Debe ser la edad. Cada vez me interesa más la política, la cosa pública. Tal vez porque mi vida privada está tan vacía de sentido. O porque soy un agobiado y me importa el destino de la Humanidad en general y de los españolitos en particular (¿siempre tienen que pintar las cosas tan mal? me pesa este pesar, constante, este pesimismo eterno... que quiero que el otro esté bien para poder concentrarme en ponerme bien yo).
Mis conocimientos son muy limitados, sin embargo, y se reducen a cosas que cojo de aquí y de allí (informativos, tertulias, entrevistas... especialmente en RNE que teniendo tantos dueños es libre de ellos). Así que mis impresiones valen lo que valen (algo, poco pero algo, con suerte).
NO SOY SOCIALISTA, pero creo necesario que existan, porque la discusión entre puntos de vista distintos no sólo sirve para eliminar las manías particulares y banales, los detalles superfluos, sino sobre todo para llegar a conclusiones que cubran todas las perspectivas o al menos las tengan en cuenta.
DE HECHO NO SÉ A QUIÉN ME ACERCO MÁS a estas alturas de la película.
Antes no sentía que ningún partido cubriera mis ideas (mezcla diversa) y ahora no me fío de la idea de partidos políticos (malos tropos, porque de tanto pensar en parte no piensa en el todo) ni en concreto de los que los dirigen a los que no puedo evitar ver como individuos con todos los fallos y limitaciones individuales (deseos y vicios y defectos).
¿Dónde están los ESTADISTAS? ¿Dónde, los que están dispuestos a sacrificarse a sí mismos por servir al todo - no a un partido, no a unas siglas, sino a España, a absolutamente todos los españoles? ¿Dónde, el altruismo, el espíritu de servicio y sacrificio por los demás y por valores más grandes que "yo quiero cargo, yo quiero pasta, yo quiero mandar, yo quiero que me amen..."?
Ah, hay que hacer grandes esfuerzos para conservar la esperanza!
DESEARÍA que nos rigiéramos por la verdad, o la busqueda de ella, la razón, el sentido común. Que tuviéramos los pies en el suelo... pero la mirada en el cielo. Porque sólo los que aspiran a ese "algo más", trascendente, superior, pueden conseguirnos la verdadera felicidad. Posibilistas. Tecnócratas, sí, prácticos, pero con ideales, con aspiraciones de santos y olímpicos. De buena gente. Cerebro, sí, pero con un corazón que lo dirija, con un alma que busque la libertad, la justicia, la esperanza en el Final Feliz. Frank Capra.
Dicho esto, la primera impresión viene de atrás. Que en el PSOE había muchos rolleras y muchos ineptos. Que daban lecciones de moralidad (de moda) pero al final su ética era la del que quiere ser burguesito como todos, él primero, y el pisito (los pisitos), los coches, el tráfico de influencias, etc.
No todos serían así, seguro, pero muchos de los que estaban al mando, parecían no estar más que para estar. Y en el mejor de los casos sólo servían para que no estuvieran los otros, y que no se enquistaran los fallos de los otros.
Oí a los tres en disputa:
Pedro Sánchez, que no ganó elecciones, y todavía no sé si es más populista que iluminado, la peor forma de rolleras que es el que se cree su propio rollo, y ese rollo que está dictado por el deseo de quedar bien, de decir lo que se espera, lo políticamente correcto que no es político ni correcto. Sánchez se presenta ahora de salvador del partido, pero está muy muy resentido contra sus opositores. Mucha carga de resquemor para que sea bueno, sin entrar en la deficiencia de base.
Susana Díaz, que ha hecho de mala de la película. La apoyan los barones (porque, aunque no les guste, dicen, la referencia a jerarquías donde tanto vende la igualdad y el acercamiento a los de abajo, sigue habiendo el que maneja y el que es manejado, el señor de taifa o comunidad autónoma y aquellos a los que engatusa diciendo que es sólo representante mientras los manda y gobierna). Y quiero creer que hicieron bien los barones al quitar a quien no aportaba a la discusión nada, excepto cerrarse en banda, "¡yo, yo!" y "¡no, no!". Porque aunque los independentistas catalanes crean lo contrario, sentarse en una mesa con una agenda inamovible NO ES negociar.
Algunos, creo que los más inteligentes o los más idealistas de los del PSOE vieron que no se podía seguir encastillados en el NO-A-RAJOY, porque ese No era (desgraciadamente, si quieres) el NO-AL-DESBLOQUEO-DE-UNA-SITUACIÓN-INSOSTENIBLE. ¿Más elecciones? ¿Seguir votando sin que cambie realmente nada, en un impás infinito, bucle infinito, limbo infinito de "no y no y no"?
Pero Susana tiene mala fama: es también tipo rolleras, llena de palabras grandes cuya sinceridad se discute por los resultados. Andalucía está a la cola de España en todos los indicadores económicos. Sólo le salva el turismo. La Junta es chapucera, cuando no al parecer directamente corrupta. Y su líder da toda la impresión de una trepa que culebrea, deseosa de llega a lo más alto... pero ella, ella primero, ella sobre todo. Le acusó Sánchez de maneras semejantes desde sus inicios en las Juventudes Socialistas, de culebrear y trapichear para hacerse sitio para sí. Me lo creo.
Patxi López, con los mil fallos que pueda tener, parecía el más razonable: sin resquemores, sin aspiraciones de ser por sustitución, ser califa en lugar del califa. "Nos arriesgamos a que desaparezca el PSOE". YO NO QUIERO ESO. "Debemos procurar realizar los valores socialistas". Un tío con principios, no con soñados finales como los otros dos.
Todas las encuestas daban por hecho que no iba a ganar el razonable. Que la gente común, los militantes socialistas, humanos al cabo querían tomar las riendas, rebelión frente a sus barones, y volver a un diseño básico, a la raiz, aunque la raiz sea NO SOMOS DERECHAS. Y pobrecito Pedro (y encima es guapo), y qué mala es Susana (y encima no es guapa), creo yo que al final fue decisivo, porque somos humanos y nos mueven las humanas sensibilidades, el cariño esencial y maniqueista: el despojado injustamente, la villana ambiciosa...
¿Y AHORA QUÉ?
Oh, la dificultad aumenta para el PP, porque eso vendió Sánchez. Pero desciende para Podemos, que se queda sin nebilinoso PSOE del que alimentarse. ¿Y si desciende Podemos, no mejoran las cosas para el PP?
¿Vamos a nuevas elecciones (otra vez, coño, coño, coño)?
Marea (y, ya puestos, hasta dar ganas de potar) la marejada política, la indecisión de los aparentemente decididos y sin embargo muy confusos o confundidos, me parece.
Pedro Sánchez se ha salvado, él de momento. Lo de la salvación del PSOE está por verse. Y la de todos nosotros, montón de tipos cuya suma en mi cabeza es igual a España, queda una vez más en suspenso, en duda, en espera. Ojalá hubiera más esperanza y menos espera.
Hola, nuevo (¿nuevo?) PSOE... ¿te quedas para tiempo o estás sólo de paso?
Vaciada
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Lo de fases del duelo de Kübler-Ross muy bien tirado, muy acurate, pero yo
creo que le falta una: la del vacío absoluto. Cuando el dolor ha sido tan
inte...
Hace 10 horas