6 de diciembre de 2011

Nieve en Oslo

Todos los tópicos son ciertos:
- La nieve cambia el paisaje absolutamente: "el manto de nieve transformaba las cosas, blablablabla"
- la nieve desciende suavemente: "como algodón, que cayera con dulzura y bla y bla".

Todo el mundo llevaba tiempo recordándome "el año pasado en estas fechas... menos veinte grados centígrados!". Era un tópico que no se ha cumplido. Dicen que éste es el otoño más caluroso que ha experimentado Oslo desde hace purricientos años... Y me daba algo de pena, pena idiota si queréis, porque parecía estar perdiéndome algo de la "experiencia noruega".
- Oye, que he estado en Noruega.
- Mucho frío?
- Nei, cero grados todo lo más (ni frío ni calor, q dice el chiste).
- ¿Seguro que no has estado en Ciudad Real (por decir una ciudad a la que le pegan más esas temperaturas)?

Vale, pues ya tenemos nieve y blanco y copos y... Lo que no podía imaginarme es que me iba a gustar tanto, jajaja!

God Jul (gu jula, pronuncian algunos). Feliz Navidad fra Norge.

19 de noviembre de 2011

Crunchy november y como Goldmann Sachs ya ha ganado las elecciones, sin necesidad de presentarse

... toy vivo.
Bueno, maniana a votar: lo que sea, incluso al psoe, : )
Hasta me había planteado votarles yo, que soy del pp, porque no quiero que el pp arrase. Que gane, si... pero no que tengan patente de corso para hacer CUALQUIER COSA.
Lo sé, suena a locura.
O a miedo.
Que no me fio ni de mi padre.
Y mi impresión es que vivimos bajo una Mano Negra que está destrozando Europa usando la deuda.
Estamos vendidos porque no vendemos.
Y no vendemos porque agencias "independientes" (me descojono), las mismas que daban esa calificación tan gggüena a Lehman Bros. justo un día antes de su Gran Hostión, pueden reducir la de la "República de España" (q tiene mandangas que unos que no saben ni nuestra forma de gobierno nos valoren)....
El truco es joder al personal, y es tan fácil! porque nadie es perfecto y, sí, siempre hay cosas q se hacen mal y corrupción y cutrerío y descontentos e indignados... y se puede montar una primavera árabe, una revolución en Ucrania, un pifostio en donde sea,
Uhhh, q´mal van esos otros países subdesarrollados-mediterræaneos (pigs, nos dicen), asegura The Economist, la BBC, la CNN...
Y entonces aparece como rescatador, gente de Goldmann Sachs.
Les tenemos en Italia, en Grecia, en.... España?

Yo les diría a mis hijos: "Si no te lavas los dientes, llamaré a Goldman Sachs para que te lleve".
Porque no os equivoquæeis, ESTOS TIPOS SON EL VERDADERO COCO. Son todo eso que decian los indignados del "sistema financiero y los bancos y "
Nuestra puta vida la decide Goldman Sachs,

El G20, el G7, se deberia llamar GS20, por hacer honor al verdadero poder mundial, los Goldmannitos, chicos de oro. Ni Obama. Y por supuesto no Zapatero o Rajoy o....

Y os iba a hablar de como en Noruega se están retrasando las famosas nevadas, aunq ya hiela a veces (inauguré el menos cero con un galletón en una cuesta) y Noruega se hace crujiente.
Pero me importa más lo de mañana.
Importa mucho.
O tal vez no.
"El hombre propone y Goldmann Sachs dispone"

25 de octubre de 2011

Vergüenza: Gaddafi y su empalamiento humanitario


Me horroriza lo que estoy cambiando.
Antes tenía las cosas más claras, mi lealtad a los "míos" era completa, mi fe en la doctrina oficial total. Los EEUU eran mis héroes (hasta llegué a pensar: "ojalá fuéramos el estado 51"...).
Me enteraba de las guerras del mundo sólo como algo lejano. Y si estaba EEUU sería "porque tenía que estar".
Creía a pies juntillas en su idealismo, en su compromiso con la libertad y la democracia.
Ya no.
¡Qué pena!

Si por libertad y democracia entendemos la posibilidad de elegir cómo gobernarnos a nosotros mismos..... los Estados Unidos no quieren nuestra libertad ni en general la democracia en el mundo. Quieren gobernarnos ellos,... ¡Qué puñetas!, lo están haciendo ya!
Y si en algún sitio se elige democráticamente a un gobernante que no les gusta.... oye, algo sacarán para dejarle a los ojos del mundo como un tirano, como un miserable, como un loco....
Y asumiendo que todos somos distintos, incluso como pueblos somos distintos, y algunas costumbres ajenas nos resultan inconcebibles, (todo individuo es un loco, distinto a todos los demás) es lo más fácil del mundo: ¡mira Chavez!

La primera vez que me encontré en el bando contrario al que suponía mío fue con la Guerra de Irak. Este pepero que os habla fue a manifestaciones contra la guerra de Bush, la famosa búsqueda del tesoro, el "vamos a salvar a los irakíes! vamos a matar a Sadam!"... La única arma de destrucción masiva entonces resultó ser el ejército de ocupación americano. Sin duda los supervivientes de Irak, los que dejamos, estarán muy agradecidos por haber sido liberados y democratizados.

En Egipto, por cierto, sustituimos al tirano Mubarak por la muy democrática JUNTA MILITAR. Viva Facebook!

Y por no extenderme más: decidimos salvar a los libios de la "matanza indiscriminada de civiles por parte de ese sátrapa de Gaddafi". Montamos un corredor aéreo humanitario, bombardeamos humanitariamente Libia, matamos humanitariamente a unos cuantos, y para terminar con tanto humanitarismo, le damos una paliza humanitaria al miserable de Gaddafi, empalamos humanitariamente al tirano, y finalmente le asesinamos humanitariamente.
Joooooder, qué buenos somos!

Incluso Hillary Clinton (ambiciosa, sin escrúpulos, arrogante, cruel), hizo una bromilla sobre la "caida" de Gadaffi (creo mientras estaba caido le patearon, le violaron y luego le mataron): "¡Venimos, vimos y murió!". Qué risa!

Gaddafi era un hijoputa, nos han dicho siempre. Un terrorista que apoyaba terroristas.... Todos los días Pepa Bueno lo repetía en el Telediario. Lo aseguraba nuestra "Ministrini" (como la llama un amigo mío) de Exteriores. Lo decía todo el mundo... de bien.

Claro que eso plantea dos sumamente inquietantes consideraciones.
La primera: era un hijoputa. ¿Y nosotros no? ¿No practicamos la tortura del waterboarding, Guantánamo, invadimos, bombardeamos, permitimos ahoraatrocidades como el empalamiento del derrocado? ¿Dónde está el Tribunal Penal Internacional?, ¿qué va a hacer su fiscal Luis Moreno Ocampo al respecto? ¿Alguien juzgó a Bush, juzgará ahora a esta "coalición internacional" que ha montado la OTAN en la que para nuestra vergüenza hemos participado? ¿Alguien nos va a reclamar algo a nosotros? (¿y por cierto, qué ha denunciado Amnistía Internacional antes y después?)

Y la segunda: era realmente un hijoputa? ¿pero nos podemos fiar de ese juicio? Yo ya no sé si creerlo. Yo ya no sé qué creerme, ni a quién. Dicen que lo importante son los datos, que esos no mienten. Yo os dejo estas dos cartas de Gaddafi, para que veáis lo q dice y si podéis comprobar si es cierto:
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CARTA 1:
Message From Muammar Gaddafi - Fri, 15 Apr 2011

Durante 40 años, o quizás más, no puedo recordarlo, he hecho todo lo que he podido para dar a la gente casas, hospitales, escuelas, y comida si estaban hambrientos. Incluso transformé Benghazi de desierto en tierras de cultivo. Hice frente a los ataques del cowboy Reagan, cuando mató a mi hija adoptiva huérfana. Estaba tratándo de matarme a mi, pero en lugar de eso, mató a esa pobre niña inocente. Después ayudé a mis hermanos y hermanas de Africa con dinero para la Unión Africana.

Hice todo lo que pude para ayudar a la gente a entender el concepto real de democracia, en que las asambleas populares gestionan nuestro país. Pero todo eso no era nunca suficiente, como algunos me dijeron, incluso gente que tenía casas de 10 habitaciones, muebles y trajes nuevos, nunca estaban satisfechos, tan egoistas como eran, querían más. Contaron a los americanos y a otros extranjeros que ellos querían "democracia" y "libertad" sin darse cuenta nunca de que era un sistema en que los perros grandes se comen al resto, pero ellos estaban hechizados con esas palabras, sin darse cuenta de que en América no hay medicina gratis, no hay hospitales gratis, no casas gratis, no hay educación gratis y no hay comida gratis, exceto cuando la gente tiene que mendigar o hacer largas colas para conseguir sopa.

No, daba igual lo que hiciera, nunca era suficiente para algunos, pero otros sí sabían que yo era el hijo de Gamal Abdel Nasser, el único verdadero líder árabe y musulmán que hemos tenido desde Salah-al-Deen, cuando reclamó el Canal de Suez para su gente, como yo reclamé Libia para mi gente, eran sus pasos lo que yo trataba de seguir, para mantener a mi pueblo libre de la dominación colonial - de ladrones que nos robarían.
Ahora estoy siendo atacado por la mayor fuerza militar de la historia. Mi pequeño hijo africano, Obama quiere matarme, para llevarse la libertad de nuestro pais, para llevarse las casa gratis, nuestra atención médica grátis, nuestra educación gratis, nuestra comida gratis, y reemplazarlo con el robo al estilo americano llamado "capitalismo", pero todos nosotros en el Tercer Mundo sabemos lo que significa, significa que las corporaciones manejan los países y el mundo y la gente sufre. Por tanto, no hay alternativa para mi, debo oponer mi resistencia y si Allah quiere, moriré siguiendo Su camino, el camino que ha hecho a nuestro pueblo rico con tierras de cultivo, con alimentos y con atención médica e incluso nos ha permitido ayudar a nuestros hermanos y hermanas africanos y árabes para que trabajen aquí con nosotros, en la Jamahiriya de Libia.
Yo no quiero morir, pero si se trata de eso, salvar mi tierra, mi pueblo, todos los miles que son mis hijos, entonces que así sea.

Que este testamento sea mi voz para el mundo, que yo hice frente a los ataques de los cruzados de la OTAN, hice frente a la traición, hice frente a Occidente y a sus ambiciones colonialistas, y me mantuve con mis hermanos africanos, mis verdaderos hermanos árabes y musulmanes, como un faro de luz. Cuando otros se dedicaban a construir castillos, yo vivía en una casa modesta y en una tienda. Nunca olvidaré mi juventud en Sirte, no gasté nuestro tesoro nacional tontamente, y como Salah-al-Deen, nuestro gran líder musulmán, que rescató Jerusalem para el Islam, tomé poco para mi...

En Occidente me han llamado "loco", "chiflado", pero conocen la verdad, aunque siguen mintiendo, conocen que nuestra tierra es independiente y libre, no agarrado por el colonialismo, que mi visión, mi camino es y ha sido claro y por mi pueblo y que lucharé hasta mi último aliento para mantenernos libres, quiera Allah todopoderoso ayudarnos para mantenernos libres y con fe.


