19 de febrero de 2012

Parecidos razonables, los tacos, España, los Muppets

1. La primera vez que oí la canción de Cee Lo Green, "Fuck you", estaba haciendo ese papel de secundario en película de compras femenina, mientras el marido-novio-amigo sufre la inenarrable tortura de esperar a ver si de una vez la mujer-novia-amiga encuentra la jodida falsa, la jodida blusa a juego, el jodido conjunto de mitones, la jodida braga náutica de abuela (fea como el demonio, pero muy cómoda y útil para sujetar carnes con las que comparte el color y un 80% de la superficie corporal), la braguita de encaje (esa también relacionada con el verbo, pero no en su forma de participio sino de gerundio),....
No sé porqué, pero lo cierto es que siempre saben mejor las canciones sorprendentes que uno coge por casualidad cuando hace zapping de emisoras de radio, o en una tienda, o en un pub de pronto, que las que tenemos grabadas en un disco. Pasa también con las pelis, que a veces prefieres tragarte la que ponen en ese momento en la tele, aderezadas con medio kilo de anuncios, que esa misma original q guardas en la estantería ("el medio es el mensaje?").
Es tal vez que nos unen con el presente, que tienen saborcillo a banda sonora de nuestra vida, que no a recuerdo parásito como tal recuerdo de un contexto ajeno.
2. Es lugar común hablar de que la industria discográfica pasó, de ser el lugar de trabajo de músicos, intérpretes y compositores en los añorados 70, a ser el mercado de putas en la que la han convertido una fauna ingente integrada por ejecutas agresivos, comerciales, publicitarios, gente de marketing, y otros bichos semejantes especializados en la manipulación de la opinión pública...
En definitiva: que la industria de la música ha dejado de ser arte y oficio para convertirse en negocio y mercadería, donde se recicla todo y se crea poco (q los intermediarios estos no son verdaderos creadores sino parásitos de la creación de otros). La música, dicen muchos, murió en los 70.
No sé hasta que punto es verdad, pero sí que con frecuencia oimos cosas que si no son plagios descarados de esa música, son al menos herederos, descendientes con los ojos de su padre y la boca de su madre, por más que quieran negar el parentesco.
Y más, que muchas veces, somos nosotros los que premiamos ese parecido, diciendo "me gusta esta canción", cuando en realidad queremos decir "es lo suficientemente parecida a un estilo que me trae buenos recuerdos lo que me hace identificarla como buena".
3. Así que le pregunté a la dependienta "¿me puedes decir de quién es la canción q está sonando?" y me dijo que "Cee Lo Green y se llama Fuck you" (si simplemente hubiera dicho Cee Lo Green, Fuck you, me habría dejado preguntándome si la dependienta era maja, porque contestaba a mi pregunta, o antipática, porque me mandaba a tomar por)-
Y DESPUÉS DE TANTO PRÓLOGO Y DISQUISICIÓN METAFÍSICA-PATATERA....
Mantengo que Cee Lo Green cogió la canción del muchacho de si vas ciego no conduzcas (triunfa y haz como yo que me lleva el chófer de la limusina), que hizo aquella a la que llamó Sir Duke. Decidme vosotros, si lo veis o no. Os dejo las dos.

Esta entrada se la dedico a ese nuevo seguidor, Sergio, q sabe de música como para opinar con fundamento, y cuyo blog os recomiendo.




... y mañana la continuación de esta entrada

3 comentarios:

  1. Hola, Rafa, ¿que tal van las cosas? Espero que mejorando.

    Gracias por la sonrisa ;)

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  2. El tiempo nos hace ver plagios en todos sitios porque siempre ha sido así, ahora sólo tenemos más viaje realizado y vemos más la verdad: que el arte del presente se apoya muchas veces en el del pasado. Aunque a veces es exagerado. Una cosa es el apoyo y otra muy distinta el robo.

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  3. cierto parecido si que hay pero en algunos otros casos es demencial....¿cómo te va por esas latitudes? ya te has ido a Laponia como ha dicho el ministro...a ver si te dejas entrevistar para españoles por el mundo y nos avisas cuando salgas...besos
    ¡ostras! a ver si quitais las letritas que nos piden que escribamos la Biblia en verso...¡que coñazo!

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