo que el ascensor llegue a su piso y te puedas bajar y dejarle con la última palabra en la boca.
Voy a escribir un libro sin estructura, como mueble de Ikea en piezas sueltas. Y como los muebles de Ikea tendrá partes inexplicables e intraducibles. "¿Qué coño hago con este tornillo?". Y el lector tendrá que coger el capítulo "Fôlkavagen" y saber que se une al pequeño comentario "Urkegünsta", y así y sólo así tendrá un armario ropero o un best-seller. Será un libro para jugadores. ¿Qué te apuestas a que con todas estas ideas aparentemente sin conexión monto una historia como jamás se haya leido? La vida es eso mismo, un armario ropero por montar con instrucciones ilegibles (y encima se le encarga al ubicuo tipo en prácticas). Así que mi libro será mi vida entera, el universo antes de que el big-bang existiera para darle dirección, materia arracimada, padre de todas las estrellas imaginables. Cada persona es un mundo. Tal vez no el mundo que elegirías para vivir, sino un planeta de clase D, difícilmente habitable debido a su atmósfera de metano, a sus vientos horrísonos o a su gravedad que aplana el plano. Pero tal vez el planeta, el libro, la vida tenga algún bien precioso por descubrir: dilitio, una mena de hierro, una variedad exótica de planta comedora de metano que en primavera es preciosa, mira cómo se pone de bonita con sus exóticos pétalos y su exótica corola.... ¿Y cómo lo sabrá nadie si no lo visita?. ¿Servirá esto para convencer a alguien que lo visite? Aventureros u ociosos. Locos o santos. Todos tienen la característica común de hacer lo que nadie hace y tal vez una vez hecho se revele que era importante o magnífico. O no. Cuántos aventureros partieron buscando el Dorado y se perdieron para el resto de la Humanidad en algún punto de la selva o en el estómago de una tribu antropófaga. ¡Cuántos santos no han pasado al santoral porque se ignoraba que estuvieron en una columna aislados toda su vida y fueron visitados por tres gaviotas o Dios y les entregaron respectivamente un montón de guano o siete verdades fundamentales!
Las verdades fundamentales nos visitan como gaviotas, o como Dios, siempre cuando estamos en la soledad más absoluta y sin papel para escribirlas o para limpiárselas del hombro. Es lo que tiene subirse a una columna.
O esperar a una novia que nunca nos quiso en una esquina.
Un tiempo inmenso, una inmensa soledad, donde las verdades fundamentales se mezclan con el guano sobre las hombreras.

7 de mayo de 2010

sobre sexo y deseo (y lo que suele ocurrir)-3ª parte

Hay dos teorías (siempre las hay, una que sí, otra que no, y luego la tercera ecléctica de los cohone que no le echa huevos para decidirse y se queda en el puto medio, pastelera hasta el final):
1. sólo valemos lo que están dispuestos a pagar por nosotros.
2. tenemos un valor intrínseco e inalienable, que no nos puede quitar nadie.

Qué eliges tú? Pesimista subjetivista u optimista objetivista?

Esta es la situación: la Feria, seis chicas de entre 25 y 31 años. Un tío gordo, fondón, que podría ser el hermano pequeño de alguno de los padres de las chicas (al menos en una familia hipotética de 17 hermanos, siendo el padre de las mozas el hermano mayor y el pollo en cuestión el benjamín de la numerosa).
Si hubiera afecto anterior entre estos protagonistas, tal vez el chico podría ser el amigo marica que estorba a los tíos que querrán buitrear a las mozas (¡maldito amigo!.... y lo que estorba er jodío!). Pero tampoco se conocen tanto (o nada).
El gordo insiste en contribuir al fondo. "Somos todos amigos, compañeros del alma compañeros!"... Esa es la juerga, beber. Hasta se muestra dispuesto a bailar.
Están en la primera ronda, primera caseta, ¿primera media hora?... Ha llegado alguien, una pareja. El gordo se vuelve hacia los recién llegados para intercambiar un rato de charla.... Momento que es elegido por sus acompañantes, las 6 chicas, para hacer mutis por el foro, con más sigilo del que se usa en los teatros cuando cambian la escena y el decorado.....
El gordo viejo se vuelve. There ain't no soul. Nobody. Ningüén. Naiden. Nadie. Las chicas han volado (el gordo volaría, si un pájaro de dos mil kilos y años volara).

Jodó, qué imagen más patética.

"Espejito mágico, dime, ¿hay alguien más lamentable que yo?"