16 cosas en la Libia de Gadafi, que probablemente los libios no volverán a ver más

1.- No hay factura de electricidad en Libia; la electricidad es gratis para todos los ciudadanos.
2.- Los préstamos no tienen intereses, los bancos libios son del estado, y los créditos se dan a todos los ciudadanos con interés cero, por ley.
3.- La vivienda se considera un derecho en Libia
4.- Todos los recien casados reciben $60,000 dinar (35.000 eur) del gobierno para comprar su primer apartamento, como ayuda para empezar su familia.
5.- La educación y la medicina son grátis en Libia. Antes de Gadafi, el analfabetismo era del 75%. Hoy es del 17%
6.- Si los libios quieren dedicarse a la agricultura, reciben tierras, una granja, equipamiento, semillas y ganado, gratis.
7.- Si los libios no consiguen la educación o la atención médica que necesitan, el gobierno les facilita el dinero para viajar al extranjero, además de 1.600 eur/mes para alojamiento y transporte.
8.- Si un libio se compra un coche, el gobierno subvenciona el 50% del valor.
9.- El precio de la gasolina es de 0.1 eur/litro
10.- Libia no tiene deuda externa. Sus reservas son 150 mil millones de dólares, y están ahora bloqueadas.
11.- Si un libio no consigue empleo después de su graduación, el estado le paga el salario medio de su profesión, como si estuviera empleado, hasta que encuentra su primer empleo.
12.- Una parte de cada venta de petróleo libio se carga directamente en las cuentas bancarias de todos los ciudadanos libios.
13.- Las madres reciben 3.500 eur cuando dan a luz a un hijo.
14.- 40 rebanadas de pan cuestan en Libia 0,1 eur
15.- El 25% de los libios tiene carreras universitarias.
16.- Gadafi llevó a cabo el mayor proyecto de riego del mundo, conocido como el Great Manmade River (Gran Río Artificial), para hacer disponible el agua en las zonas desérticas.
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Segunda Carta:
“Esta es mi voluntad. Yo, Muammar bin Mohammad bin Abdussalam bi Humayd bin Abu Manyar bin Humayd bin Nayil al Fuhsi Gaddafi, juro que no hay otro Dios que Alá y que Mahoma es el Profeta de Dios, la paz sea con él. Prometo que voy a morir como musulmán.

De ser asesinado, me gustaría ser enterrado, de acuerdo con los rituales musulmanes, en la ropa que llevaba en el momento de mi muerte y con mi cuerpo sin lavar, en el cementerio de Sirte, al lado de mi familia y mis parientes.

Me gustaría que mi familia, especialmente las mujeres y los niños, sean bien tratados después de mi muerte. El pueblo libio debe proteger su identidad, sus logros, la historia y la imagen honorable de sus antepasados y sus héroes. El pueblo libio no debe renunciar a los sacrificios de los mejores pueblos libres.

Pido a mis partidarios a continuar la resistencia, y a luchar contra cualquier agresor extranjero contra Libia, hoy, mañana y siempre.

Que sepa la gente libre del mundo que podríamos haber negociado y abandonar nuestra causa a cambio de una vida personal estable y segura. Hemos recibido muchas ofertas para este efecto; pero optamos por estar a la vanguardia de la confrontación como insignas del deber y del honor.

Incluso si no ganamos inmediatamente, vamos a dar una lección a las generaciones futuras: la decisión de proteger a la nación es un honor y venderse es la traición más grande que la historia recordará para siempre a pesar de los intentos de quienes digan lo contrario.”
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UN VIDEO:




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Pues, a pesar de que la Clinton diga ahora, como decía Gila, que "se nos ha muerto el hijoputa... pero lo que nos hemos reido", yo no me río.
Tengo un peso tremendo en el corazón. Será vergüenza.

24 de octubre de 2011

Un encargo de Pilar de Abalorios - Tres eran tres y ninguna era (verdad/mentira)

Bueno, Pilar dixit:
http://abaloriospvv.blogspot.com/2011/10/de-mi-parte-nice.html#more
que tengo que escribir tres mentiras y tres verdades sobre mí.
Tentación de acabar con una paradoja: "ésta es mentira".

1. Deseo vivir tanto que a veces me dan ganas de morirme (así de tonto).

2. El mayor superpoder es no necesitar un superpoder para conseguir lo que quieres y lo q necesitas.
En su defecto (si no puedo tener ese superpoder) desearía inspirar instantáneamente el amor absoluto e incondicional de todos los que me cruzara.
Probablemente si ocurriera eso, descartaría ese amor ajeno por idiota.

3. Vivo al mismo tiempo por encima y por debajo de mis posibilidades. Al menos cuando muera se acabará tanta potencialidad y tanta gaita y las cosas quedarán claras (negras).

4. Estoy seguro de que el mundo podría ser, como poco, mucho mejor, pero para ello tendrían que desaparecer muchas cosas... entre ellas, yo (y no me apetece... hoy no).

5. No quiero todo lo que debería, ni soy como me gustaría ser.

6. Soy mucho más tonto de lo que parezco. O tal vez no, jajajaja.

Frank Miller - El regreso de Batman


Me quedo unos minutos mirando la contraportada de Batman El Regreso... de Frank Miller, digiriendo lo que acabo de leer. Y en seguida vuelvo a abrir este comic y leo ahora la introducción, como el que termina un guiso de carne delicioso y rebaña hasta el último resto de salsa del plato. ("¿Se puede pasar la lengua por el plato?").
En comics hay de todo, como en la novela. Todos los géneros, todos los estilos, todos los niveles.
Aunque es común entre la gente que no los conoce (ergo, no ha aprendido a respetarlos), considerarlos un arte menor en el mejor de los casos, o un entretenimiento para niños (idea generalizada, y que viene teñida de una cierta nostalgia o cariño por aquellos tebeos de la infancia, "yo tenía todos los Asterix" "Mortadelo y el mundial de futbol"), o incluso basura comercial para iletrados en el peor de los casos.
Evidentemente yo no lo creo.

Escribir esto es quizás una estupidez por mi parte. Porque si sois consumidores de comics, no voy a aportaros nada (son tantas mis lagunas de conocimientos en este campo como lo son en los otros). Y si no, probablemente no os interese lo que tenga que contaros.

Mi amigo Luis, por ejemplo, sólo lee ensayos. Ni siquiera novelas. Ve como pueriles todas esas historias ficticias que cuentan los comics. No hay forma de convencerle de que muchas veces la metáfora es más importante que la realidad en la que se basa, porque la explica, porque la intuición llega donde no alcanza el dato, porque la interpretación y la percepción define y delimita los contornos de esa humana (caótica) razón que la razón no tiene (intento parafrasear aquello de "el corazón tiene razones que la razón no entiende").

Su sensibilidad está tan recubierta de adamantium como los huesos de Lobezno, : )
Igual de invulnerable.

Saqué para él un comic de la serie de The Sandman de Neil Gaiman, cuentecillos del soñador de negro y ultramar, gótico tipo.
Nei. Pá' ná'.

Le vendí todo lo que pude a Neil Gaiman, hombre de talento e imaginación q se atreve también con guiones de cine (Stardust, .... -aunq hace poco leí una crítica q la ponía a caldo, lo cierto es que yo la disfruté... como un enano) y con novelas.
(si quieres ver lo que tiene q decir este hombre, tienes http://www.neilgaiman.com e incluso hacerle preguntas en http://neil-gaiman.tumblr.com/)

De Alan Moore, q hiciera a Batman un detective de género negro sin nada que envidiar a Mike Hammer, Sam Spade o Phillip Marlowe (Spillane, Hammet y Chandler respectivamente) en los setenta, y luego en los ochenta sacara esa joyita de la decadencia superheróica The Watchmen (de la que Zack Snyder hizo una versión de película q pasó sin pena ni gloria), y V como Vendetta (que a pesar de que en su hija cinematográfica salía mi adolatrada israelita Natalie Portman no fue considerada un nuevo "1984", alertando del neofascismo), mi amigo Luis sólo conoce sus recientes teorías de que la Tierra crece como un balón, creando átomos allá en su centro, lo que revisa todo lo que siempre creímos saber de seguro sobre la tectónica de placas y el movimiento de la antigua pangea. Por supuesto, al presentar estas ideas un comiquero nadie da un ardite (un mojón) por la "chaladura", que doctores tiene la Iglesia y geólogos la ciencia del Mundo.
(http://www.theartofdismantling.com/2011/03/17/alan-moore-2/ incluye una entrevista con el autor, para que saquéis vuestras propias conclusiones)

Alan Moore, Neil Gaiman y Frank Miller. Un trío de escritores - guionistas - entre los más serios (en todos los sentidos y lo explico ahora) que existen.
Porque, los autores de Sandman, The Watchmen y 300-SinCity-Daredevil-Batman-Ronin, tienen en común pintar con colores negros la realidad. (A nuestro Torpedo, de Abulí y Bernet, es más difícil tomárselo en serio, q le pierden los juegos de palabras y la exhibición de sexo). Dicen que los impresionistas desterraron el negro de sus pinturas. Estos lo recuperan para mostrar una realidad dolorosa, de soledad, caos, violencia, pecados, pérdida.

Son la épica en comic, y sus narraciones, epopeyas.
(la RAE define epopeya como "poema narrativo extenso, de elevado estilo, acción grande y pública, personajes heroicos o de suma importancia, y en la que interviene lo sobrenatural o maravilloso").

Siempre me ha llamado la atención esas historias META, que tienen una vida que supera a las de un autor, o una época. Sus personajes cambian, pero permanecen, y crecen y mutan. Ejemplos típicos: Arturo (el ciclo de Bretaña), Sherlock H., Robin Hood.... O los superhéroes, fénix que vuelven a resurgir una y otra vez de sus mil Crisis (son universos inestables los de DC y Márvel, mucho más q aquella Tierra que flota en magma de la que hablan los geólogos).

Y los retratos del héroe son trabajos de capas de photoshop, algunas opacas a lo anterior y otras calcos en distintos colores. Capa sobre capa sobre capa se construyen cubistas historias de heroicidad. Crecen como manchas de tinta sobre el agua inodora, incolora e insípida (absolutamente insípida) de la realidad.

Este Batman q anunció Miller con Mazzuchelli en Año Uno (¡qué preciosidad de relato! ¡qué alucinante historia!) pone ahora un cierre sin cierre en The Dark Knight Returns, añade longitud, como si fuera barrica de roble para vino añejo, da sabor a edad.

Una maravilla, en mi opinión.

Claro que yo soy un niño (viejo) y un superficial. Pueril, como diría mi amigo Luis.
Pero no me hagáis caso a mí, ni a él. Buscadlo y ya me diréis qué os parece:

http://www.taringa.net/posts/comics/11627117/The-Dark-Knight-Returns-de-Frank-Miller-__cbr_-_Ingles_.html

16 de octubre de 2011

SEXO!!!

El sexo es ese país que todos hemos visitado alguna vez, la gran metrópoli a la que se vuelven siempre las miradas de todos los habitantes del imperio. Nos criamos oyendo hablar de ella, y la conocemos íntimamente pero por referencias: en los libros, en las películas... Son legendarias sus luces y colores, la maravilla de sus ciudades, el esplendor de sus paisajes...
Pero hace tanto que no voy por allí, que se me ha olvidado ya su lengua, esa entonación encantadora de sus palabras, la musiquilla y el acento.
Sólo en sueños soy capaz ahora de hablar el idioma. Y digo hablarlo, no soltar las tres frases de presentación macarrónica q todos sabemos, sino hablarlo como lo hiciera cuando viví allí por un tiempo, de estudiante, de turista. Y sí, en los sueños puedo de nuevo hilvanar el más grande discurso (o me lo parece mientras me agito en la cama).
Pero luego al despertar estoy de nuevo aquí, en la remota región desolada, en la aspera tundra del exilio.
Provinciano, y encima viejo.

15 de octubre de 2011

Estampas noruegas

Bueno, a todos los efectos podría estar haciendo el blog en Calahorra, o en Teruel (que dicen que existe).
Pero yo estoy en Noruega ahora, me define un tanto el hecho de ser emigrante y aquí, donde el viento da la vuelta (pero antes de hacerlo, gira primero sobre sí mismo, como yo cuando no sé si he cerrado con llave o no, y me voy de casa, pero vuelvo, y sí, que he cerrado, me puedo ir... ).
Parto de la premisa de que jeg elsker dette landet (quiero este país). Si no, sería el colmo de la estupidez todos estos esfuerzos por quedarme (y sobre ellos hablaré más tarde). Pero sé que incluso la mujer a la que quieres se queda antes con la más pequeña crítica (banal, anecdótica) que con lo definitorio, q es q te pirras por sus huesos...

Estampa 1. Emboscada en el tranvía.


