1 de noviembre de 2014

El romancero - problemas con la autoridad (¿espíritu español?)

Recién leida una selección de romances hecha por Manuel Alvar, me ha llamado la atención la cantidad de historias sobre rey tonto y cobarde o codicioso felón (igualico que cualquiera de los 50 y tantos de la última púnica guerra, cartagineses comerciantes corruptos-vendemotos versus populus romanus ciudadanos de a pie honrados participantes de la res pública).
A esos que la tradición ha consagrado como impresentables que violan o roban como Don Rodrigo (origen del descalabro y la conquista mora), que se arredran y luego se enrrabietan, alevosos, sin palabra, como Sancho y Alonso, etc se opone siempre un Capitán Trueno, un Cid (sidi, señor sin acabar de serlo, mina de oro-lealtad sin explotar qué pena!), un Fernán Glez, Bernardo del Carpio...
Y me pregunto si se podrá ver en estos cuentecillos rimados un reflejo del "espíritu español", y si no tendremos de siempre los mismos problemas con la autoridad, dificultad para asumir el papel de subordinado de nadie que en el extremo lleva a eso de lo que hablaba Fromm de la desobediencia como problema psicológico y moral ("Sobre la desobediencia"). - Y aquí se podría mencionar un trabajo de Mercedes Santos, "Obediencia a la autoridad. Algunas aportaciones desde la psicología, que he visto en http://www.antimilitaristas.org/IMG/pdf/milgram.pdf.
Seremos, quizá, caballeros medievales para los que los que están por encima (presuntamente, hoy presuntos y procesados chorizos) son como mucho-muchísimo primeros entre iguales, ná más!, y nosotros no nos sometemos sino a los dictados de nuestra conciencia. y sobre el bien común es un buen repaso el de http://lorenzopena.es/articles/historia/biencomu.htm
Libertad (una palabra que desborda el corazón y llena la boca), Individuo, Rebeldía. (como en Vitoria, como en Locke) -
Que aunque suena guay ser rebelde habla igualmente de soledad (destierro), de desorganización, desorientación....
En fin, es una idea.
Y añado, es guay el romancero.
(Y muy real, pasional, como Juego de Tronos.)

3 comentarios:

  1. Yo creo que el amor al arte y su desempeño a nivel aficionado me ha hecho muy individual. No creo en un espíritu español o catalán. Hoy tengo el espíritú así y mañana se me pone asá. Pero esos romances de los que hablas se refieren al espíritu humano atemporal. Todos los clásicos viven de no pasar de moda. Y de lo iguales e invariables que al final somos todos, la especie. Ya veo que las buenas lecturas no encuentra límites en tí. Le pegas a todo. Como debe ser. Saludos.

    ResponderEliminar
  2. El héroe solitario frente al abuso del poderoso no tiene ni patria ni bandera, los nuestros se cantan en romances, otros en melodías que ahuyar a la luna.

    Un beso

    ResponderEliminar
  3. Hola
    Primero, ¡que se conste que no solo he leido tu blog pero también te dejé un comentario (con el peligro que me equivoco totalmente en el contenido)!

    No creo, y eso tiene mucho que ver con mi "background" como biólogo (contestar es uno pero si tengo que ir buscando todas las palabras en el diccionario va a ser un trabajón) en espiritú español, catalan, andaluz o incluso holandés. No hay disposición espiritual, por nacimiento general de un pueblo hacía alguna tendencia, porque sencillamente es cosa de nuestros genes y las diferencias entre pueblos son demasiado pequeño para poder llevar a eso. Si hay este otro componente que se puede heredar que es la cultura dominante aunque, sobre todo por mi experiencia de expat, he podido confirmar que la única generalización que se puede hacer es que nunca jamás se puede generalizar. Haber dicho, dos observaciones contrastantes: 1) mucha gente aquí (españoles, andaluzes, etc.) se refieren a su mismo y la cultura dominante como desobediente; 2) personalmente veo poca desobediencia en la realidad, donde están los "okupas", donde están la gente que públicamente contradicen su jefe de trabajo.
    Para relativar un poco, hay mucha semántica, lo que llama uno desobediente, el otro le dice tonto... Lo que muchos holandeses llaman sincero o honesta, otros llaman grosero o maleducado.
    Aparte, los rebeldes apelan al romticismo en muchas culturas ¿verdad? - Clint Eastwood fundó su trayectoria en eso.

    Nos vemos, Erik

    ResponderEliminar

Bienvenida sea la libre expresión de ideas... Ahora bien, no necesariamente lo que digas será compartido por mí, ni lo daré por cierto, válido o bueno.
Sin embargo, qué gusto tener gente que acude a mi convocatoria (soy muy simple)