...Por cierto, q nunca he entendido a la Madrastra de Blancanieves. Le dice el espejo que la otra está más buena, y como forma de remediarlo, en vez de echarse doble capa de "Loreal, porque ella lo vale", se disfraza de vieja con verrugas. ¡Qué mal perder! O será, -segunda teoría (porque siempre hay dos)-, que "de perdidos al río", y como no sale como Miss Universo sino como Primera Dama de Honor o Miss Simpatía que sea entonces vieja-corrupia-vendedora-de-manzanas-transgénicas-envenenadas...

La segunda parte de esta entrada ha sido suprimida porque he descubierto que he hecho sufrir a una de ellas y no va con mi carácter hacer sufrir a nadie conscientemente y sin motivo válido. Ya me caigo lo suficientemente mal sin ponerlo más difícil.

sobre sexo y deseo (y no son para nada la misma cosa, po'favó)-2ª parte

Mi hermano solía traer en verano con nosotros a un amigo suyo que podría ser nuestro padre (o al menos, el hermano menor de nuestro padre). Me sentía tan distinto a él, tan ajeno,... ¡y tan poco interesado en lo que pudiera contar!
Por supuesto que saludaba, despedía, oía cortesmente su charla o incluso la sacaba yo si me tocaba sentarme con él en una mesa... No quita que, en el fondo, no me importara nada, fuera como un vacío para mí en el espacio, un hueco. Yo buscaba materia de amigos o amores, fuente de alimento intelectual o emocional. Él venía a ser como la celulosa: algo que se puede comer, pero que no se digiere. "No me sirve". Y mientras le sonreía y le miraba con ojos ciegos de camarero (que pasa junto a nosotros y nuestra mano levantada sin vernos) y le escuchaba con los oidos sordos con que se escucha la narración del niño pequeño que relata el capítulo de Pokemon por decimo octava vez (sin mucho arte, además).
Este hombre era un buen tipo, majo, educado, bien dispuesto, detallista, de sonrisa fácil. Profesionalmente había hecho muchas cosas y era reconocido. Sin duda tenía años de experiencia en la vida.
Pero....
Era viejo.
Era mayor, arroz pasado, fondón, caduco, caducifolio, ruina, derrumbado, Versalles comido por la hiedra, puretón, antediluviano, pasado, superado, "apártalo y ponlo en la cuneta", comido por el orín, usuario de compresas para la incontinencia, prostático zigurat de carne, desmadejada arquitectura ósea con manchas en la piel, milenario pelón....

Ahora yo soy él.
Un buen tipo, majo, educado, bien dispuesto, de sonrisa fácil...... Mayor.

Una solución fácil: "relaciónate con tus iguales", dicen, "vete con los mayores".

Sin embargo, como me decía una mujer (de las iguales), "los hombres de mi generación o están casados o tienen alguna tara; si son divorciados, será por algo; o vienen resabidos, resabiados, listillos y tramposos; cínicos; .... y muchos da pena verlos, en franca decadencia".

Se llega a la edad con marcas y cicatrices, con tics y manías, vicios y malos hábitos, fallos, goteras y achaques....

Por otro lado, "los casados somos los jubilados del amor" (una cita por rafarrojas,
q me gusta mi frase). Ya no estamos en el mercado, aunque se nos reconoce al menos que estuvimos y un ápice de experiencia. Tenemos una pensión (para el ego), la que nos da la mujer, un sueldo pequeño de caricias y cariños todos los meses,.... "Follas menos que un casado", reza el aforismo grabado sobre el anillo de boda. Pero follas, que es más de lo que puede decir el pajillero que vive en el sótano (bueno, eso en los USA q tienen casa con sótanos, aquí podemos vivir en un cuchitril, cubil, armario de escobas con más o menos la misma falta de dignidad). Que es más de lo que podía decir yo a los 17, 18, 19, 20. Stop. A los 21 me estrené!
El jubilado suele contar batallas, como en ese sketch de José Mota "dices tú de mili"... Pero cada vez hay menos gente para los que la palabra mili signifique algo. Sin embargo, el interés por el sexo no varía. El jubilata del anillo (que sólo es Señor de su Señora y Amo de Poquita Cosa-Ná) relata siempre que puede sus amoríos. "Padre, me confieso de que me he acostado con un chico" "Pero, señora Antonia, ¿a su edad? Pero si tiene usted 104 años! ¿Y cuándo ha sido eso?" "Hace 80 años, pero me gusta recordarlo"
Es como si fuera vaca que pudiera disfrutar regurgitando la hierba verde que te quiero verde, del prado cerca del río al que me la llevé creyendo que era mozuela....
Brillarán los ojos del jubilata recordando el tiempo en que batía su acero en hechos de armas de enamorado o de bribón-truhán-pillín. "Don Juan, don Juan, la puntita nada más...."