Es relativamente fácil colarse en un autobús, en un tranvía o en el tren (metro) en Oslo. Funcionan con tarjetas que debes validar cuando viajas, pero uno se puede subir por cualquier puerta y no tienes al conductor mirando si picas o no. Y como muchos tienen el abono mensual (cuesta 570 koronas) y, aparte, un billete sencillo (29 koronas en el Narvesen, 40 en el propio tranvía) sirve durante una hora y si haces cambio te vale el que usaste antes, ni siquiera los compañeros de viaje te miran raro si no picas. Y añado que el sistema tan chulo del abono, un lector magnético de tu tarjeta,... la mayoría de las veces no tira. "Pruebe de nuevo", dice el display. Lo comentabamos el otro día un chaval y yo viendo como un señor lo intentaba inútilmente con varios de esos fotolumínicos y protogalácticos lectores de tarjeta repartidos por todo el bus: "Another one bites the dust!". Un amigo de una amiga, electricista ahora en la empresa municipal de transportes, me explicaba meneando la cabeza: "estos de mi empresa todos los días inventan la rueda... y así nos va!"

Yo he llegado a picar dos veces un billete viejo y a no picar en absoluto otras... Es lo q tiene ser prrrrobe, que tienes q vivir la vida del pillo y del mata'o, y en ocasiones coger el autobus IS A MUST y no tienes con qué pagarlo...
Pero bueno, ya me he mercado uno de esos mensuales, que lo he recibido como si fuera un Anillo del Poder (poder subir, sin pasar el rato rezándole a San Benito que no te pillen). Que si te pillan son 100 euros de multa.
Y, oye, virtud recompensada, que desde que me lo compré por fin he visto los dientes al lobo: muchos dientes o muchos lobos.
Porque dos veces ya he visto cómo se las gastan cuando deciden revisar billetes. No se sube un revisor... SE SUBEN 7!... Así que cuando pillan a un infractor, a un listillo como yo, o a un despistado (q de todo hay), literalmente le rodean. Y, oye, que abruman por el número: se ponga como se ponga, cabreado o lloroso y suplicante, como auténticos glóbulos blancos recubren al cuerpo extraño gorrón y no le dejan irse hasta que no ha soltado la pasta (los 100 leuros) o ha llegado la poli para llevárselo.

Estampa 2. Vuelva Usted Mañana.

Mariano José de Larra, q dicen q es padre del periodismo español -así q lo es en parte mío también q me presento como periodista, y será mi madre la literatura (ya sabéis q más por aficción q por éxito), Jardiel Poncela o Twain o... y esos fueron tb periodistas, o sea q lo soy por todos lados (y para nada, q abandone a mis padres como jovencito yanki y si te he visto no me acuerdo y vivo a millones de kms y ni llamo ni nada, salvo para sufrir en Thanksgiving)-, Larra escribió famoso artículo q podéis leer aquí
http://go.hrw.com/world/ap/Vuelva.pdf

Si hubiera dicho, "concierte una cita y vuelva usted dentro de unos días", estaría en Noruega.
Vale, por supuesto cada uno cuenta la película como le va en ella, y la mía es una de Bergman (q será de arte y ensayo, pero la mayor parte de las veces... un coñazo, oiga!).
Llego, ciudadano de Europa (quién es el gilipollas q no quiere ser Europeo?... pues no sabéis lo q representa ser EU... más q España solita, para empezar) . Centro de servicio de atención a pringaos inmigrantes. Saca numerito en el dispensador. Espera cola. No aquí no es. Culpa tuya. Saca otro. Espera. Sí, claro: mire, ésta es la dirección de la web donde tiene que solicitar cita para registrarse. Vuelves a casa. Rellenas. Cita en dos o tres días. Vuelves al sitio (q es ése y no otro). Dispensador, cola (ahora ya sabes cuál, q´avezado burócrata estás hecho...). Que venía a registrarme. Sí, claro, ¿cómo se llama? a ver, el pasaporte? Vale, ya está....
Perdone, ¿esto es el número de identificación noruego? (un número mágico que desearía cualquier numerólogo, q es como el Tampax, te sirve para montar a caballo, alquilar una casa, abrir una cuenta en un banco noruego, conseguir curro....).
No, no. Sólo es para el registro de emigrantes.
Ahhhh.... y perdone mi insistencia, ¿por qué no se hace el registro en la misma web? o en su defecto, si sólo se trataba de enseñar el pasaporte y decir una dirección de aquí, ¿por qué no haberlo hecho el primer día q vine?
????
Pues eso.
Un señor árabe de una academia me quiere contratar como profesor. "Hágase usted autónomo y le podré pagar lo que me ahorro de impuestos por no tenerle como asalariado". Vale.
¿Adivinais? Llego a la oficina tal y cual, en Tolbugata 27 (y cuidado q las calles aquí tienen ese indecible encanto de sus equivalentes inglesas... q las jodías no son rectas, sino que dan vueltas sobre sí mismas, calles de caracol, calles pensadas para despistar al españolito).
Me atiende mega-maciza, rubia, ojos azules, en sus 30: así da gusto hacer el papeleo.
Bueno, perdón, me he saltado la espera mientras la llaman.
Éste es el formulario. Lo que te interesa es este tipo de registro. Aquí, unos folletos explicativos.
Nos vemos en varios días.
Einnnn? Pero bueno, si éste es el formulario (nombre, dirección, demás), y ya me has dicho q entre las posibilidades me conviene ésta, y además estás aquí, y yo, y.... ¿por qué no lo hacemos del tirón?
Nei.
"Es q la chica estaría ocupada para ayudarte en ese momento", diréis vosotros. Yo juraría q no, me apostaría mi huevo izquierdo q es el q tengo más mono (pero los quiero a los dos, como un padre quiere por igual a sus hijos). Y descartad también q estuviera desesperada por volver a verme. Que no creo ser TAAAN atractivo, : )
A lo mejor, q deseaba quedar otro día como quien no se resigna a abrir otro paquete de mantequilla para untar el pan y extiende concienzudamente los restos por más q escasos del q tiene a mano, y así esta chica y su trabajo, q conjeturo q no anda sobrado...

Estampa 3. El rango de expresión noruego.
Los noruegos tienen dos estados: el sobrio y el ebrio, absolutamente contrapuestos. Cuando ebrios no hacen las cosas a medias (el vaso está siempre lleno y luego vacío y luego otra vez lleno, saltando a los extremos del optimismo y el pesimismo metafórico). Mamaos, pero mamaos, que diríamos nosotros. Descontrol total (dicen q alguno q sale a dormirla o que es "invitado a abandonar un local" por razones derivadas del consumo etílico, se queda ya en el sueño eterno, q aquí hay 20 grados bajo cero en invierno).
Y luego tenemos al noruego en condiciones normales, o sea, sobrio. Y no sólo sobrio, sino mega-sobrio, sobrio en la expresión también, controlado y preocupado por ser lo más correcto posible, educado y la mayoría de las veces amable. Eso es guay, evidentemente. Salvo por que si tú no lo eres tanto, si te extralimitas (y es tan fácil! "herregud!" significa Dios! y según mi amiga Kari es de mal gusto decirlo, y así cosas como "faen" mierda! es ya una barbaridad... banneordene, las palabrotas quedan absolutamente fuera de toda conversación educada), maaaalo.
Ellos dicen "bra" (bien) e "ikke sa bra" (no tan bien, o sea, mal). Nota: ponedle el circulito a la a de sa y se lee so: iquesobra.
Y yo me pregunto, ¿qué se fizo de "me encaaaanta, amo esto, me vuelve loco" y su contrario "vaya puta mierda, coño, joder, que mal, qué horror, qué asquete, que porra, etc...."?
Oh, qué tentaciones de ser todo lo bruto que sólo un español sabe ser! Y qué nostalgia de tanto taco que recogiera Cela: "me voy a cagar en tus muelas toas, er de turmana lleno pelo y siete moscas verdes volando alrededor, jodido cabrón de mierda!"!
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Otro día más, q ya estoy espantado de tanta estampa. Estampao, jajaja.

14 de octubre de 2011

Espejito, espejito mágico.... y la 16 de las poesías de rafarrojas q no tienen quién las publique

http://superehore.blogspot.com/2011/02/poema.html
Me he metido en el blog de este tal Sergio (hola) q me visitó ayer parece sólo para que viera su blog: y hete aquí! q su última entrada la dedica a los poetastros (¿cómo yo?... posiblemente, en su opinión, y a ratos, para mi desgracia, también en la mía). Ha sido doloroso: "espejito, espejito, ¿te gustan mis poesías?" y el espejo contesta "tío, de verdad, que vaya bodrio... a cualquier cosa le llaman poesía... y encima sin rima ni ritmo ni mierdas... ¿pero qué clase de pringao eres q crees q vas a alguna parte con eso? eres una adolescente con granos que revela su yo más profundo en un cuaderno del cole y se cree la nueva sacerdotisa del verso... ¡como si lo fueras, jjajajaja! me descojono".
Claro que golpear al espejo con un martillo no servirá de nada... dan ganas, pero así sólo te cargas el reflejo, no el original (tan poco original, el pobrecito).
Bueno, yo si aspiro a tener mil milllones de seguidores y porricientos mil comentarios. También a ser Señor del Universo. Pero me da que ninguno de mis deseos se va a realizar.
En todo caso, venga aquí otro poema propio, de los que son caca (a eso me refería semilla) y así los ve mucha gente (los editores, entre otros). Espero que vosotros no, y que veáis algo distinto del puto espejo.
Se la colgaré como comentario a Sergio, como forma de agradecimiento por su visita relámpago (chamuscao m'a deja'o!):

PASIÓN OCULTA BAJO CARNES BURGUESAS


A partir de cierta edad
vives dos vidas distintas:
Está la que marcan tus años,
los achaques y el sobrepeso,
la calvicie o los sofocos,
arrugas, varices, y
siempre mirando los niveles
que nunca están como debieran.
Esa vida toma pastillas,
se ocupa de la casa,
acude a la oficina,
educa a los hijos,
oye la radio,
y los domingos, si hay suerte,
está con amigos de esos
que siempre recuerdan las mismas cosas.
Y luego está la otra vida,
la que va por dentro.
Ésa se aupa en series y novelas,
en cuentos y comedias,
en cines o en tragedias,
televisión y libro y aquellas
cosas que cuentan
y que medio oyó de alguien
o imaginó o es cierta.
Sobre la espalda del sueño
despierto o dormido
transporta su existencia
el hombre de mediana edad
y la mujer de su casa.
Vive en historias ajenas
o en esas otras que hace propias.
Y es como si hubiera
trascendido el propio cuerpo,
pura energía (inútil)
que se inventa a sí misma
y es lo de siempre.
Y esa vida es puro sentimiento,
es sensaciones fuertes,
es secreto.
Tras la cándida apariencia
de una barriga prominente
se esconde espíritu morboso,
la más loca fantasía, y
hay ansia e impaciencia y deseo
y si el otro yo tiene los pies en el suelo
el uno sí tiene la cabeza en los cielos,
y si don y doña son correctos
prohombres, burguesas, canosos, tan rectos,
los jóvenes de sus sueños están siempre dispuestos
y locos y desatados y furia y ciegos.
A partir de cierta edad
están los sueños
que no tienen tiempo.
Si se acaban,
si no tienes,
ya estás muerto.

fin de la poesía 16 de rafarrojas

13 de octubre de 2011

el poema 15 (y no vale ni 5, jajaja) de rafarrojas

Érase que se era
un gordo sapo,
mágico batracio de verrugas verdes,
que en abriendo su boca inmensa,
hacía salir de ella
rápidas canciones
como latigazos de su lengua.
Las moscas y las lunas que en su charco reposaban
partían entonces en vuelos quietos y agitados,
como si soñaran que volaban,
se deslizaban atraidas sobre el barro
a la oscura luz de su canto
y en temblorosa espectación escuchaban.
El gigantesco sapo,
desde el fondo de un sinfondo vientre
vomitaba pantanos y nieblas,
y secretos que atrapan
y súbitas llamas de metano.
Y las lunas y las moscas
que callaban
pintaban con movimientos hechizados
belleza borrosa
en donde sólo hubiera
un gordo sapo,
llenándole de misterio.
FIN

Vale, es por cumplir mi promesa de dejar mis caquitas en este rincón. Esta huele un poco, pero oye, casi parece como si fuera ir a alguna parte...

