3 de julio de 2012

Morano y la deslealtad (seriously?)

Vale, no conozco la historia.
Sólo he oido la parte donde una persona es acusada de deslealtad y suspendida, y entonces se da de baja.
No sé exactamente de qué va (miraré)
Pero una cosa le quiero decir a todos los que como yo son peperos. La lealtad debe ser en primer lugar y ante todo con los ciudadanos (en este caso, tal vez con los mineros, no sé, no he leido la historia). El partido no es nada sino está para los ciudadanos. Y tiene que haber posibilidad de discrepancia, honrada, y de oposición, si hace falta, cuando se está defendiendo el bien general. Antes el bien general que el del partido. Y si el pp no es lo suficientemente democrático y flexible para dar cabida a los lealmente "desleales", muy mal asunto.
Esto suena (pero, claro, insisto, q no conozco el tema como para opinar en este caso concreto) a lo peor que podría pasar, q es esa mierda disciplina de partido que es el sistema de "sí o sí a todo lo que digo, porque el partido es lo primero". Pues para mí no lo es.

3 comentarios:

  1. Me temo que cuando profundices en el asunto, no te guste mucho, pero no te creas que es privativo del PP, me temo.

    besos

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  2. La lealtad se suele esgrimir como argumento cuando alguien muy desleal te quiere controlar mediante ese chantaje. No eres compañero si no haces esto, no eres leal a esto si no haces lo otro o lo haces... Un partido efectivamente no es nada porque todos se amparan en él pero nadie es el partido. Yo hago lo que dice mi partido porque no me queda otra y así hasta su presidente que entonces dice que lo que se hace es por el partido a pesar de los disconformes. Largo tema a debatir.

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  3. La lealtad y la honestidad son conceptos lamentablemente en decadencia y exhibirlos parece hasta mal visto. Aquí no hay colores, sólo está el blanco inmaculado difícil de encontrar.

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Bienvenida sea la libre expresión de ideas... Ahora bien, no necesariamente lo que digas será compartido por mí, ni lo daré por cierto, válido o bueno.
Sin embargo, qué gusto tener gente que acude a mi convocatoria (soy muy simple)