Nunca verdad tan grande se dijo en el título de una peli.
Y es cierto que va de sexo, y se ven culos y movimientos propios del asunto (muchos, mucho, continuamente) y luego hay todo un diccionario más procaz (1) que salaz (2) - siendo (1) Desvergonzado, atrevido y (2) Muy inclinado a la lujuria, obscenidades diversas y lenguaje no descarnado sino sobrecarnado y sin alma (desalmado).
En cierta ocasión comenté lo que me fastidiaba que, a juzgar por el número de cintas donde el terror se une a la ciencia-ficción, pareciera que son matrimonio inevitable, y que haya más depresivo gore espacial del que debería (desde Alien a Riddick, pasando por esas tipo Horizonte Final o Solaris).
De la misma forma se han enseñoreado en las comedias los tacos y palabrotas, el chiste con referencias escatológicas y coprolálicas, como si los guionistas sufrieran un síndrome agudo de Turé (de Gilles de la Tourette, el que tenía incontenencia de verbo sucio) y el chiste verde ya no se cocina con sal fina sino con sal gruesa, tan gruesa que está toda pixelada: teta-teta-coño- polla-follar-follar (y aquí me enlatas unas carcajadas del público). Lo han hecho los Farrelly (Matrimonio Compulsivo), Adam Sandler (que puede peerse y eructar y luego decir que se tira a ancianas calentorras en Zohan peluquero espía del Mossad), Seth Macfarlane (que realmente deja poco espacio para que el salidorro que transforma en hentai cualquier dibujo animado haga algo más explícito de lo que ya se apunta en Family Man), Judd Apatow, Jon Favreau....
Tal vez es un signo de los tiempos: decadencia moral de Occidente, tanta mamada, cunnilingus, fluidos orgánicos... O visto desde el lado positivo: tal vez finalmente somos libres y sinceros y reales, y hemos conquistado nuestro derecho a mostrarnos desnudos hasta que no queda nada, nada, que no pueda verse.
¿O una mezcla de los dos?
Anyway... Me viene a la memoria la bronca y el desprecio con que mi hermano mayor recibió un intento de chiste-historia que se me ocurrió donde un tío disparaba su lengua a las tetas de una tía, como flechas a una diana y el centro buscado eran los pezones, donde lo importante era ver mentalmente aquellos melones, representarlos todo lo gráfica y realistamente que pudiera en mi calenturienta cabeza de niño de tercero de egb (jajajaj, tan pequeño y ya tan salido, que era más ignorante que inocente, y lo cierto es que no cumplí aquella imagen y ví una teta de verdad, en carne y hueso -sin hueso- ¡hasta que cumplí los 17!).
Ese deseo de nombrar el deseo, de darle forma, disfrazado de guión, de chiste, con la falta de eficacia o tirón del diminuto salido de primaria... un poquito triste, no?
"El primero que uso la metáfora tus dientes como perlas, un genio; el último, un pedorro"
Ahora ya soy mayor, demasiado para mi gusto, y por fin ya he visto todo lo que quería ver (y en ocasiones lo que desearía no haber visto) y soy de los que no pueden hablar sin sazonar el discurso con sustancioso aderezo de "puto" y "jodido" y "cabrón"... Así que soy uno con mi tiempo.
Y estoy un poco saturado, creo.
Pero volvamos a la peli-truño Sex Tape. Tiene una primera idea real y con posibilidades: ¿qué pasa con el sexo en el matrimonio, cuando se pierde esa febril ansia conejil de hacerlo en cualquier momento, cuando ves a tu chica en bolas y es como ver a cualquier persona en una playa nudista, un transeúnte más, una forma que pasa a tu lado sin despertar ni tu interés ni tu lascivia...? Cuántas veces ocurre en una pareja que el hombre desea darle un gusto a la chica de la que está enamorado más de lo que parece desear directamente a la chica, cuando el gatillazo es más común que la erección, cuando de pronto la sangre parece irrigar más el cerebro que nuestro otro cerebro, maldito inoportuno, y lo que nos viene a la cabeza es lo que hay que hacer mañana, tareas diversas, el coche, la casa, etc... y no el pedazo de hembra que espera respuesta?
Me pareció sincero (dolorosamente sincero) cuando ambos, tras intentarlo sin conseguirlo, sugieren ver una porno pero en seguida muestran los dos su acuerdo de que sería un poco deprimente, triste, como un (puto) sustituto, trampa, fraude de lo que debería ser natural, naturalmente....
Pero luego, luego la peli se convierte en una hora y pico larguísima y estúpida, pura payasada, espanto de historia, sin gracia, sin verosimilitud (como decía Aristóteles), triste, triste, triste....
Y yo me gasté seis euros en verla y perdí un tiempo infinito, larguísimo, y me quedé con el mal sabor de boca con que se quedan los engañados, los timados. Sex Tape no es una comedia, es la película que nunca debió llegar a las pantallas.
p.d. - ya he vuelto de mi escapada de verano y ahora planeo escribir (vivan las vacaciones!)