12 de octubre de 2011

14 poesía, by rafarrojas

Eres como la poesía
(maldita!)
Tu freno
acelera
las ruedas del pensamiento,
que giran inermes, inocuas,
con las múltiples revoluciones del deseo,
chirriando de impaciencia
Eres como un poema
perfecta forma, hermosa,
...y falso y manierista y máscara-
cáscara y pose.
Te me niegas,
siempre un paso de Sísifo adelante,
más allá, inalcanzable.
Siendo tan poco, cuánto siento
el peso de mi ilusión y tu espejismo.
Sugieres sonrisa y me río a carcajadas,
amagas una lágrima y soy presa del llanto,
siempre a la vera, a remolque, al rebufo,
como histrión de emociones ajenas.
Ah, “joía”,
.... si me quisieras!

(una poesía de rafarrojas, por poner otra)

8 de octubre de 2011

13 La maldición de Tántalo, otro cuento de rafarrojas. Parecidos razonables y países de Fantasía

Sábado por la tarde en Noruega. Aparte de matarme a pajas y ver series en el ordenata, no estoy haciendo nada productivo. Y eso que planeaba convertir este yermo de las horas en una granja donde plantar noruego, cuentos y solicitudes de trabajo. Sigue la tierra como la dejo T.S.Elliot (q no sea por falta de pedantería, jajaja).
En su defecto, y por un mágico arte del engaño, escribiré aquí, que ya lo estaba dejando mucho. Como siempre, tengo muchas cosas que decir y muy poca gana de hacerlo. Pero saber que existe Pilar, Houlebecq, Pecosa, Meme, Ikima (¡hola!, por fin - digo yo también - veo un comentario tuyo), Vitt (q no sé si me lee o no) y los otros que hacen el número de 80, me permiten mantener la ficción de que Ginunngagap (por hacerme el interesante no os diré qué es, pero os daré una pista para el que le guste googlear: un poco de "NORRØN MYTOLOGI" y parte de este blog)está habitado, y q lo que cuento cuenta (cuánto? no sé). Si contáis ahora sabréis q este que os pongo ahora hace el 13 de los nunca suficientemente conocidos ni divulgados escritos de un servidor, rafarrojas. Número aciago pero q viene a cuento, jajaja).


LA MALDICION DE TANTALO

¡Qué ganas tenía de nacer!

¿Por dónde empezar sino por el nacimiento? Y, sin embargo, no es tan fácil nacer como parece. Un filósofo de la realidad, un empírico-práctico-científico, dijo una vez que dos cuerpos no pueden ocupar una misma posición en el espacio. Y tenía razón, más de la que se imaginaba. Así que, o los cuerpos nacen distintos, dotados con la maleabilidad de forma necesaria para no ocupar y ser lo mismo que otro cuerpo, o no nacen. Igual ocurre con las ideas. Por eso no hay dos cuerpos humanos iguales, y uno es rubio y otro moreno, y el otro bajo o alto, o grueso o delgado, y el etcétera imaginable. Ni siquiera dos gemelos son idénticos. Y en lo que respecta a las ideas, se buscan su propio espacio privado, la mente de cada uno de esos cuerpos humanos, para vivir y ser. La singularidad hace la identidad.

Tenía ganas de nacer. La original distinción de mi cuerpo de hombre me la procuraron mis padres, pero sobre todo el espacio. Porque el espacio no fue la causa de la ley que prohibe que dos cuerpos ocupen una misma posición. En todo caso, fue su efecto... o su eximente. Hubo espacio para que pudiera haber varias posiciones que pudieran ocupar distintos cuerpos. Pero mis ideas todavía tenían que conseguirla. Y yo quería para ellas, mis hijas, lo que hubiera querido para mi cuerpo: de momento, existencia. Porque un hombre sin ideas propias es, a mi parecer, como una mujer o un hombre sin hijos. Algo triste. ¡Claro que te puedes conformar con ser el tío eterno, el padrino de ideas que otros tienen en libros, películas, discos, inventos,...! Pero ¿qué tío o padrino que aprenda a amar a los hijos de otros, no desea tener los propios? Educarles y establecer en ellos las diferencias que no puede establecer en los hijos ajenos.

Y como el padre que ansia un hijo genial, o bello por encima de toda belleza, o bondadoso con la bondad de un santo, o presidente del mundo o libérrimo o archimillonario, yo pecaba de ambición y de orgullo, y deseaba ideas superiores a todas las existentes. Y creía que la mayor expresión que puede alcanzar una idea es la historia, último paso en la evolución de las ideas, cadena de DNA irrepetible donde se mezclan elementos ya existentes y se remezclan hasta que el conjunto es distinto y nuevo. Original. Yo quería nacer la mejor historia que nunca se hubiera contado.

Un aforismo dice que la imaginación es una memoria donde reina el caos, el producto de una mala memoria que confunde lo oido y se interna por el camino de lo que nunca fue dicho. Estaba de acuerdo. Por eso leía libros de novela y cuento, o comics con sus imágenes traducidas en papel, y veía películas,... y lo hacía con ansia de aprender, con ese hambre donde se mezclan la admiración y la codicia del bien ajeno. También apreciaba recibir cartas o participar en conversaciones íntimas, porque por torpe que fuera la expresión de las confidencias éstas tenían sabor a narraciones, eran relatos susceptibles de proporcionarme elementos para mi futura historia. Don Quijote lo hizo y convirtió su cuerpo en su propia historia. Pero yo no era Don Quijote. No pude serlo. Estaba demasiado atado a la cordura por la vulgaridad de mis aspiraciones: ser famoso, ser admirado, ser respetado, nadar en la opulencia, tener poder... ¡Ya saben!, ese tipo de grises sueños de grandeza.
Aquí he de explicar que las ideas, al no contar con un espacio que les garantice espacio para existir (que su reino no es de este mundo físico, y no ocupan lugar, como tampoco lo hace el saber), sólo cuentan para la protección de su derecho con su gestación secreta, en los huevos-castillos-cráneos de sus progenitores, los humanos cuerpos, nosotros. Y si la existencia del espacio permite la existencia de los cuerpos en el espacio, la no existencia de telepatía permite a las ideas ser originales. Porque ¿qué ocurrencia podría ser original y común al mismo tiempo? Los hombres sólo hacen partícipes de sus ideas al mundo sus ideas cuando ya estan hechas distintas, como las mujeres sólo sueltan a sus hijos cuando ya los han criado diferentes, en el secreto que dura nueve meses.

Porque los hombres, y como ellos, sus hijos, los cuentos y las historias, tienen ansia de conquista. Las ideas se escriben para introducirse por la lectura en la mente de otros hombres. Se dibujan o se filman para entrar por los ojos-puerta en el bastión de la conciencia de los demás hombres. Pero una vez que la has leido, que la has visto, que la has oido, una idea, ya jamás podrá ser tuya. Cada idea que absorbemos niega su nacimiento a la idea que podría haber sido nuestra. "Yo llegué antes a este espacio". ¿Nunca lo han experimentado al leer una novela: "esto lo he intuido yo mil veces"? Ese sabor agridulce del reconocimiento de la originalidad, la excelencia de los otros.... Sabor a encuentro, pero también sabor a pérdida.

Llegó el momento en que mi corazón y mi cabeza clamaron por tener ideas propias. Tenía ya la edad. Y había llenado mi vientre con otras ideas, esperando de ellas el germen de las propias. Entonces, con los primeros intentos, ví mi destino, gris como grises eran mis sueños de grandeza. Nacía ideas y, según las paría, veía que eran fantasmas de ideas de otros. Nacía voces y oía que eran ecos de otras voces. Imagínense mi desesperación al darme cuenta de que yo sólo podría nacer tópicos. Como fetos muertos.

Por más raro que intentara hacer mi historia, por más vueltas que diera la tuerca, por más retorcido, abstracto, extraño que la pariera, era normalmente retorcida, comunmente extraña, vulgarmente abstracta. Nihil nobum sub sole. No hay fantasía fantástica. Todos los magos se parecen a Merlín, el de alto copete de estrellas, y todos los dragones son El Dragón, y todos los elfos son copyright-trade mark de un tal señor Tolkien, o Dunsany, o Moorcock, o Lovecraft, o...

Decía el griego: "Conócete a tí mismo". Un amigo sabio respondió a eso: "Ni se te ocurra". Tenía razón, como podían atestiguar mis abortos de originalidad. Y el hecho de tener razón aumenta mi desolación, porque esa es otra idea que nunca ya sería mía.

¿Qué les parece mi historia del hombre maldito por los dioses ("hay mil malditos, ¿qué tipo de dios?, ¿en que palabras se tradujo su maldición?..."), dándole, como a Tántalo deseo de beber y sed eterna, deseo de parir ideas originales, y negándoselo como a Tántalo la fruta y el agua, al perseguirle con la originalidad de los otros. "Allá donde mires o escuches, verás y oirás el agua de tus semejantes. Y nunca serás especial".

Si algún día llegara a tener un hijo, un hijo de mi cuerpo ya que ahora sé que no podré tenerlo de mi mente, creo que me lo llevaré al monte para que se críe como un ermitaño. Jamás le hablaré, ni le contaré cuentos antes de dormirse. Y rogaré a Dios porque, privado de ideas ajenas, mi hijo supla su falta ocurriéndosele su propia historia. Si eso sucediera, sería acaso torpe y desmañada, pero con toda seguridad que sería única.

"Yo te conozco, te he visto en alguna parte, el mundo es un pañuelo, cada persona es un mundo..." La maldición de Tántalo se esconde en cualquier parte.

fin de La Maldición de Tántalo
No he querido releerlo para que vosotros comprobéis si me repito a continuación, porque quería seguir con el tema de lo difícil que es distinguirse, y cómo a veces se busca precisamente lo contrario: ser iguales.

No sé si me lo parecerá sólo a mí, pero estas dos (izquierda, Allison Scagliotti de "Warehouse 13", y derecha, Kari Byron de "Mythbusters") me resultan "two of a kind", mismo estilo, mismo tipo... y mismo personaje.
Se trata de poner dos geekchicas, dos dorkmujeres, dos frikis con tetas, dos pir'ás de la vida, con dosis semejantes de morbo y encanto, cada una en lo suyo... Porque ya sabéis que ahora se trata de vender mujeres empoderadas y poderosas, mujeres q dominan lo que el resto masculino de los mortales no puede o sabe (... por favor, suplico, q alguien ponga fin a tanta propaganda!: q una cosa es luchar por la igualdad y otra la propaganda del mainstream q nos satura con mujeres que "Ellas Si Que Saben!!!"... )

Pero me estoy desviando de lo que quería contar, y encima me meto en el pantanoso terreno de lo políticamente incorrecto (o lo que suena como machismo incontrolable... pero juro q no lo es... sólo es aburrimiento de oir cantar las bondades de un solo sexo, y nunca del otro)

Hace poco leí que Eureka! se acaba. Una de mis series preferidas y se acaba (dicen q cerrarán hilos argumentales, pero lo creeré cuando lo vea, q a Verónica Mars la dejaron con la palabra en la boca y a Sliders... ni te cuento).... Eureka! dicen es prima hermana de otras dos, la ya citada Warehouse 13 y otra que todavía no me he tragado (ya caerá), Alphas. Todas fabricadas por la factoría de Syfy, otrora SciFi, y comparten en ocasiones actores (incluso personajes).


