"No es fácil" es el título de la película que acabo de ver, una peli del mismo director de "Lío embarazoso", "Virgen a los 40", "Olvídate de mí" o esa otra con Jason Segel del tío que se pasa la vida comprometido (pero sin casarse).
O sea, mi tipo de películas, las que espero a su estreno para ver. En teoría, comedias o románticas o comedias románticas.
Aunque con las comedias pasa como con la ciencia-ficción. Es un saco grande donde se meten cosas muy distintas y poquitas de las que realmente merecen la pena.
Mi hijo, con el que el día anterior fui a ver "Las ventajas de ser un marginado" (la había visto una semana antes y ahora la señalaba como su nueva película favorita de todos los tiempos, insistió en verla de nuevo para que pudiera compartirla con él), resumió exactamente lo que busco en una peli, hablando de la del marginado: una peli que para cuando acaba te ha hecho reir un poco y también que se te salte alguna lagrimilla. (
No es fácil, como dice el título, porque necesita una historia que llame al corazón, y lo que más le llama (al menos en mi caso) es el amor romántico de dos, y mejor si no son desagradables a la vista. Un guión que la sostenga: hace poco ví otro bodrio de la factoría de Adam Sandler, "Desmadre de Padre" (that's my boy) y me llevé otra decepción con él. O HappyThankyouMorePlease (whatever) protagonizada por Josh Radnor, el arquitecto de How I met your mother, cinta indie, lenta y llena de feos, con aspiraciones que se quedan cortas.
No es fácil hacer una buena comedia, que no se limite a decir teta-culo-follar-follar. Por cierto que cada vez es más normal encontrar una referencia a una mamada en una comedia y oír exabruptos de esos que desconoce mi madre. Eso da un toque de realismo, porque hablamos así de mal habitualmente y porque nuestra mente está llena de sexo. Pero también se produce eso de "el primero que dijo tus dientes son como perlas era un genio, y el último un mentecato". En un mundo donde todo el mundo dice "y le comió el potorro lleno pelos" tal vez lo rompedor, lo rebelde, lo que vendrá después de la mano de los que buscan otra cosa y acaban arrastrando a todo el mundo con ellos sea volver al tacto infinito, a una delicadeza exquisita.
Detrás de esta película que igualmente se podría llamar "bienvenido a la crisis de la mediana edad" está el director Judd Apatow... y toda su familia: su mujer, Leslie Mann, la prota, y sus dos hijas, las hijas de la pareja representada. Están sus amiguetes y esa especie de bomba sexuá q es Megan Fox, maciza de todas las macizas.
Mi pobrecita Leslie, en la que me fijé en George de la Jungla, está la pobre envejeciendo (nació en el 72, segun el imdb, como dice la peli, pero vaya usted a saber si no mentirá como su contrapartida en la ficción) ... aunque sigue siendo ese tipo de locata dulce que me encanta.
Apatow pone un puntito de costumbrismo yanki y un poquito de inteligencia. La película dice algo, aunque sean cosas extrañas para nosotros: la pareja que tiene una casa con jardín (pero no con jardín de casa unifamiliar donde un limonero se ha comido todo el espacio, sino uno donde caben más de siete mesas y dos carpas para invitados), dos negocios propios, un lexus y un bmw, sufren "terriblemente" la crisis económica y se preguntan si podrán mantener a un tercer hijo....
Otras son más reales, como el hecho de sentir que la vida va camino de acabarse (no hay vuelta atrás, sólo menos y de lo mismo) y que estamos unidos a quienes nos unimos y somos responsables de quienes somos responsables.
Una película que no pasará a la historia, y que a ratos es demasiado larga, pero que sigue siendo un respiro en una cartelera llena de bodrios absolutos (al menos en la categoría de las que me interesan, que ya parten de ser efímeras y banales).
Vaciada
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Lo de fases del duelo de Kübler-Ross muy bien tirado, muy acurate, pero yo
creo que le falta una: la del vacío absoluto. Cuando el dolor ha sido tan
inte...
Hace 10 horas