20 de abril de 2013

HUELLAS, un poema nuevo de rafarrojas, tras mil doscientos años sin hacerlo

Huellas
No deja huellas
Un moratón, dolor y sangre acumulada, un golpe que rompe
un golpe que aplasta.
Pero luego,
luego con tiempo se derriten los colores,
colores en fuga,
 se destiñen las heridas, las emociones y rojas y negras palidecen con los días,
como atardeceres borrados por la goma de las nubes,
como esplentes ocasos que come la noche y vomita el día transformados en luz completa,
tránsito constante de sentimientos, pigmentos siempre renovándose
sobre la piel.

Pero dolía.
Ya no, pero dolía.
Lo recuerdo.
Es la última fase antes de dejar de ser algo,
huella que trasciende, suspiro.
Pasa.
Todo pasa.
No deja huellas.
rafarrojas

7 comentarios:

  1. No pueden verse pero permanecen, incluso en su ausencia podemos tocarlas, sentirlas, volver a padecerlas...

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  2. Hola, Pilar. Pues te cuento de dónde viene: 1. el otro día mi mujer me decía q lo que menos le gustaba de la idea de morirse era lo de desaparecer, dejar de ser, ser nada... (q, de hecho, nos pasará a casi todos) + 2. el enorme moratón que me dejó la operación de apendicitis, que ha ido desapareciendo + 3. el ánimo tristón q me persigue, y pensar que todo lo que sentimos (incluso el dolor) se pierde y se queda en

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  3. Pues si que hay cosas que siguen doliendo, no intensamente pero ahí siguen, no nos abandonan y nos marcan, nos forjan y nos hacen ser como somos...y la cicatriz deja de estar amoratada pero se queda para siempre...yo la tengo...Por cierto te quejas de que no te visitan, lo he visto en otro post, pues aquí me tienes y te mando un beso....

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  4. Hay huellas que no se borran por mucho que pase el tiempo, en algunos casos eso es bueno. Dejar en el corazón la marca de tus días es dejar mucho.
    Los moratones de la operación de apendicitis que se borren rapidito.
    Me gustó este poema después de ¿mil doscientos años?
    Un abrazo.

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  5. El miedo a desaparecer me está desapareciendo. Si no estoy, no veo por qué me tiene que preocupar si alguien está disfrutando o padeciendo mi huella. Sí me importa el mientras estoy. Me preocupa más el dolor real que la no existencia. Me ha gustado el poema y he disfrutado con el making of que le haces a Pilar. Partir de un moratón para versificar es algo que me resulta fascinante para bien.

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  6. Hay huellas que resultan imperceptibles pero se sienten, parecen sanadas pero como algunas cicatrices en algunos momentos duelen.

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  7. Hay huellas que siempre permanecen, imagino que dependerá de la pisada o del lugar donde se pise. Otras ni se perciben.

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Bienvenida sea la libre expresión de ideas... Ahora bien, no necesariamente lo que digas será compartido por mí, ni lo daré por cierto, válido o bueno.
Sin embargo, qué gusto tener gente que acude a mi convocatoria (soy muy simple)