Sí, soy un vicioso de las series, y puesto a ser de un color lo soy del de Syfy.
Hubo un tiempo que se llevó en literatura el "realismo mágico" propio de los autores del otro lado del charco. La normalidad coexiste con lo absolutamente raro, la realidad con lo absolutamente increible.
Y estas series defienden ese terreno, "hay más cosas en el cielo y en la tierra"...: en Sanctuary, son seres de leyenda los que viven sin nosotros saberlo "al-laíto nuestro" (a nuestro lado para los q no son del Sur), en Warehouse, chismes diversos con gran poder (la corbata de Zapatero que ahoga cualquier cuello impidiendo a su portador el riego cerebral); en Haven, más chismes y más monstruos (The Troubles de King); en Sobrenatural, demonios y otros seres...
Que uno se pregunta que de qué viven estos equipos de gente guay que avanza siempre en formación de cuña sin mirarse entre ellos. Especialmente me lo pregunto en Supernatural, donde los dos hermanos gastan en gasolina y moteles lo que no está en los escritos... joder, qué paro más guay deben tener los cazafantasmas!
Existe lógicamente el riesgo de quitarle el sabor a magia a lo imaginario, de fantástico a la fantasía, de tantos lametazos como le están dando al mismo caramelo. Pero nosotros los "ñoños" como nos define el chileno blog de Tierraprima, no podemos evitar seguir dándole al vicio...
Y como en aquel reino ñoño (y lo uso ahora en la más castellana de las acepciones) de Fantasía de Ende, hay fronteras difusas y difíciles entre una provincia y otra, entre una serie y otra.
Y Supernatural tiene un colt de Colt q mata demonios y una pata de conejo maldita q digo yo q se la podían dar a los del Almacen para que la metieran en bolsa de plástico (q digo yo que si son de Mercadona). Y hablan con fantasmas, como la que no sé si tiene más cursilería que tetas (de ambas tres anda sobrada) de Love Hewitt, o como Eliza Dushku en True Calling (q lo mismo cuando muero mi espíritu sigue dando por retambufen y no descansa hasta que le publiquen algo y persigue a los vivos leyéndoles poemas y cuartillas... q hay que ver lo que hablan los muertos, los jodíos, q no se callan ni debajo de tierra)...
Y en fin que la serie A limita al Norte con la B, y al Sur con la C, y al Este tiene un conflicto fronterizo con la D, y que rara vez hay algo raro entre lo raro y nada parece ser más común que lo extraordinario.
Yo limito al norte, al sur y al oeste conmigo mismo, y a lo mejor sin saberlo soy un otro, doppelganger en absoluto genuino. Pero que me sigáis leyendo, que mis nuevos cuentos cortos sin filtro se venden sin impuestos aquí en el duty-free norwegiano.
(aunque he de reconocer q me he aburrido a mí mismo, jajaja)

7 de octubre de 2011

Profezioná y poco profezioná

"El oficio de profesor es una carrera donde lo más profesional es ser poco profesional" (que quede como cita de rafarrojas).
Me explico, just in case: se trata de establecer vínculos que superan lo profesional, que están en el terreno de los afectos y las querencias. Hay que querer a los alumnos casi como si fueran hijos o primos o padres. Y demostrárselo. Y compartir con ellos sentimientos e ilusiones. Mostrarse vulnerable. Humano...
Todo muy poco "profezioná"

4 de octubre de 2011

parajoda (paradoja q da por retambufen)

Aquel hombre se pasó toda su vida pensando en la muerte.
Sólo cuando finalmente le vino la muerte, empezó a pensar en su vida.

2 de octubre de 2011

12 un ¿cuento? recién ¿hecho? (cuánta duda, jajaja) de rafarrojas

Si todos los anteriores son de hace tiempo, años (o muchos años), esto que os voy a poner ahora está recién hecho, cubierto aún de pegajoso moco, restos de vísceras, como potro recién parido. ¿Qué pasa? Que o lo escribo de una tacada o que no escribo en absoluto. O debería decir de una tacadita, porque odio escribir. Sòlo amo haber escrito y me gusta bastante idear, soñar despierto...

Bueno, no es gran cosa, es una porrita (lo escribí en unos 10 minutos ...qué esperáis?) Pero al menos es una porrita nueva (fragante)

12 cuento sin nombre, de rafarrojas


Frente a una playa de arenas blancas, tiene su cabaña un pescador
una cabaña de madera y piedra, con chimenea,
es una sola pieza, habitación, con una cama, una pequeña cocina, una mesa y dos sillas
probablemente hay aparejos de pesca de distintos tamaños, unas redes que esperan un remiendo, y una concha especialmente grande y vistosa, una estrella de mar ya seca, el nombre de un barco tallado en una tablilla (resto de un naufragio q apareció diseminado en la costa)
la sala huele a sal y a pescado, como estableciendo el vínculo de su habitante con el mar.

y las redes seguirán aguardando el remiendo, porque ahora mismo el pescador no está en la casa, sino fuera sentado en las dunas q miran al océano,
entre cañas como los escasos y duros pelos del anciano que se quedó calvo con los años
el viento sopla pero no demasiado, las dunas hacen dudar al viento si soplar o dónde o cuanto,
es otoño
tampoco está el hombre en su pequeño barco de vela como suele
el hombre está sentado, mirando las olas, y hablando con el mar
aunque no le oiga, hay cosas q necesita decirle:

“llevamos, ¿cuánto tiempo juntos? 30 años? 40?
tanto tiempo juntos y solos
y yo te quiero, lo sabes,
eres lo primero que miro al despertarme a través de la única ventana de la cabaña
estoy atento a tu humor, el color con el que vistes hoy, las olas cambiantes
oigo lo que dices con la misma atención con que un padre vigila la respiración de su hijo mientras duerme
tu respiración en olas, en bocanadas de sal, humedo aliento constante
y luego, monto la barca, la preparo, como se enjaeza un caballo para un viaje, y entro
y todos estos años he ido a tu encuentro, buscando de tí el alimento: el pez de plata vieja, la gris sombra, el azul brillante,
los estúpidos peces que te pueblan, inconscientes como briznas de hierba, en tus prados inmensos
hemos venido haciendo lo mismo todos los años, todos los días de nuestra vida, como la rutina de un matrimonio
yo voy a tu encuentro, yo busco, tu niegas, yo insisto, tú me dejas, algo, poco, lo justo para que siga probando
me das migajas, te arranco algo q tú misma te habías olvidado que tenías, tienes tanto…
¡No más!,
¿es justo?
¿no deberías darme algo, sin más, sin lucha, sin esfuerzo?
demuéstrame que me quieres como te quiero yo, con al menos algo de mi entrega
dame sin que tenga que sacartelo, dame sin tener que lucharlo, indagar entre las páginas verdes de tus recuerdos vivientes
dame el pan, el pez, sin pedir a cambio mi esfuerzo
pon a mis pies mil pescados de los miles y miles q cada día vomitan tus entrañas
sin red, sin trampas,
sin condiciones
quiéreme como si fueras humana
como si me vieras, como si reconocieras mi existencia
dime que te importo tanto, más q esos bobos lenguados, q soy tu compañero
por eso. Por eso
dame sin pedir nada a cambio, porque a cambio yo ya te lo he dado todo
el corazón desazonado en sal, comida de sal la madera del barco del alma
ya soy tuyo, y te he dado pruebas ya mil veces, en tormentas, en marejadas, en la íntima quietud de un pairo
eres tú mía? dame entonces, date ahora,
una prueba de amor..."

El pescador, obstinado, permaneció sentado en la duna esperándo

Y espero tanto

Años después, una marea por fin se llevo sus restos
desmemoriada, inhumana, sin voz que nadie pueda realmente comprender, la mar se llevó sus huesos
tal vez sabía en el fondo de su más profunda esencia q era lo correcto
fin

Quiero agradeceros una vez más el detalle de vuestras visitas y de vuestros comentarios, especialmente en esta ocasión a Meme, : )

27 de septiembre de 2011

En clase... 11 otra poesía de rafarrojas (meter en el contenedor verdeyamarillo para reciclaje)

Y sigo con mis clases en Kjelsås, poquitas todavía. Mi objetivo: mínimo 20 horas semanales para poder sobrevivir aquí de forma independiente.
Ya os contaré cosas sobre lo que es una clase aquí, pero ahora adelanto algo que me asombró: esta mañana tuve, no sé, tal vez 27 niños en una clase... algunos no tenían dónde sentarse y lo hicieron en el suelo... dos niñas se sentaron muy juntas compartiendo un pupitre chiquitajo....
Resulta tan asombroso como la falta de iluminación en las calles. ¡Qué oscuridad en ocasiones! Y sin embargo noruega tiene un índice de producción de energía hidroeléctrica increible, tiene gas y petroleo (y pasta, mucha pasta derivada de tener tanto petróleo)...
A lo mejor es porque no es tan necesario como creemos. O es muestra de que no necesitan iluminar las calles porque son seguras. O simplemente que les gusta ver las estrellas... Porque aquí, a diferencia de Madrid donde el cielo de noche es morado (de un morado amarillento como enfermo), aquí se ve la noche azul y negra...

Y vamos con la poesía 11 de esta serie de incunables infumables (y por cierto, Pecosa, 200 y pico entradas y sólo ahora piensas q escribo máoméno...). Gracias a todos por los comentarios, que es casi como recibir carta aquí en el exilio.

MUDA
y si mudo la piel,
¿ me querrás igual que
siempre, antes,
o me llamarás serpiente?
Porque es tan fácil perderse
y de pronto encontrarse
en otro yo viviendo,
tan distinto, tan distante...
(como la hora que mienta
de continuo mintiendo
el reloj en movimiento)
Me querrás siempre?
aunq sea yo luego, otro yo,
que no sea yo
en absoluto
sino el quién sabe, el incierto.
En tránsito.
Mas si andas conmigo
el camino por llegar
y te pierdes conmigo
en sus vueltas y revueltas.
Si permaneces
trucha en la corriente....
Entonces todos los míos
yo hoy y después y por llegar yo
y los tuyos todos
sean quienes fueran
podrán decir sin duda
que se estarán queriendo
siempre.
En cambio.

OTRA POESÍA MÁS DE RAFARROJAS (PO LA GLORIA DE MI MAE)

26 de septiembre de 2011

10 poesía de rafarrojas q se puede aplicar a la búsqueda infructuosa de clases particulares en Oslo (y q luego digan q es un chollo)

Renuncio al otro.

Bajo mis pies, metal.
Que no crezca nada.
...la angustia de sembrar
y someterte luego a la clemencia de elementos que no controlas,
(lluvia y viento y sol y seco)
esperando que aparezcan
los tallos que necesitas.
No quiero.
Agrícola condenado.
plantaba en mis plantas semillas de amistades
y miré mil estaciones y aguardé
ojo atento
a sus frutos.
"¡No prenden!", se tambalean
débiles tallos, intentos
abortados.
No más
tú y yo,
sólo solo, yo,
mirando los dedos quietos de mis pies
sobre metal.
Frío. Inalterable.
Qué tranquilo!

