8 de octubre de 2011

13 La maldición de Tántalo, otro cuento de rafarrojas. Parecidos razonables y países de Fantasía

Sábado por la tarde en Noruega. Aparte de matarme a pajas y ver series en el ordenata, no estoy haciendo nada productivo. Y eso que planeaba convertir este yermo de las horas en una granja donde plantar noruego, cuentos y solicitudes de trabajo. Sigue la tierra como la dejo T.S.Elliot (q no sea por falta de pedantería, jajaja).
En su defecto, y por un mágico arte del engaño, escribiré aquí, que ya lo estaba dejando mucho. Como siempre, tengo muchas cosas que decir y muy poca gana de hacerlo. Pero saber que existe Pilar, Houlebecq, Pecosa, Meme, Ikima (¡hola!, por fin - digo yo también - veo un comentario tuyo), Vitt (q no sé si me lee o no) y los otros que hacen el número de 80, me permiten mantener la ficción de que Ginunngagap (por hacerme el interesante no os diré qué es, pero os daré una pista para el que le guste googlear: un poco de "NORRØN MYTOLOGI" y parte de este blog)está habitado, y q lo que cuento cuenta (cuánto? no sé). Si contáis ahora sabréis q este que os pongo ahora hace el 13 de los nunca suficientemente conocidos ni divulgados escritos de un servidor, rafarrojas. Número aciago pero q viene a cuento, jajaja).


LA MALDICION DE TANTALO

¡Qué ganas tenía de nacer!

¿Por dónde empezar sino por el nacimiento? Y, sin embargo, no es tan fácil nacer como parece. Un filósofo de la realidad, un empírico-práctico-científico, dijo una vez que dos cuerpos no pueden ocupar una misma posición en el espacio. Y tenía razón, más de la que se imaginaba. Así que, o los cuerpos nacen distintos, dotados con la maleabilidad de forma necesaria para no ocupar y ser lo mismo que otro cuerpo, o no nacen. Igual ocurre con las ideas. Por eso no hay dos cuerpos humanos iguales, y uno es rubio y otro moreno, y el otro bajo o alto, o grueso o delgado, y el etcétera imaginable. Ni siquiera dos gemelos son idénticos. Y en lo que respecta a las ideas, se buscan su propio espacio privado, la mente de cada uno de esos cuerpos humanos, para vivir y ser. La singularidad hace la identidad.

Tenía ganas de nacer. La original distinción de mi cuerpo de hombre me la procuraron mis padres, pero sobre todo el espacio. Porque el espacio no fue la causa de la ley que prohibe que dos cuerpos ocupen una misma posición. En todo caso, fue su efecto... o su eximente. Hubo espacio para que pudiera haber varias posiciones que pudieran ocupar distintos cuerpos. Pero mis ideas todavía tenían que conseguirla. Y yo quería para ellas, mis hijas, lo que hubiera querido para mi cuerpo: de momento, existencia. Porque un hombre sin ideas propias es, a mi parecer, como una mujer o un hombre sin hijos. Algo triste. ¡Claro que te puedes conformar con ser el tío eterno, el padrino de ideas que otros tienen en libros, películas, discos, inventos,...! Pero ¿qué tío o padrino que aprenda a amar a los hijos de otros, no desea tener los propios? Educarles y establecer en ellos las diferencias que no puede establecer en los hijos ajenos.

Y como el padre que ansia un hijo genial, o bello por encima de toda belleza, o bondadoso con la bondad de un santo, o presidente del mundo o libérrimo o archimillonario, yo pecaba de ambición y de orgullo, y deseaba ideas superiores a todas las existentes. Y creía que la mayor expresión que puede alcanzar una idea es la historia, último paso en la evolución de las ideas, cadena de DNA irrepetible donde se mezclan elementos ya existentes y se remezclan hasta que el conjunto es distinto y nuevo. Original. Yo quería nacer la mejor historia que nunca se hubiera contado.

