23 de marzo de 2012

Ciclotimia y nuevas lecturas

Ah, la ciclotimia tiene sus cosas buenas!
Por si no lo he dicho antes (q lo habré hecho, porque me repito como corresponde a mi avanzada edad y mi estado creciente de descomposición neuronal), hacemos el idiota afanándonos por ser felices, porque la felicidad (como el cadáver de tu enemigo) pasará por tu puerta, sí o sí, cada cierto tiempo indeterminado, tarde o temprano.
A mí me ha llegado esta mañana de viernes. Luce un brillante sol azul (o sea, frío, pero luminoso igualmente). No queda casi hielo por ninguna parte, así q se cierra la veda de los resbalones aparatosos y ridículos. Las rubias nativas lucen vestiditos primaverales, lo que resulta más agradable e inspirador de la estación que ver surgir florecillas o brotes verdes de hierba (soy urbanita y un punto salido).
Pienso en los pequeños regalitos que hacen los ángeles guardianes que tenemos cada uno. Invocamos a los ancentros de forma inconsciente con nuestros deseos y ellos nos los dan porque se ve que han perdido la capacidad de decir no o porque tienen un curioso sentido del humor o sencillamente no tienen ni idea y les resulta más fácil darnos un gustito que discutir sobre las consecuencias...
Y de repente peso 84 kilos. No sabéis cuánto tiempo desee volver a poder mirarme el mondongo sin tener que hacerlo usando un espejo, jajaja. Y ahora, qué? Sigo siendo el mismo tío en absoluto guapo que he sido toda mi vida. Antes por lo menos podía culpar a mi sobrepeso de la ausencia de gritos femeninos en mi camino suplicando por un hijo mío.
Y lo que me han dado los dependientes de la tienda de deseos no es exactamente lo que quería, como pasa con los colores de los jerseys en el Cutre Inglés, que no sé q tienen las luces del Palacio De Al Fondo A La Derecha que afecta al espectro visible y creías que era marrón como tu pantalón, pero no...
Supongo que no adelgazo, simplemente me reduzco: The Incredible Shrinking Man, Ageing Man, que los viejos o se amojaman o se ajamonan, y yo ya he pasado de la fase de "me he acordado de cerrar la puerta?" a la de "me he acordado de comprobar si me acordé de cerrar la puerta?"... Lo sé, parece la misma cosa, pero no lo es. Es otra vuelta de tuerca, un giro más en el remolino de la edad que te traga hasta de profundis, el alzheimer de la ancianidad.
Pero haré como los niños que hacen sucesivas murallas de arena en la playa mientras sube la marea. "Tengo 30 años, ni uno más" dice el chaval que ya anda por los 33 y levanta ese muro falso que come la realidad en avance. "Que sean 35, y me planto", mantiene ahora que se le viene encima la ola de los 40. "Ok, 40, es mi última oferta", asegura dispuesto a resistir a ir más lejos en un nuevo intento condenado al fracaso...
So, now lets call me a 45 not-handsome but pretty attractive guy, lol. Anyhow, the next wave is curving over my head already, ready to wipe me out and wash up my hopes of being what I was for a little longer.
Es el colmo del esnobismo, cambiar a mal inglés para expresarse, pero, oye, que España y yo somos así, señora (hasta que la marea me ahogue con flemas de ochentón, quiero decir)

2. Y ahora lo que realmente (en absoluto) os puede interesar: lo último que he visto y de lo que puedo dar noticia.
Lecturas:

Vale, este para mí total desconocido Barnes, ha escrito un librito sobre la libertad y la comunicación. La idea central, un mundo donde la gente tiene un chip en la cabeza que les conecta a unos con otros y una IA que les gobierna y comunica: un meme, un virus de la mente, que establece cómo se vive y para qué. Y los humanos que quedan libres del control "parental" y aislados de la uni-mente son perseguidos y cazados. Para qué sirve la libertad?
El librito (no es más que eso) resulta curioso.
Supongo que los que no escriben más que un libro descargan cualquier cosa en él, como en maleta de emigrante que sólo va a hacer un viaje y sale ya, y no como viajeros habituales que llevan equipajes específicos con las tres cosas que necesitan, sin más. Y por eso las novelas de novatos resultan un poco cajón de sastre y tienen ese aspecto desastrado y caótico, con buenas ideas junto a verdaderas vulgaridades.

