"Y si yo le diera dos a cambio?"

Mi hijo se queja de que hablo de su hermana mayor pero nunca de él. Tiene razón.

De todas formas, lo que pienso sobre mi hijo se puede resumir fácilmente. Es lo mismo que pensaba aquella mujer del anuncio de detergente al que le ofrecían dos a cambio del que aferraba con predilección combativa: "No, yo no quiero cambiar de detergente, porque éste es el mejor y el que lava más blanco".

Mi hijo es el que lava más blanco, y no lo cambio yo por nadie, aunque me den varios nadie repe.

Y para demostrar que sí tiene ocurrencias, tres ejemplos aparecidos en el transcurso de una misma tarde (no las recuerdo literales, haré lo que pueda):

1. El hombre que se tira desde el 12 levanta la cabeza del suelo y dice con voz quejumbrosa "no es verdad eso de que una vez al año no hace daño!"

2. Aquella mujer es insípida. No sabe nada.

3. ¿Sabes cuál es la peor droga? D.C. - Cuando me quedo alucinado y le pregunto q´tiene q ver la editora de comics con las drogas contesta: - ... Porque es la que tiene más "heroina"