Un aforismo dice que la imaginación es una memoria donde reina el caos, el producto de una mala memoria que confunde lo oido y se interna por el camino de lo que nunca fue dicho. Estaba de acuerdo. Por eso leía libros de novela y cuento, o comics con sus imágenes traducidas en papel, y veía películas,... y lo hacía con ansia de aprender, con ese hambre donde se mezclan la admiración y la codicia del bien ajeno. También apreciaba recibir cartas o participar en conversaciones íntimas, porque por torpe que fuera la expresión de las confidencias éstas tenían sabor a narraciones, eran relatos susceptibles de proporcionarme elementos para mi futura historia. Don Quijote lo hizo y convirtió su cuerpo en su propia historia. Pero yo no era Don Quijote. No pude serlo. Estaba demasiado atado a la cordura por la vulgaridad de mis aspiraciones: ser famoso, ser admirado, ser respetado, nadar en la opulencia, tener poder... ¡Ya saben!, ese tipo de grises sueños de grandeza.
Aquí he de explicar que las ideas, al no contar con un espacio que les garantice espacio para existir (que su reino no es de este mundo físico, y no ocupan lugar, como tampoco lo hace el saber), sólo cuentan para la protección de su derecho con su gestación secreta, en los huevos-castillos-cráneos de sus progenitores, los humanos cuerpos, nosotros. Y si la existencia del espacio permite la existencia de los cuerpos en el espacio, la no existencia de telepatía permite a las ideas ser originales. Porque ¿qué ocurrencia podría ser original y común al mismo tiempo? Los hombres sólo hacen partícipes de sus ideas al mundo sus ideas cuando ya estan hechas distintas, como las mujeres sólo sueltan a sus hijos cuando ya los han criado diferentes, en el secreto que dura nueve meses.

Porque los hombres, y como ellos, sus hijos, los cuentos y las historias, tienen ansia de conquista. Las ideas se escriben para introducirse por la lectura en la mente de otros hombres. Se dibujan o se filman para entrar por los ojos-puerta en el bastión de la conciencia de los demás hombres. Pero una vez que la has leido, que la has visto, que la has oido, una idea, ya jamás podrá ser tuya. Cada idea que absorbemos niega su nacimiento a la idea que podría haber sido nuestra. "Yo llegué antes a este espacio". ¿Nunca lo han experimentado al leer una novela: "esto lo he intuido yo mil veces"? Ese sabor agridulce del reconocimiento de la originalidad, la excelencia de los otros.... Sabor a encuentro, pero también sabor a pérdida.

Llegó el momento en que mi corazón y mi cabeza clamaron por tener ideas propias. Tenía ya la edad. Y había llenado mi vientre con otras ideas, esperando de ellas el germen de las propias. Entonces, con los primeros intentos, ví mi destino, gris como grises eran mis sueños de grandeza. Nacía ideas y, según las paría, veía que eran fantasmas de ideas de otros. Nacía voces y oía que eran ecos de otras voces. Imagínense mi desesperación al darme cuenta de que yo sólo podría nacer tópicos. Como fetos muertos.

Por más raro que intentara hacer mi historia, por más vueltas que diera la tuerca, por más retorcido, abstracto, extraño que la pariera, era normalmente retorcida, comunmente extraña, vulgarmente abstracta. Nihil nobum sub sole. No hay fantasía fantástica. Todos los magos se parecen a Merlín, el de alto copete de estrellas, y todos los dragones son El Dragón, y todos los elfos son copyright-trade mark de un tal señor Tolkien, o Dunsany, o Moorcock, o Lovecraft, o...

Decía el griego: "Conócete a tí mismo". Un amigo sabio respondió a eso: "Ni se te ocurra". Tenía razón, como podían atestiguar mis abortos de originalidad. Y el hecho de tener razón aumenta mi desolación, porque esa es otra idea que nunca ya sería mía.

¿Qué les parece mi historia del hombre maldito por los dioses ("hay mil malditos, ¿qué tipo de dios?, ¿en que palabras se tradujo su maldición?..."), dándole, como a Tántalo deseo de beber y sed eterna, deseo de parir ideas originales, y negándoselo como a Tántalo la fruta y el agua, al perseguirle con la originalidad de los otros. "Allá donde mires o escuches, verás y oirás el agua de tus semejantes. Y nunca serás especial".

Si algún día llegara a tener un hijo, un hijo de mi cuerpo ya que ahora sé que no podré tenerlo de mi mente, creo que me lo llevaré al monte para que se críe como un ermitaño. Jamás le hablaré, ni le contaré cuentos antes de dormirse. Y rogaré a Dios porque, privado de ideas ajenas, mi hijo supla su falta ocurriéndosele su propia historia. Si eso sucediera, sería acaso torpe y desmañada, pero con toda seguridad que sería única.

"Yo te conozco, te he visto en alguna parte, el mundo es un pañuelo, cada persona es un mundo..." La maldición de Tántalo se esconde en cualquier parte.

fin de La Maldición de Tántalo
No he querido releerlo para que vosotros comprobéis si me repito a continuación, porque quería seguir con el tema de lo difícil que es distinguirse, y cómo a veces se busca precisamente lo contrario: ser iguales.

