23 de mayo de 2015

El (poco) singular don Juan de Zorrilla, un trabajo más de rafarrojas

NOTA: Acabando los trabajos del curso. Se supone que teníamos que hablar de la singularidad del Don Juan de Zorrilla y de su desenlace. Así que cuente éste para ese rincón del vago que voy fabricando, por si le fuera de utilidad a alguien, con los mejores deseos de vuestro amigo y vecino, rafarrojas, :  )

El SINGULAR DON JUAN DE ZORRILLA
un trabajo de rafarrojas
1. ¿Singularidad? Bueno, en general singular es cualquier obra literaria clásica que leas, incluso aquellas que se rigen por la aspiración a la mímesis, : ).
¿Singular, Zorrilla? Para afirmar tal cosa hay que compararlo con los que le precedieron o fueron sus coetáneos: Torquemada, 1570 (Lisardo anticipa a don Juan). Tirso (o Claramonte), hacia 1630. Moliere, 1665. Don Giovanni, libreto de Da Ponte, 1787. E.T.A. Hoffman, 1813 (aunque el suyo sea cuento variante del don Giovanni y el personaje principal, Ana). Byron, 1819. Espronceda (un don Juan llamado don Félix), 1840. Y me dejo fuera el Mañara de los Machado, el Juan de Azorín, o el de Torrente Ballester, entre otros de los que se me ocurren ahora.
Si algo define a un romántico (en teoría) es el hecho de ser singular, individual,... o morir en el intento. El escritor romántico tira de héroes (y antihéroes) porque sólo lo especial y extraordinario es novelable (román-tico). Y don Juan es héroe y antihéroe.

Este otro don que, junto a don Quijote, nos identifica a los españoles ante los extranjeros (siendo Don Juan, el que todos hemos querido ser en algún momento -perverso, si queréis-, y Don Quijote, el que uno no puede evitar ser de vez en cuando ), es, según quién lo cuente, héroe o antihéroe, amoral o inmoral, infame u objeto de admiración... incluso risible.

Este Don Juan de Fragonard (1830), en realidad se basa en el de Moliere, que se basa a su vez en el de Tirso (o Claramonte

Y dependiendo del observador-autor, así el Don Juan y su desenlace.
En todos, salvo en el de Byron (víctima más que verdugo, chaval guapete que se deja querer), muere ("el que a hierro mata..."), en general con hielo o fuego y luego al hoyo.
Ahora bien, aquí las bifurcaciones:
- Muere, no se arrepiente, se condena (titánico de Espronceda, don Giovanni de Mozart, Moliere)
- Muere, se arrepiente, igualmente se condena. (Tirso,el comido por los perros del infierno Lisardo de Torquemada)
- Muere, se arrepiente y ¡¡¡SE SALVA!!!! ... Y esta es la singularidad del don Juan de Zorrilla, dos veces romántico puesto que don Juan se salva por amor (“por tí pensé en la virtud”, qué romántico!).

Conclusiones sobre la singularidad del de Zorrilla.
Becquer, XI,
—Yo soy un sueño, un imposible,
vano fantasma de niebla y luz.
Soy incorpórea, soy intangible,
no puedo amarte.
—¡Oh ven, ven tú!


1/ Es fácil triunfar sobre la carne... cuando ésta se vuelve piedra (o nebilinosa forma de aire blanco). Tal vez sea que el único amor puro, el único posible para nuestro casanova, es ... el imposible: no carne y hueso, sino piedra, mármol, estatua, “nada más gentil”.

2/ Queda por discutir si estamos ante un caso de pity love, o amor del bueno. Si es el amor el que lleva al arrepentimiento o el arrepentimiento el que conduce al amor.