23 de septiembre de 2011

09 - Lo que pasa después de las mil y una noches... En el proceso de vaciarme.... un cuento más de rafarrojas

Cuando os lo haya contado todo, cuando haya regurgitado cada uno de los poemas y cuentos que he ido haciendo a lo largo de los años... ¿qué quedará de mí? ¿seré como una cáscara vacía del tipo que quiso ser pero no llegó?
El siguiente cuento trata de eso, de lo q supuso la noche 1002 de Scherezade. Lo escribí hace.... oño! once años ya? Y por lo que creo q merece la pena es porque la narración pasa de un personaje a otro (lo q por otro lado lo hace a veces un pelo lioso)

LA NOCHE MIL Y UNA
- Se llamaba Zoraida. Era bajita y más bien rechoncha, pero a mí me gustaba. Al tacto era muy suave y luego, ¡cómo sabía moverse entre los cojines! ¡Qué flexibilidad de junco, qué agilidad de bailarina y qué brío! Y era risueña. Siempre se estaba riendo, como si acabara de recordar una broma secreta.
Descubrí qué la tenía de tan buen humor de la forma más dolorosa. Una tarde la caza no se había dado bien. Tal vez era porque me apresuraba inconscientemente para volver a su mullido abrazo. Pronto atravesé los largos pasillos de mi casa, a medio correr de hecho, pero justo cuando estaba a punto de llegar a los aposentos que compartía con ella, se me ocurrio refrenar mi paso. Le daría una sorpresa.
- ¡Y vaya si me dio una sorpresa! A mí y a Ahmed. Ahmed era un chico muy serio. Siempre me han gustado los hombres que tienen ese gesto concentrado, el ceño a punto de ser fruncido, como si tuvieran algún proyecto importante en la cabeza, un asunto de los que no permiten ligerezas. Tal vez porque la mayoría de los del género masculino no hacen otra cosa que sonreirme como idiotas. Y babear, que cuando bailaba para ellos casi resbalaba sobre su deseo. Además Ahmed tenía un cuerpo fibroso, lleno de musculos y llegado el momento se entregaba con pasion. Habría hecho un buen compañero de baile.
- Yo, en realidad, lo que habría querido ser era capitán de la guarda. Eso era algo que podía hacer bien. Me gustaban las armas y el combate. Mi padre siempre me decía que no tenía cabeza para los números... ni para realmente nada, ya puestos. Y todo porque aquella vez me equivoqué en un trato y una caravana partió hacia Damasco con un lote de alfombras a precio de saldo. Creí que al menos podría hacer carrera sirviendo al Príncipe, donde nadie me iba a engañar, que la que hablaba era mi espada y a ella no se la pegaba nadie.
- Pero a mí sí, por lo que se ve. Allí estaba mi mujer y uno de los que se supone que protegían mis espaldas, cubriendo las de ella. He de reconocer que, por un segundo, pensé en retirarme por donde había venido, tanto la quería a ella. Hacer como si no hubiera visto nada... Pero entonces ella me vio y su mirada me dijo que habría de ser fuerte y hacer lo que debía.
- Es triste pensar que yo se lo sugerí. ¿Quién podía esperar al ser descubierta que podría hacer otra cosa que hacernos ejecutar a ambos? Aquella mirada de "matarme es lo que toca", en realidad era "supongo que ahora tocará ser muerta", que no es exactamente lo mismo.
- No entiendo la diferencia.
- Pues la había.
- Yo no miré de ninguna forma.
- Cierto, estabas de espaldas. Pero ella habló por los dos.
- Pues muchas gracias!
- Así que decidí no volver a tener nada que ver con ninguna mujer. Pero por más que yo lo hubiera decidido, mi cuerpo tenía algo distinto que decir. Al menos me quedó suficiente cabeza para no dejarme arrastar por ese inflexible y flexible amo sin tomar alguna precaución.
- Es una forma de llamarlo. Cortarme la cabeza después de pasar una sola noche contigo, me resulta un tanto desmedido.
- Y a mí.
- Y a mí.
- Y a mí.
- Yo no sabía siquiera que ése era el trato. Mi padre no me contó nada. Solo contaba los camellos que le disteis de dote. Mi madre sí, lloraba al despedirme, pero todas las madres lloran cuando su hija se casa.
- Lo siento. Si realmente se me hubiera ocurrido otro modo de evitar enamorarme...! Y de manteneros fieles. Pero soy un romántico incurable. Basta con que repitiera una vez con alguna, para que quedara prendado. Si os sirve de consuelo, me costaba toda mi fuerza de voluntad despedirme de vosotras al acabar la noche, sabiendo que no os iba a ver allí al día siguiente.
- A mí sí me consuela.
- Tú es que eres tonta.
- No le digas eso... ¿Y tú eras?
- Miriam.
- ¿Una de ojos rasgados?
- No, ésa era yo.
- Yo tenía ese antojo en el hombro, con forma de dátil que no parabas de mordisquear.
- Es verdad, ahora caigo. Espero que no te doliera mucho.
- ¿Los mordiscos?
- Lo dicho: es tonta.
- Estaba bromeando.... Lo justo nada más.
- ¿Ves? Por mujeres como tú, me empecé a replantear mi idea. Además me salía la cosa cara, con tantas dotes como tenía que dar. Aunque supongo que luego los recaudadores se encargarían de resarcir el daño en mis arcas. El hecho es que entonces pensé: "a lo mejor, si en vez de hacer el amor, hablo con ellas, puede que no me enamore a la primera de cambio". Y, por supuesto, me aseguraría de no cometer el error de poner un arma cargada cerca de unas potenciales suicidas, si me permitís la licencia.
- ¡Como qué nos dabas tiemo para pensar en el suicidio, antes de que nos hubieras "suicidado" tú mismo!
- Me quitó el arma y me dio arrobas extras de peso y una voz aflautada. No creo que ganara con ello. Eso sí, el trabajo era bastante cómodo. Se conocía gente, y eso.
- Pero ellas no hablaban mucho. Y yo soy bastante tímido. Así que acabábamos haciendo lo que no precisa de mucha palabra ...aparte de "perdona, corre un poco ese codo". Hasta que llegó ella.
- Cuando llevas una vida encerrada entre cuatro paredes, sola con otras mujeres, o acabas como la segunda esposa de mi padre y mi tía inventando chismes sobre gente de las que hablaban con sus maridos, o que conocían de refilon al venir a casa como invitados...
- O a intrigar como ocurría entre las de mi casa...
- O a quejarte del marido, si lo tenías.
- O a soñar con el que te esperaba, y con organizar su casa, si no.
- ....o acababas por inventarte toda la vida. Historias como las que me contaba mi padre cuando era niña, sentada en sus rodillas.
- Siempre fuiste mi preferida. Me hacía gracia cómo querías anticipar tú un final que no conocías: primero cuando aún eras tan pequeña que casi no sabías ni hablar y lo que se te ocurria era disparatado y absurdo. Y después, según fuiste creciendo y mejorando. Hasta que, al fin, era yo el que te lo pedía.
- Mil noches, todas con cuentos. Y he de decir que tan buenos que ni siquiera se me ocurría interrumpirte para hacer nada.
- En ocasiones llegué a dudar de mi atractivo. Sobre todo, según fue pasando el tiempo y ví que no hacías el menor amago.
- Es que eran buenos cuentos.
- Al principio era fácil. Tenía muchos cuentos que ya había pensado de antemano. Y, con la práctica, tú mismo me dabas ideas....
- ¿Sí?
- Sí. Veía qué argumentos te gustaban más. Y también hacías preguntas. Tus preguntas me salvaron de un par de atolladeros. Del tipo: "¿encontró una isla?". Aprendí a hacer que me echaras una mano sin saberlo, diciendo "y entonces, ¿sabes lo que le halló Simbad en aquel viaje?". O "y, entonces, el genio, ¿sabes lo que le dijo a Aladino?".
- Buen truco.
- Pero los trucos se acaban. Y cometí un error. Me enamoré de tí. Las mujeres no son como los hombres. No nos enamoramos por hacer el amor, sino que hacemos el amor porque nos enamoramos.
- Yo no.
- Bien, pues, la mayoría de las mujeres...
- Yo, tampoco.
- De acuerdo, vale, sólo yo. Me enamoré porque tuve tiempo para conocerte. Pero digo que no era buen asunto, porque las imágenes que acudían a mi cabeza, no eran las de viajes fantásticos, sino de nosotros dos, siendo vulgarmente felices. Y no me venían a la mente las palabras de genios y djinns y sus rostros, sino las tuyas.
- ¡Qué bonito!
- Yo diría que qué peligroso. Y encima, empecé a preocuparme por fallarte. Te imaginaba decepcionado, sin una historia que te distrajera de tus mil obligaciones como Príncipe de los Creyentes. Y no lo podía soportar. Y empecé a codiciar demasiado los cuentos. Los sueños no deben ser codiciados. Debe uno mostrar el mismo desinterés por ellos que el que mostraría el que quisiera vencer la timidez del animal salvaje. Se acercará por propia decision o no lo hará nunca.
Debe dejarse llevar. Nunca ser impaciente, que aquél que lo hace adelanta a su guia y acaba por perderse.
- ¡Qué bien habla!, ¿verdad?
- Y eso sin contar mis deseos de hacer poemas. Uno sobre el viento que astutamente lograba alcanzarme aun en aquel jardín, sorteando mil guardas con sus alfanjes. "Viento del desierto, música seca" iba a llamarlo, y decía "ese viento sobre el que cabalga la voz del almuecín, y que alcanza al mismo Alá...." Pero me estoy desviando. Finalmente llego un día en que no se me ocurrió nada. En que temí por mi vida.
- ¿Pero, cómo pudiste pensar que yo te causaría algún daño?
- Bueno, a las pruebas me remito.
- .....
- Fue el día que más cerca he estado nunca de odiarte. Me torturaba: "todo lo que he hecho para él hasta ahora, ¿no ha servido para nada? Aquellas veces, cuando ya nos despedíamos, y él tenía ese gesto, ¿no era, después de todo, cariño?"
¿Cómo me había engañado tanto?... Claro que te quería más de lo que te odiaba. Y cuando apareciste, sentí en el estomago que entraban a la vez por la puerta mi vida y mi muerte.
- Yo sentía algo parecido. Aunque no sabría expresarlo tan bien como lo has hecho tú.
- Adulador.
- ¡De verdad...! De verdad. Y es que tenía miedo de que no supieras reaccionar. De que algún gesto tuyo, traicionara nuestra felicidad haciendome dudar de tí y de tu amor.
- Y justo cuando pensaba que me ibas a matar, porque no tenía un cuento, ocurrió algo más maravilloso que el más maravilloso de las cuentos: tú te arrodillaste ante mi.
- Y te dije: "Scherezade, ¿quieres ser mi esposa?"
- La luna ya estaba alta en el cielo, cuando finalmente nos calmamos lo suficiente. Y él recordó: "Mil noches..."
- Y ella me corrigió: "Mil y una, mi Señor"
- Y él rectificó, riéndose: "Mil y una, bien,... Bueno, dime, ¿y qué cuento me habías preparado para hoy?"


---ooo0ooo---


- ¿Ya ha terminado tu historia? ¿Eso es todo? Bien. ¡Vosotros, cortadle la cabeza a éste!


FIN DE LA NOCHE MIL Y UNA, un cuento más de vuestro amigo, el pringao, rafarrojas

21 de septiembre de 2011

08 El príncipe polilla tártaro, un cuento de rafarrojas. Y las grietas q se abren en los muros a cabezazos.

Ayer hablaba de la mosca, y hoy lo haré de una polilla, q la gente llama tb mariposa, cuando todo el mundo sabe que decir eso es como comparar la mujer media española y la noruega, jajaja (y aquí muchas me retirarán el saludo).
El caso es que UN COLE ME HA OFRECIDO UNAS HORAS DE CLASE... Señores, entro en el sistema. Esta mañana dí mi primera clase. Niños asombrosamente buenos, pero niños después de todo. Como es la primera clase no me atreveré a adelantar que son perfectos angelitos, porque también es verdad q todavía no les conozco, no me conocen y donde hay confianza suele con bastante frecuencia dar asco.
Se abre una grieta en el muro noruego por la que todavía no quepo (ni delgado, como me estoy quedando), pero ya es una grieta. Aunque me da la sensación de que es a costa de mi cabeza, de los quebraderos de cabeza q me cuesta esto. Sigo sin estar seguro de nada y el tiempo del morro (vivo a costa de mi amigo, q es un santo varón) se pasa. Y necesito, y necesito, y necesito (eso no cambia)
Y me he acordado de uno de los cuentos q he hecho que creo que es más bonito. Me encanta la idea. Es triste que haya tenido tan poca salida y que termine siendo una entrada de "este mi blog", pretencioso blog sin posibles, : )
Bueno, si os encanta, decidlo, joíos! Que salvo Hou y Pilar (y a ratos Pecosa) el coronel que no tiene quién le publique tampoco tiene quien le escriba.


EL PRINCIPE POLILLA TARTARO

Habré de contaros
la breve romanza de la polilla
que fue víctima de amores
por la llama azul
del gas en la farola.
Era un príncipe polilla tártaro
del color de las estepas
que sobrevolaron su infancia.

Había una vez un príncipe polilla tártaro, cuya vida toda había sido cabalgar los aires ásperos, sin rumbo, atravesando la tierra en un galope de alas sin freno. Se diría que estaba buscando algo, o acaso, que todavía no había encontrado nada a lo que descubriera merecedor de ser objeto de búsqueda y que le hiciera felicitarse por su suerte al haberlo hallado y pensar "no sigo más, aquí me quedo".

