24 de octubre de 2011

Frank Miller - El regreso de Batman


Me quedo unos minutos mirando la contraportada de Batman El Regreso... de Frank Miller, digiriendo lo que acabo de leer. Y en seguida vuelvo a abrir este comic y leo ahora la introducción, como el que termina un guiso de carne delicioso y rebaña hasta el último resto de salsa del plato. ("¿Se puede pasar la lengua por el plato?").
En comics hay de todo, como en la novela. Todos los géneros, todos los estilos, todos los niveles.
Aunque es común entre la gente que no los conoce (ergo, no ha aprendido a respetarlos), considerarlos un arte menor en el mejor de los casos, o un entretenimiento para niños (idea generalizada, y que viene teñida de una cierta nostalgia o cariño por aquellos tebeos de la infancia, "yo tenía todos los Asterix" "Mortadelo y el mundial de futbol"), o incluso basura comercial para iletrados en el peor de los casos.
Evidentemente yo no lo creo.

Escribir esto es quizás una estupidez por mi parte. Porque si sois consumidores de comics, no voy a aportaros nada (son tantas mis lagunas de conocimientos en este campo como lo son en los otros). Y si no, probablemente no os interese lo que tenga que contaros.

Mi amigo Luis, por ejemplo, sólo lee ensayos. Ni siquiera novelas. Ve como pueriles todas esas historias ficticias que cuentan los comics. No hay forma de convencerle de que muchas veces la metáfora es más importante que la realidad en la que se basa, porque la explica, porque la intuición llega donde no alcanza el dato, porque la interpretación y la percepción define y delimita los contornos de esa humana (caótica) razón que la razón no tiene (intento parafrasear aquello de "el corazón tiene razones que la razón no entiende").

Su sensibilidad está tan recubierta de adamantium como los huesos de Lobezno, : )
Igual de invulnerable.

Saqué para él un comic de la serie de The Sandman de Neil Gaiman, cuentecillos del soñador de negro y ultramar, gótico tipo.
Nei. Pá' ná'.

Le vendí todo lo que pude a Neil Gaiman, hombre de talento e imaginación q se atreve también con guiones de cine (Stardust, .... -aunq hace poco leí una crítica q la ponía a caldo, lo cierto es que yo la disfruté... como un enano) y con novelas.
(si quieres ver lo que tiene q decir este hombre, tienes http://www.neilgaiman.com e incluso hacerle preguntas en http://neil-gaiman.tumblr.com/)

De Alan Moore, q hiciera a Batman un detective de género negro sin nada que envidiar a Mike Hammer, Sam Spade o Phillip Marlowe (Spillane, Hammet y Chandler respectivamente) en los setenta, y luego en los ochenta sacara esa joyita de la decadencia superheróica The Watchmen (de la que Zack Snyder hizo una versión de película q pasó sin pena ni gloria), y V como Vendetta (que a pesar de que en su hija cinematográfica salía mi adolatrada israelita Natalie Portman no fue considerada un nuevo "1984", alertando del neofascismo), mi amigo Luis sólo conoce sus recientes teorías de que la Tierra crece como un balón, creando átomos allá en su centro, lo que revisa todo lo que siempre creímos saber de seguro sobre la tectónica de placas y el movimiento de la antigua pangea. Por supuesto, al presentar estas ideas un comiquero nadie da un ardite (un mojón) por la "chaladura", que doctores tiene la Iglesia y geólogos la ciencia del Mundo.
(http://www.theartofdismantling.com/2011/03/17/alan-moore-2/ incluye una entrevista con el autor, para que saquéis vuestras propias conclusiones)

Alan Moore, Neil Gaiman y Frank Miller. Un trío de escritores - guionistas - entre los más serios (en todos los sentidos y lo explico ahora) que existen.
Porque, los autores de Sandman, The Watchmen y 300-SinCity-Daredevil-Batman-Ronin, tienen en común pintar con colores negros la realidad. (A nuestro Torpedo, de Abulí y Bernet, es más difícil tomárselo en serio, q le pierden los juegos de palabras y la exhibición de sexo). Dicen que los impresionistas desterraron el negro de sus pinturas. Estos lo recuperan para mostrar una realidad dolorosa, de soledad, caos, violencia, pecados, pérdida.

Son la épica en comic, y sus narraciones, epopeyas.
(la RAE define epopeya como "poema narrativo extenso, de elevado estilo, acción grande y pública, personajes heroicos o de suma importancia, y en la que interviene lo sobrenatural o maravilloso").

Siempre me ha llamado la atención esas historias META, que tienen una vida que supera a las de un autor, o una época. Sus personajes cambian, pero permanecen, y crecen y mutan. Ejemplos típicos: Arturo (el ciclo de Bretaña), Sherlock H., Robin Hood.... O los superhéroes, fénix que vuelven a resurgir una y otra vez de sus mil Crisis (son universos inestables los de DC y Márvel, mucho más q aquella Tierra que flota en magma de la que hablan los geólogos).

Y los retratos del héroe son trabajos de capas de photoshop, algunas opacas a lo anterior y otras calcos en distintos colores. Capa sobre capa sobre capa se construyen cubistas historias de heroicidad. Crecen como manchas de tinta sobre el agua inodora, incolora e insípida (absolutamente insípida) de la realidad.

Este Batman q anunció Miller con Mazzuchelli en Año Uno (¡qué preciosidad de relato! ¡qué alucinante historia!) pone ahora un cierre sin cierre en The Dark Knight Returns, añade longitud, como si fuera barrica de roble para vino añejo, da sabor a edad.

Una maravilla, en mi opinión.

Claro que yo soy un niño (viejo) y un superficial. Pueril, como diría mi amigo Luis.
Pero no me hagáis caso a mí, ni a él. Buscadlo y ya me diréis qué os parece:

http://www.taringa.net/posts/comics/11627117/The-Dark-Knight-Returns-de-Frank-Miller-__cbr_-_Ingles_.html

2 comentarios:

  1. Yo ya no justifico mucho lo de los comics aunque no hace mucho "ilustré" a Meme sobre por qué no meparecen pueriles los comics actuales. Descuidé defender los antigüos. El caso es que soy un fan acérrimo de comics y los colecciono en inglés o español y acumulo cantidades de papel en muebles que no pueden más. Y que los tengo malos y buenos pero incluso los malos, si están bien dibujados tienen su momento. Leo mucho superhéroe pero no le hago ascos a nada si paso por la biblioteca o gorreo en las estanterías de cierto amigo más variado. Europeo, manga, el casi extinto comic español... Llevo la vida intercalando comics o tebeos con alta literatura y a veces no hay diferencia. Son dos artes que se tratan al mismo nivel. Es solo que le noveno arte, el comic, sigue viéndose como algo menor.

    ResponderEliminar
  2. Me gustan los cómics, supongo que porque me atraían enormemente las imágenes de aquellos de Marvel.

    Eso sí con el manga, casi que no puedo, será la edad.

    ResponderEliminar

Bienvenida sea la libre expresión de ideas... Ahora bien, no necesariamente lo que digas será compartido por mí, ni lo daré por cierto, válido o bueno.
Sin embargo, qué gusto tener gente que acude a mi convocatoria (soy muy simple)