3/ En todo caso, arrepentirse, someterse a Dios, a la moral, a la piedad, es renunciar para don Juan a ser quién es, perder irrevocablemente la identidad, porque, ¿quién es don Juan?: El que no tiene escrúpulos, el que sólo piensa en sí mismo, el egoísta definitivo. El que no tiene miedo.
Así ha pasado su vida, lo que sí, cierto, no le ha granjeado muchos amigos (aunque sí amigas... temporales). Sin embargo, ahora en Zorrilla, don Juan pierde lo que le convierte en sí mismo para ser como todos, pasar por el aro: rendir pleitesía a Dios (a los mandamientos de Dios), casarse y sentar la cabeza (tumbarla), ir como uno más al lecho conyugal, uno más en la marea de tantos mariditos.
Don Juan ya no es un héroe, y Zorrilla hace de él un hombre de bien, vulgar burguesito que traga con las normas ajenas, en vez de vivir solamente siguiendo las propias.
Y no sabemos qué llevó a Zorrilla a condenar a don Juan de esa forma (más dolorosa en la imaginación que la imaginación del infierno de su rebeldía final). Zorrilla sería entonces una doña Inés, que se empeña en redimir al personaje que quiere. O Zorrilla era sólo un pretendido romántico que escondía en el fondo a su propia madre, una Doña Nicomedes Moral de rectísima probidad, y buscaba reintegrarse en su afecto renunciando ahora a su vida de crápula y contestatario, falso romántico, traidor al ideal .
Así que la singularidad del don Juan de Zorilla es, al final, simplemente, dejar de ser singular.


ANEXO-

EL BURLADOR DE SEVILLA y el convidado de piedra - Gabriel Téllez (Tirso de Molina), ca. 1630
JUAN:.Deja que llame
quien me confiese y absuelva.
GONZALO: No hay lugar, ya acuerdas tarde.
JUAN: ¡Que me quemo! ¡Que me abraso!
Muerto soy. (verso 2839 y ss)

Dom Juan ou le Festin de Pierre - tragicomedia de Molière en cinco actos estrenada el 15 de enero de 1665.
DON JUAN: No, no; no se dirá, suceda lo que quiera, que soy capaz de arrepentirme. (Escena V)

Don Giovanni ossia, Il Disoluto Punito - Drama giocoso en dos actos de MOZART con libreto de Lorenzo da Ponte. Estrenado en el Ständetheater de Praga el 29 de octubre de 1787
ESTATUA DEL COMENDADOR Arrepiéntete, cambia de vida.
¡Es el último momento!
DON JUAN (quiere soltarse, pero no puede: vuol scoigliersi, ma invano)
No, no, ch'io non mi pento,
Vanne lontan da me!

Don Juan – sátira épica de Lord Byron, publicada anónimamente en 1819.
Si es mejor hallar un fantasma o nada, era difícil de determinar. Juan parecía haber combatido con más de uno, y haber sido vencido y agotado.  (aquel monje fantasma de Byron tenía tetas, : ))

El Estudiante de Salamanca - poema narrativo de 1.704 versos de José de Espronceda cuya versión completa se publicó en 1840. Por mujer la tomo, porque es cosa cierta,
y espero no salga fallido mi plan,
que en caso tan raro y mi esposa muerta, .
tanto como viva no me cansará. (vv 1538-1541)
[...]
Tal dijo don Félix con fruncido ceño,
en torno arrojando con fiero ademán
miradas audaces de altivo desdeño,
al Dios por quien jura capaz de arrostrar.(vv 1550-1554)

Don Juan Tenorio - Zorrilla, 1844.
Suéltala, que si es verdad
que un punto de contrición
da a un alma la salvación
de toda una eternidad,
yo, santo Dios, creo en ti;
si es mi maldad inaudita,
tu piedad es infinita… ¡ Señor, ten piedad de mí!

(Y la muerte de Lisardo)

1 comentario:

  1. Sabia que me estaba perdiendo algun don juan. Resulta que me faltaba el de Hoffman, autor del que solo he leido un cuento. Como me interesa el susodicho lo buscaré. Como siempre un trabajo brillante y minucioso. De esos que los estudiantes encuentran utilitario y los que ya no lo somos disfrutable. Un abrazo.

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