¡Un espejo, rápido, que le traigan un espejo! Que se está viendo con los ojos del recuerdo (que tiende a convertirse en leyenda, a poco que nos descuidemos).

6 de mayo de 2010

sobre sexo y deseo (y no son para nada la misma cosa, po'favó)-1ª parte

Esta es la escena. Vips de la Habana, con uno de mis dos mejores amigos, o los dos, al baño (los tíos tb lo hacemos: mientras abrimos la espita, abrimos el corazoncito). Le digo: "está decidido, me resigno, lo dejo... no me voy a comer un colín en toda mi puta vida, así que a partir de ahora abrazaré el celibato (ya que no puedo abrazar nada más jugoso)"
Debía tener ¿17?

... hasta aquí vale para hacer dos digresiones, las dos contradictorias:
1. ¡qué muestra de inocencia-inexperiencia!, o lo que es lo mismo, ¡qué tonto y qué pavo! Afirmar que va a renunciar al sexo porque ....no puede! Sólo puede renunciar el que no quiere o el que quiere más otras cosas (como el poder)... pero los demás, piltrafillas mías, nos aferraremos con la fuerza que da la desesperación al menor rastro de esperanza: "ésa m'a mira'o con buenos ojos!!!!"
2. es el eterno retorno, porque aquí estamos de nuevo, a punto de cerrar el kiosko "for good", pa'siemprejamás, porque no soportamos perder sistemáticamente en este juego. Sólamente he visto otro juego que provoque mayor grado de ludopatía y adicción: uno que llamaban "las chapas" en tierra de ganaderos, que se jugaban los cuartos de todo un mes, sumas ingentes, a ver si salía cara o cruz en una moneda....

Llega la Feria.
Todo un examen social.
Un estrés del carajo.
¿Cuántos planes tienes? ¿Cuánto tiempo estuviste? ¿puedes afirmar que te reiste muchísimo? ¿bailaste? ¿bebiste? ¿ligaste?...

Sí, bueno, estuve con mi gente.
Sí, he quedado con tal y con cual....
Bueno, yo voy y me voy encontrando a todo el mundo allí.
Nos echamos unas risas...
Jo, qué resaca....

Un mojón. Así lo llaman aquí. Es esa cosa marrón que sirve de hito pero sólo para la digestión. Verbigracia, una mierda.

Una gran parte de todo lo que vivimos lo vivimos para poder contarlo, para aprobar el examen ajeno, o para tirarnos el moco, o para no ser destrozados por las miradas de desprecio o de conmiseración, de asco o de rechazo... "Pobrecito, qué solo está!" "Mira ése: no le quiere nadie" "Menudo colgao, pringao, tirao, matao.... etc"

Tal vez si tuviéramos todo eso asegurado veríamos la feria con ojos de turista: "mira, qué curiosas las luces; mira, qué bonitas las casetas; mira donde pisas que acabas de pisar una mierda de caballo (bosta)". O sea, lo dicho: un mojón.

Y llego al punto donde decido que cierro el chiringo, que doy carpetazo al asunto, porque no tengo nada que hacer. O no tengo planes o no tengo los planes que yo quiero, con quien yo quiero. Y tantas horas por llenar.

(Imagínate que la noche de bodas durara 20 años: ¿sería igual de romántica el año 17?)

Esta mañana escribí una cosa:

En la feria

Primero fueron los cuerpos de arcilla y piedra
y entonces, la niebla. Nace espesa.
Como pantano alevoso nos rodea el deseo
alzando vendas de blanca oscuridad, cubriéndolo
todo con cantos de sirena y fuegos fatuos,
engaños, autoinflingidos como palos de ciego,
golpes al aire sordo que nos atrapa,
lecho de leche que ahoga, batido en la marea.
Luego aquella masa de formas que pierden la forma,
la carne, turba de sexos apretados, rizándose
y estás perdido, tanteando hasta encontrar
el arma que te atraviese, te duela hasta
reconocerte. Te rodean todos iguales,
igualmente perdidos, extraños iguales,
abriendo sus bocas de las que salen calígines
y gritos y dolorida ausencia, hueco,
todos se deshacen mientras intentan
encontrar asideros en ese traicionero légamo de
deseo.
Insatisfechos.

rafarrojas según isabel


sus mollas se miden a escala 1:100000 km, como mapa de estepas siberianas.

Isabel es una chica con talento e imaginación. Sigo sin entender qué es eso de "escritor americano" y sobre todo me gustaría saber para cuándo pronostica el glorioso futuro.