No sé si me lo parecerá sólo a mí, pero estas dos (izquierda, Allison Scagliotti de "Warehouse 13", y derecha, Kari Byron de "Mythbusters") me resultan "two of a kind", mismo estilo, mismo tipo... y mismo personaje.
Se trata de poner dos geekchicas, dos dorkmujeres, dos frikis con tetas, dos pir'ás de la vida, con dosis semejantes de morbo y encanto, cada una en lo suyo... Porque ya sabéis que ahora se trata de vender mujeres empoderadas y poderosas, mujeres q dominan lo que el resto masculino de los mortales no puede o sabe (... por favor, suplico, q alguien ponga fin a tanta propaganda!: q una cosa es luchar por la igualdad y otra la propaganda del mainstream q nos satura con mujeres que "Ellas Si Que Saben!!!"... )

Pero me estoy desviando de lo que quería contar, y encima me meto en el pantanoso terreno de lo políticamente incorrecto (o lo que suena como machismo incontrolable... pero juro q no lo es... sólo es aburrimiento de oir cantar las bondades de un solo sexo, y nunca del otro)

Hace poco leí que Eureka! se acaba. Una de mis series preferidas y se acaba (dicen q cerrarán hilos argumentales, pero lo creeré cuando lo vea, q a Verónica Mars la dejaron con la palabra en la boca y a Sliders... ni te cuento).... Eureka! dicen es prima hermana de otras dos, la ya citada Warehouse 13 y otra que todavía no me he tragado (ya caerá), Alphas. Todas fabricadas por la factoría de Syfy, otrora SciFi, y comparten en ocasiones actores (incluso personajes).


Sí, soy un vicioso de las series, y puesto a ser de un color lo soy del de Syfy.
Hubo un tiempo que se llevó en literatura el "realismo mágico" propio de los autores del otro lado del charco. La normalidad coexiste con lo absolutamente raro, la realidad con lo absolutamente increible.
Y estas series defienden ese terreno, "hay más cosas en el cielo y en la tierra"...: en Sanctuary, son seres de leyenda los que viven sin nosotros saberlo "al-laíto nuestro" (a nuestro lado para los q no son del Sur), en Warehouse, chismes diversos con gran poder (la corbata de Zapatero que ahoga cualquier cuello impidiendo a su portador el riego cerebral); en Haven, más chismes y más monstruos (The Troubles de King); en Sobrenatural, demonios y otros seres...
Que uno se pregunta que de qué viven estos equipos de gente guay que avanza siempre en formación de cuña sin mirarse entre ellos. Especialmente me lo pregunto en Supernatural, donde los dos hermanos gastan en gasolina y moteles lo que no está en los escritos... joder, qué paro más guay deben tener los cazafantasmas!
Existe lógicamente el riesgo de quitarle el sabor a magia a lo imaginario, de fantástico a la fantasía, de tantos lametazos como le están dando al mismo caramelo. Pero nosotros los "ñoños" como nos define el chileno blog de Tierraprima, no podemos evitar seguir dándole al vicio...
Y como en aquel reino ñoño (y lo uso ahora en la más castellana de las acepciones) de Fantasía de Ende, hay fronteras difusas y difíciles entre una provincia y otra, entre una serie y otra.
Y Supernatural tiene un colt de Colt q mata demonios y una pata de conejo maldita q digo yo q se la podían dar a los del Almacen para que la metieran en bolsa de plástico (q digo yo que si son de Mercadona). Y hablan con fantasmas, como la que no sé si tiene más cursilería que tetas (de ambas tres anda sobrada) de Love Hewitt, o como Eliza Dushku en True Calling (q lo mismo cuando muero mi espíritu sigue dando por retambufen y no descansa hasta que le publiquen algo y persigue a los vivos leyéndoles poemas y cuartillas... q hay que ver lo que hablan los muertos, los jodíos, q no se callan ni debajo de tierra)...
Y en fin que la serie A limita al Norte con la B, y al Sur con la C, y al Este tiene un conflicto fronterizo con la D, y que rara vez hay algo raro entre lo raro y nada parece ser más común que lo extraordinario.
Yo limito al norte, al sur y al oeste conmigo mismo, y a lo mejor sin saberlo soy un otro, doppelganger en absoluto genuino. Pero que me sigáis leyendo, que mis nuevos cuentos cortos sin filtro se venden sin impuestos aquí en el duty-free norwegiano.
(aunque he de reconocer q me he aburrido a mí mismo, jajaja)

5 comentarios:

  1. Yo creo que si tiene que ser difícil nacer,agobiante y asfixiante,pasar por ese túnel no tiene que ser muy sencillo.

    Esto que escribes no lo había pensado nunca; ""Y en lo que respecta a las ideas, se buscan su propio espacio privado"" me gusta.
    Esto no tenia ni idea pero me parece muy cierto;""la imaginación es una memoria donde reina el caos"" muy cierto, si señor.