Del día con su resplandor que da modorra de siesta no hablaré. La luz emborracha, se la atraviesa como en sueños. Es la noche, la que tiene el único derecho sobre esta historia... Una noche o dos. La vida de una polilla es corta. Siendo tan corta sólo da tiempo a volar-la-noche-sin-rumbo.

¿Os he hablado de los ojos rasgados del príncipe? Eran del color de las estepas, con vetas del color de tela de saco. No era lo que aquí llamamos hermoso. Después de todo era tártaro. Quizás tampoco era inteligente. Con esa vida tan corta sólo da tiempo a cabalgar-sin-rumbo-sin-tregua.

Sin embargo sé que había dentro de él, aunque fuera muy profundo y enterrado, o muy superficial y como una película sutil de un pigmento, un algo que lo hacía fundamental y personaje de cuento. Algo que le hacía príncipe.
Aquella noche descabalgó las alas del viento para beber en una charca. Se inclinó. Un reflejo. No era la luna. Todos sabemos que la luna es una estatua de diosa del amor. Aquello era más cercano, más soñable. Era un reflejo de una dama azul (morisca no, azul), que bailaba. No consiguió apartar la vista del agua, y vió su baile. Bailaba levantando los brazos, dando vueltas sobre sí misma. Su baile lamía el aire. Y el príncipe de la impresión se puso a volotear, pero sin apartarse de la imagen azul que danzaba.

En ocasiones, ésta parecía detenerse. Pero, enseguida, siguiendo una nota última que no alcanzaba a oír el príncipe polilla, al fin retomaba su juego grácil. ¿O no era un juego?

El príncipe había de seguir voloteando, pues la vida de una polilla es corta y ha de tener vuelo, pero no se separó de la charca. Sobre su cabeza el telar del viento tejió y tejió una tela nueva. Y al fin esa tela fue apareciendo: los primeros flecos rojos en la línea del horizonte, los siguientes anaranjados, rosas. Amanecía. La dama azul había seguido bailando, sin reposar, con aquella música invisible. ¿Qué significaba? El príncipe polilla no entiende, no sabe. Él mira, sus ojos rasgados, a la charca, la está mirando.
La imagen no se queda fija en la retina. Tampoco está la figura quieta, ni está quieto el espejo de la charca, ni está quieto el príncipe sino que revolotea sin poderlo evitar, porque es polilla y su vida es tan corta. Pero ésos no son los motivos de que la imagen no se quede fija en la retina, sino otros. La imagen hacía ondas, pequeñas conmociones sucesivas, y tras las ondas dejaba un rastro húmedo, que tocaba un algo dentro con suavidad de membrana. Así sentía el príncipe polilla.

De repente, la dama azul se deshizo. Fue muy rápido, muchísimos instantes de deshacerse hechos uno solo: la vió el príncipe desfallecida, tendiendo aún los brazos y... ¡ya no estaba!

El príncipe polilla respingó en su vuelo, pero aún no quitó la vista de la charca. No entendía. ¿Qué le había pasado a la dama azul? Su limitada comprensión seguía revoloteando al lado de la charca, ¿qué haría ahora? ¿Dónde estaba la dama azul? Todas estas preguntas no sabía siquiera formularlas, porque sólo era una polilla y la vida únicamente le daba tiempo para cabalgar el viento. Pero no fue capaz de irse de allí. Se quedó todo el día en aquel lugar, sin separarse apenas de la charca, y esto en un príncipe polilla tártaro es realmente extraordinario.

Mas la charca con el sol se haría más pequeña, se iría convirtiendo de charca en destello y de destello en gota de luz y de luz en nada. No quedaba charca. Sin embargo, el príncipe no abandonó el lugar.

Volvería a anochecer.

Primero saldrían los aires más fríos, los que temen salir antes por ser atacados por el sol. Luego estos aires transparentes se teñirían azules y negros. También habría estrellas y cualquiera que supiera cómo reconocería la Osa Mayor y señalaría con el dedo el lugar señalado de cada constelación en el orden establecido.

El príncipe estaría despertando.

La vida de una polilla es corta, no tiene tiempo para reaccionar a los cambios en el exterior. Sólo revolotear...

Pero, ¡súbitamente!, la constancia (inconsciente, pues las polillas no tienen tiempo para ser conscientes de un hecho) del príncipe tuvo su fruto. La dama azul, alta y delgada, reapareció en otro sitio y, al momento, reanudó su extraño baile. El príncipe polilla miró ahora a la dama. Estaba más hermosa todavía que en la charca. Tenía el pelo muy largo, muy largo, cayéndole espeso, sobre la piel que era de un azul pálid, algo brillante. Y la cara suavemente ovalada, y los dedos finos...

Quiso entender el príncipe polilla. El desear era ajeno a la naturaleza de la polilla. Quiso entender con todas sus fuerzas de príncipe.

El mudo baile se desarrollaba en lo alto de una torre de hierro negro. La torre estaba coronada por una celda. Eso era: una celda. La dama azul estaba atrapada. Un muro exagonal de aire helado la mantenía prisionera en la torre. La dama lloraba su encierro.

¡NO! No mientras vuele la noche el príncipe polilla!
Cargó contra la cárcel de cristal de la dama azul, sin más armas que su ¿valor? (¿hay tiempo para el valor?)

Habéis de saber que los tártaros no usan armadura, sólo una piel de animal de pelo ralo ceñida, y un cinto marrón. Llevan en vez de un yelmo de plata, un sombrero que les cubre sus ojos rasgados.

Sin más armas que su fuerza, el príncipe polilla se enfrentó a la prisión de hielo de la torre. Y fue a estrellarse contra el frío muro invisible. ¿Se conmovió éste o lo hizo él? Cayó cegado, atontado por el golpe, al suelo. Allá, en la torre, la dama azul se agitaba en súplicas. El príncipe polilla inmediatamente cargó de nuevo contra las paredes que la encerraban. Ahora, esta grieta, ¿era en él o era en el muro? Y otra vez, y otra, el príncipe cabalgó la noche, y los pajaros enmudecieron de admiración por su valor y su arrojo. Pero el muro permaneció incólume.

¿En qué momento?: Tal vez desde el suelo, desde donde todo da vueltas, todo sangra, sangró el cielo por vez primera y se rompió mostrando la nueva mañana, vió el príncipe que había desaparecido la dama azul. Suavemente (como en un llanto que se hace sollozo, se hace suspiro, se hace aire en el aire), desapareció la dama azul.

El príncipe estaba caído, sí, sangraba.

La batalla había durado toda la noche, y él había recibido duras, terribles heridas. Pero no había cejado en su empeño. Si hubiera tiempo suficiente en la vida de la polilla, ahora lloraría. No por el dolor que sentía en su cuerpo macerado, no por la misma vida que se acaba, se va en sangre marrón, no por la mañana que es ella misma una herida, roto tejido.

Postrado, lamiéndose con delicadeza las heridas, esperó la noche. Y tuvo suerte de que ninguna fiera del mundo le atacara entonces, presa débil como estaba y fácil. Incluso entonces su ser de polilla le hacía revolotear...
"Porque esta noche está
ya aquí"

Cómo un bálsamo dulce sobre el cuepo descendió sobre el príncipe la visión de su dama azul. El príncipe tenía la cara desfiguraba por los golpes, pero aun así sonrió y su sonrisa fue bella. Pues allí estaba de nuevo la dama azul.

Una vez más: ¡que calle todo y se detenga el rumor del aire que habla!. ¡El príncipe cabalga! Desnudo, sólo él, solo, contra la prisión. Medio ciego. Dificultosamente. El príncipe. ¡Chof! Ha muerto.
Su cuerpo aplastado está en el suelo.

"Por la mañana
se apagará la farola".

fin de El Príncipe Polilla Tártaro, UN CUENTO DE RAFARROJAS (DIFUNTO)

20 de septiembre de 2011

07 una más de las poesías q sólo parecen significar algo para mí

Y hace también porricientos años, escribí esto y desde entonces me he identificado siempre con la boba mosca (también y sobre todo cuando la aplasto una tarde de verano cualquiera). Así era yo hace mil años (a los 19?) y sigo siendo.

LA MOSCA QUE NUNCA SABE A DONDE VUELA
y ayer mismo se golpeaba,
sorda y tonta, contra las ventanas
porque afuera ve llamas de gloria en el cielo,
sol que la llama, cree,
y parece llamar, es cierto, con su brillo
a los que quieran volar
más alto, llegar más lejos,
pero nunca podría ser a ella,
la mosca, que nadie sabe adónde vuela,
y es así que logra escapar al manotazo
y a la trampa de los hombres
de cuya mesa toma el alimento,
porque son ellos demasiado lógicos
para poder herirla en su vuelo
tan loco, la mosca
que siempre tiene en los labios
una canción de confusión y sueño
y mantiene así constante una discusión sin respuestas...
¿Está en su naturaleza
ser feliz?
¿Puede serlo
sin tener cabeza,
ni organización, ni meta?
Pero sí. La tiene. Ahora sí.
Ha puesto en sus alas todo el afán y algún tropiezo
y se dirige, vacilando pero presurosa,
al encuentro de algo que enciende de una nueva palpitación
su aleteo.
Y al fin sufre en sus carnes
un deseo claro, y por completo
se ha entregado a un beso.
Entre collares de perlas y suspiros,
una voz fina, de rocío,
sigue tejiendo un diálogo de amor.
La araña.

Mujer que tienes a tu alrededor un festín de cuerpos rendidos,
Gabriela...
¿eres tú mi perdición
o estaba ya perdido?
otro churri-poema de rafarrojas

19 de septiembre de 2011

05 El terrible monstruo de Miralmonte, otro cuento de rafarrojas (q cayó del sicomoro)

Otro cuento para niños de rafarrojas. Lo escribí hace ¿qué? siete años?... El primer destinatario, mis hijos, que si bien son más buenos que el pan, no vinieron con pan debajo del brazo ni con editorial q se comiera lo que fabrico.