Un comic, con guión de G.R.R.Martin! oño, esto hay que leerlo. Si has leido las novelas de Game of Thrones, te esperas un argumento como dios manda. Pues, a pesar de los dibujos de un español, bastante potables, el comic es un pestiño en absoluto original: entrevista con el vampiro, un puntito gore-sesssuá, y aquello se queda en ná de ná... Un ratillo de pensar ...y si los malos, poderosos ellos, fueran un poquito buenos? porque mola lo del poder.... Kakita o papel de kakita de usar y tirar.
Pride of Baghdad, del autor de Y:The last man.
Una historia biiiien contada. Un cuentito. Y los dibujos, monos. Hablando de daños colaterales.
The guardian, de Joe Haldeman.
Seguimos con los scifi. Éste que fue presi del gremio en los Usa y que escribió la paz interminable y la guerra interminable, ha escrito también el que acabo de terminar (ya os dije que me paso el día en tranvía, autobús y tren). Una historia que no está mal, pero sobre todo que es casi más novela histórica que scifi. Una madre y un hijo huyendo de un mal marido/padre por Estados Unidos a poco de terminar el siglo XIX.... Bien escrito, una idea sobre multiversos, un vistazo a la época...
Dos pelis con oscar (respectivos premios a la añoranza:)


La de Woody, Midnight in Paris, cortesía de piratebay, y en el cine, The Artist.
Midnight in Paris, Paris era una fiesta de Hemingway, incluyendo a todos los retratados allí y a un Hemingway prototípico (no era chulo, es que realmente se lo creía, y escribía bien y enseño a muchos a hacerlo con frases cortas o contundentes, pero era un pedorro y lo fue hasta su muerte, por cansancio supongo de su propia soberbia y suficiencia). Actores cojonudos: Brody calca a Dalí. Y Wilson es Woody pero más joven y más guapete. Y el genial Woody es un optimista, que cree que los amores se suceden y se superponen, a modo de compensación por su falta de constancia... pero yo no lo creo... creo que es más normal que el engañado sufra más y además luego se quede solo y jodío... Pero es agradable mantener esa esperanza de que habrá más descosidos para el roto....
Nostalgia de tiempos mejores, que no sé si lo fueron, pero que en todo caso ya sí que no lo son.
Y luego, The Artist. Una historieta maja. Un cuentecillo de nuevo. Agradable, pero en absoluto nueva. De tan poco original su éxito se basa en una historia que recuerda a las de mi apreciado Harold Lloyd, mezclado con Ha nacido una estrella (versión de los 40) y con esa del aviador cineasta que trataba de un productor de cine. Incluid si queréis Alfred Hitchcock y los tres investigadores en el Castillo del Terror. El prota, un francés al que solo delata el origen una vez un encogimiento de hombros muy francés, y que hace de William Powell con perro Asta de Thin Man incluido. Lo mejor, el final feliz, la sonrisa de los protas (dulce ella, como Loretta Young con pecas). Pero cuentecillo, sin más.
Y la pregunta sería: ya no hay nada más? lo mejor a lo que se puede aspirar es a la revisión de mejores épocas? Y si se merecen tantos oscars siendo películas menores, será que es que el nivel medio del cine ha descendido tanto que hay que irse a remedos de otras cosas para encontrar algo salvable y meritorio?

Ahora me tengo que ir de la biblio (cierran a las cuatro). Lo siguiente que estoy leyendo es la serie de Percy Jackson entera... ya os contaré... y si no queréis que lo haga, siempre os podéis quejar amargamente, : )
Y cuando me llegue el ciclo bajo, os daré la razón en lo de que este blog mío es una purita porra y que mi diario privado no tiene nada que interese a nadie.

Hoy no.

2 comentarios:

  1. Esa amalgama de lecturas y películas me la conozco a medias. Me falta el novato de ciencia ficción y el comic de BagDag. Cuestión del tiempo que al menos el comic sí caiga. Me temo que en libros hay tantos buenos por leer que evito lo pequeño. De las películas que mencionas me gustó la de Woody porque ya no esperaba nada de este director que me conozco tan bien que poco me puede sorprender y sin embargo, esta me hizo pasar un rato agradable hace un año en un cine de Barcelona. "The artist", pasada la sorpresa de la propuesta de recrear el cine viejuno, me hizo entrar levemente en el sopor. Aún así le reconozco algunos méritos. Los rostros y las actuaciones dan el pego y realmente parecen de los años veinte. Es un ejercicio de nostálgica que no hace daño.
    Bueno, hasta la próxima, a ver qué toca.

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  2. No paras ¿eh?

    Reconozco mi desconocimiento de los libros que comentas, quizás porque suelo preferir los muuuy largos, para compensar su precio (supongo) Y totalmente de acuerdo con la crítica de The Artist, si esto es lo mejor del 2011, malamente vamos, me temo.

    Disfruta de ese cuerpazo ;)

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