    Sobre lo de si alguna vez tuvieras un hijo tuyo
    y que no le alimentarias con estímulos de fuera, cuentos y no le hablarías,para que se le ocurriera su propia historia,es genial jajaja pero yo diría algo imposible y tu lo sabes también ¿a que si?.
    Yo tengo dos hijos uno nunca sigue a la muchedumbre, tiene sus propias formas de pensar y es una personita genial con mucho ingenio, el otro sigue a la muchedumbre, hace lo que todos hacen y quiere lo que todos quieren y tienen,y me resulta mas complicado todo con el, y el caso es que a los dos les leo los mismos cuentos.
    Sobre las series, no comento por que desconozco de las que hablas, yo soy adicta al mentalista, es mas, desearía tener ese poder,me resulta fascinante.
    Saludos desde un domingo aún en pijama.

    PD: QUE SÁBADO TARDE MAS AMENO E INTERESANTE JAJAJAJJ

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  2. Querido españolito en Alaska (permite la licencia, la cosa iba de series ?no?), lo original no existe, toda historia puede reducirse a la historia, todo amor al amor, toda búsqueda a la búsqueda, pero...esto ya lo sabes.
    ¿dónde se esconde la clave? Sin duda en la compleja combinación de elementos, epoca, personajes, lenguaje, intereses, finales, porque los elementos tomados de uno en n, tienen n combinaciones.

    Me gustó tu tantálico amigo, capaz de recordar cada una de las madres, padres y parientes de los que nacen sus hijos.

    Besos

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  3. No he visto lo políticamente incorrecto por ningún lado. Creo que no ibas por el camino de ofender con ese comentario después del Tántalo. Por cierto me gustan las dieas que solo soltamos al mundo cuando ya están hechas distintas, como las mujeres a lo sniños del mismo modo. Reflexión profunda.
    A mí me va la ciencia ficción pero últimamente solo sigo Fringe, recupero viejos Star Trek y el rest es más cercano como Haouse o Big Bang Theory. Hoy es buen día para eso.

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  4. Hola, Meme. Gracias por la visita y el comentario. Por cierto que tenemos en común lo de los dos churumbeles (ya sabrás, si has leido otras entradas de este blog) y hasta en la tipología de ambos nos parecemos, pero en mi caso el que va más con la masa de mis hijos está yo creo disfrazado de borrego y en el fondo es absolutamente distinto al resto de la Humanidad (pero no quiere que se vea).
    Pilar, todavía viene más a cuento la referencia si sabes que el título original de la serie era Northern Exposure, la exposición al Norte, y por cierto q esa Sicilia era, creo haber comentado alguna vez, la Arcadia: ¿no te llamaba la atención que el q no era físico atómico, era un gurú de wall street...? Rústico, pero menos. Y los programas de radio ya los quería para sí la SER... (Radio 3 hace tiempo los tenía)
    Houllebecq, creo q ahora se está librando en el mundo una guerra incruenta de memes (y memos) para ver si se consigue acabar con la desigualdad. Lo malo es que muchos la pelean con la teoría de que el fin justifica los medios y que para acabar con la injusticia se puede ser sumamente injusto, y se considera que el respeto hacia el hombre es un daño colateral asumible si así se recupera el respeto por la mujer. Y consiguen uno a costa del otro... q los hombres son todos tontitos (sino directamente malos) y las mujeres todas magníficas.
    Yo también sigo Fringe, House, BBT y, oye, que fui el presidente de la asociación nacional para Salvar el Enterprise, jajajaja.... busca rafarrojas en google y verás con qué frikazo hablas, : )
    Casi me da vergüenza reconocer lo que me trago de las series (o sea, prácticamente todo). Ahora le ha tocado el turno a Sobrenatural, mientras espero que se acumulen un poco los capítulos de las otras.
    Big Bang me encanta. A ver si Leonard vuelve ya con Penny....
    Un abrazo a todos

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  5. Anteriormente no te leía, no por nada, solo es que desconocía tu blog, me tengo que poner al día para conocer algo mas al escritor,cuando te leía me he perdido un pelín,,,jejje y e empezado a leerte como si fuera real sin darme cuenta al comentarte de que era un ingenioso cuento de los tuyos.
    Eso que dices sobre tu churumbel también podría ser el caso del mio, el caso es que yo le veo la diferencia, pero me digo que tal vez tan solo sea amor de madre..no se.

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