EL TERRIBLE MONSTRUO DE MIRALMONTE
Había una vez un pueblo de casas verdes al pie de una montaña que se llamaba Miralmonte. Era un pueblo bonito y la gente vivía feliz allí.
Pero un día el señor Gordo, que era un hombre realmente gordo que siempre estaba sudando, bajó corriendo de la montaña. El señor Gordo tenía una tienda donde vendía de todo. También caramelos. Creo que por eso era tan redondo como una pelota y tenía que llevar una sábana en el bolsillo del pantalón para secarse los goterones de sudor que le caían por la cara continuamente.
Había ido a buscar setas, que le gustaba comerlas con ajo y limón, y de repente lo había oido. Un ruido que le había hecho olvidarse de las setas. ¡Tuvo que ser un ruido terrible para que no pensara en la comida!
Dijo que era como un rugido de un león, pero peor.
- ¿Lo vió?
- No. ¡Y menos mal! Porque si me llega a ver seguro que me come - contestó, y aunque ya no estaba corriendo volvió a echarse a sudar.
Y lo curioso es que muchos de los que le oían también echaron mano al pañuelo para secarse el sudor que les había entrado.
Entonces, el señor Salami, el de la granja de al lado del río, dijo:
- A mí me ha desaparecido un cerdo.
El señor Salami no hablaba mucho. Quiero decir… ¡No hablaba nada! Por eso cuando lo hacía, la gente le escuchaba con la misma atención con que habría escuchado a una piedra que hablara.
En ese momento todos se imaginaron un monstruo comiéndose el cerdo del señor Salami.
Un monstruo horrible.
Y la señora Balcón, que vivía en la casa que estaba al final del pueblo, como colgada de la falda de la montaña, añadió:
- Anoche ví una sombra que cruzaba de un lado a otro del pueblo por el aire.
La señora Balcón se pasaba todo el día mirando por sus ventanas desde las que se veía todo el pueblo. Así luego podía decirle a todo el mundo lo que había hecho el otro día.
- ¡Dios mío, Jacinto, esa cosa vuela!- dijo la señorita Pitiminí, una chica que rápidamente se ponía colorada por cualquier cosa y que ahora estaba más roja que los tomates de su padre, a su novio que era un chico bajito que se estaba dejando bigote para parecer más imponente. Jacinto le rodeó el hombro con el brazo y le dió unas palmaditas en la espalda.
- No te preocupes, florecilla. Ningún bicho te tocará un pelo, mientras esté yo aquí.
Pero no se le veía muy tranquilo a él tampoco.
- ¿Vd que opina Don Sapientísimo?
- Sí, ¿qué cree Ud Don Sapientísimo?
Don Sapientísimo era el maestro del pueblo. Los niños le llamaban Sapo, porque era calvo como un sapo o porque tenía las piernas arqueadas con la edad, o vaya usted a saber porqué. Don Sapientísimo lo sabía, pero se lo perdonaba, porque quería mucho a los niños. Y Don Sapientísimo era un hombre muy culto, que leía el periódico y muchos libros, algunos en otro idioma... o eso le parecía a Estafeta, la niña que trabajaba en Correos y que entregaba las cartas y a veces las leía (si llegaban abiertas).
Don Sapientísimo titubeó:
- Bueno, un ser que vuela y ruge y come cerdos... En los libros antiguos se habla de animales como el grifo, mitad aguila mitad león, o de los dragones, que parecen lagartos o serpientes gigantes que escupen fuego y tienen los dientes...
Todos le escuchaban cada vez más asustados. Don Sapientísimo se dió cuenta del efecto que estaban causando sus palabras y se quedó callado. Y luego añadió:
- Claro que estamos hablando en teoría... De leyendas... La señora Balcón podría haber visto en realidad la sombra de una nube...
Pero los miralmontanos ya no le escuchaban. Estaban demasiado ocupados pensando en sus animales, que podían servir de cena a la bestia, o en ellos mismos. Estaban muertos de miedo.
Aquella noche nadie quería irse a la cama. ¿Y si aquel monstruo volvía y....? Y les parecía que había demasiado silencio o que sonaban ruidos raros fuera. Y cuando apagaban las luces, un armario que esa misma mañana les había parecido un armario, ahora, en la oscuridad, parecía una boca enorme; y las perchas, dientes...
A la mañana siguiente, Hacha, el joven leñador, fue a ver a su amigo Arfa, el pastor, que estaba cepillando a Dulce, su cabra favorita. Arfa dormía con las cabras y sus perros, Gordon y Arden, en el monte.
- ¿Sabes lo que cuentan? - le soltó Hacha.
Y en dos palabras, con esa forma de hablar cortada que tenía, como a golpes, le resumió toda la historia.
- Y yo digo: ¿por qué no hacemos algo?
- ¿Algo como qué?
- Pues, no sé,... Ver cómo es, por lo menos... A lo mejor poner una trampa... No sé...
- Pero si es tan terrible como dicen...! Aunque la verdad es que no me gusta pensar que pueda haber algo que se coma a las cabras. Si lo hay, prefiero enfrentarme con ello.
- Eso. Yo tengo mi hacha, tú tu honda. Y está Gordon.
- Tienes razon, podemos verlo, por lo menos... Venga, vamos ahora, que las cabras están comiendo. No, Dulce, tú, quédate aquí. Arden, vigila. Gordon, ven conmigo.
Y allí se fueron los dos amigos, montaña arriba, hacia el sitio donde crecen las setas.
Y entonces lo oyeron.
- ¿Dónde suena? - preguntó Hacha en voz baja.
Y Arfa contestó con un gesto, señalando a unos arbustos.
- Mira, detrás hay una cueva. ¿Sabías que aquí había una cueva?
- No.
- ¿Entramos?
- Entremos.
- Con cuidado.
- Sí.
Con mucho cuidado entraron. El ruido realmente parecía un rugido. Pero a ninguno de los dos les gustaba tener miedo así que igualmente siguieron adelante. La cueva se fue haciendo muy grande. Ellos iban despacio, de puntillas, intentando no hacer ruido. Y, de repente, lo vieron...
¿Sabes lo que vieron?
-------
En el pueblo estaban en la plaza reunidos los vecinos. Discutían. Algunos decían que estaban pensando en marcharse antes de que pasara algo. Otros decían que no tenían miedo. Todos estaban nerviosos. Habían seguido contando historias: uno había oído.... otros estaban seguros de haber visto... Pestiño, el del pelo rojo, decía incluso que había sentido algo que volaba por encima de él, pero que se había tirado al suelo inmediatamente y que el dragón, porque seguro que era un dragón, no le había visto.
Entonces llegó Arfa corriendo, con Gordon detrás, ladrando:
- ¡Viene el monstruo, viene el monstruo!
Y justo cuando todos empezaban a gritar, o a tirarse al suelo como hizo Pestiño, o a correr hacia sus casas (y los que más corrían eran los que estaban diciendo que no tenían miedo de nada), Arfa se echó a reir.
Y apareció Hacha, llevando con él atado de una cuerda al cerdo del Señor Salami.
- Vean Vds al Terrible Monstruo.
- Mi... ¿mi cerdo? ¡Mi cerdo!
Y entonces todo el mundo empezó a preguntar a la vez:
- ¿Qué clase de broma es ésta? - dijeron muy enfadados.
Y Arfa les contó como encontraron al cerdo durmiendo en el interior de la cueva. Y, como había mucho eco en aquella cueva tan grande, sus ronquidos sonaban como rugidos.
Y luego que se les pasó el enfado por el miedo que les habían hecho pasar Arfa y Hacha, primero se sintieron todos un poco avergonzados de sí mismos y luego se rieron también aliviados.
Y desde entonces, los miralmontanos tienen dos dichos:
"Si tienes miedo, piensa en el cerdo que duerme". Y otro: "en Miralmonte tenemos de todo... hasta dragones".
Y, colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Fin de El terrible monstruo de Miralmonte, un cuento de rafarrojas

18 de septiembre de 2011

EL COLMO DE BLOGSPOT! y un cuento (04) para niños de rafarrojas

El colmo: quería contestar un comentario de Pecosa y blogspot no me deja... y eso q éste es mi blog. O bueno, no, que seguro que sienten que todo lo que hago o escribo usando su servidor es suyo. Es como si el tren pensara que las ideas y los sentimientos y la cartera de los pasajeros le pertenecen. Cualquier conversación que puedas tener dentro del vagón de 2ª es propiedad de la empresa de ferrocarriles.... acojonante!
Vale, Pecosa, éste era el comentario
Hola, Pecosa. No te creas. Salvo que últimamente te refieras al período comprendido entre los 19 y los... La idea es poner poesías que no han ganado nada, pero, oye!, q las escribí para que alguien las leyera. Estoy reconociendo al publicarlas en el blog q me he dado por (jodido) enterado de que no valen lo suficiente para que nadie las publique, salvo yo mismo. Y de paso cumplo con el objetivo del blog: "revele su rollo" y dé algo q tenga un mínimo de interés(eso último es claramente subjetivo)Un besote y gracias por seguirme.
Los novios que se besan en los sillones 14a y 14b son interrumpidos ahora por el revisor para decir que ese beso es suyo, luego que están obligados por el Reglamento de Pasajeros a quererle tiernamente a él...

Y AHORA EL CUENTO QUE ESCRIBÍ CUANDO MIS DOS HIJOS ERAN PEQUEÑOS. POR SUPUESTO TENIA MORALEJA. Y "direccional", que quería q mi preciosa hija no tuviera celos de su hermano pequeño.

Un bebé de cinco años
Hace mucho, mucho tiempo, ayer, o incluso antes, había una niña llamada Clara que era la niña más bonita del mundo. Al menos eso le decía su padre, y su padre nunca mentía. En cuanto volvía de trabajar, nada más abrir la puerta y justo después de dar un beso a su madre, su padre preguntaba:
- ¿Dónde está la niña más bonita del mundo?
Y ése era el momento en que ella salía corriendo de su cuarto y gritaba:
- ¡¡¡Aquííí!!!
Y su padre la cogía en brazos, la levantaba en el aire y le daba un beso. Y ella se reía y se convertía, además de en la niña más bonita del mundo, en la más feliz.
Pero eso fue hace mucho, en noviembre o antes. Porque Clara ya no era la niña más bonita del mundo. Ni siquiera era como las otras niñas de su colegio. Hoy Clara era fea. Más fea que una bruja. Eso le decía el espejo que había en su baño, que era como el de la madrastra de Blancanieves y siempre le contaba si estaba guapa o no. Allí había ido Clara a mirarse. Tenía los ojos rojos y le colgaban mocos de la nariz de tanto como había llorado.
Tenía razones para llorar. Nadie la quería. Nadie. Nadie.
Porque ahora todos le querían a "él".
"Él" era su hermano y era un bebé. Su madre se lo había sacado de la barriga... "Te lo han dado como premio por haber adelgazado" había dicho Clara viendo como todos felicitaban a su madre:
- ¡Qué delgada te has quedado, Sara!.
Como cuando en el colegio su señorita le regalaba cuentos si se portaba bien. Y su padre se había reido.
A Clara su hermano no le gustaba ni un poquito. Era muy pequeño y tenía más arrugas que su bisabuela. Y como ella se tiraba pedetes cuando quería y sus padres no decían nada y seguían hablando como si no los hubieran oido.
Pero si lo hacía ella le regañaban:
- No seas cochina, Clara.
Todo era así de injusto.
Su hermano hacía un ruido y allí estaban los dos, su padre y su madre, muy contentos:
- ¿Le oyes? mi chiquitín!.
- Va a hablar muy pronto, ya verás.
Y eso por un ruido. Ni siquiera una palabra. Clara sí que sabía hablar. Pero si se lo quería enseñar entonces a ellos y se ponía a hablar, lo más que le decían era:
- Sí, sí, muy bien, Clara.
Pero era como cuando su padre contestaba a su madre mientras veía el futbol en la tele, que su madre le tenía que repetir las cosas varias veces:
- Hijo, cuando hay partido no me haces ni caso.
No la hacían ni caso...
Y eso si no le mandaban callar:
- ¡Chissst! Clara! Que vas a despertar al hermano.
A nadie le importaba si él la despertaba a ella, cuando se ponía a llorar por la noche. Y luego su padre la volvía a despertar por la mañana:
- Vamos, Clara, que llegamos tarde al cole.
Y Clara miraba a su hermano y allí estaba, "como un Pepe" decía su padre, dormido en su cuna.
Y encima de que no dormía nada, nada, y estaba muy cansada, ¿a quien llevaban en carrito cuando daban un paseo? Y si después de ver como su padre le llevaba "a él" en brazos, intentaba subirse ella, su padre decía:
- No te puedo coger Clara. Ya pesas mucho para mí.
Y esa tarde el colmo.
"Él" había empezado a llorar. Sus padres todavía no habían venido. No lo habrían oido. Y ella se asomó por encima de la barra de la cuna. Quería ver si podían ser amigos. Y se agachó a darle un beso, como había visto hacer a su madre muchas veces cuando "él" lloraba. Entonces él, más rápido que un coche de carreras, lanzó su mano hacia la cara de ella y le arañó.
- ¡Ay! - gritó Clara.
De amigos nada.
Así que Clara se la devolvió. Para que supiera que ella no se iba a quedar quieta y a dejarse pegar así como así. Ahora al que le dolería sería a él.
En ese momento entraba su madre:
- ¡Clara!
Estaba muy enfadada.
Su hermano empezó a cambiar de color como hacía siempre que lloraba tan fuerte. Se ponía morado.
- ¡Eso que has hecho está muy mal, muy mal! - y a "él": - Pobrecito mío.
- Es que me ha arañado... - le intento explicar a su madre.
- Es un bebé, Clara. Y tú eres su hermana mayor. No se le pega. No lo vuelvas a hacer nunca, me oyes?
Así llegamos al baño. Clara se encerró dentro y se puso a llorar.
- Nadie me quiere, nadie.
Y entonces el espejo le dijo.
- ¿Y tú por qué crees eso?
- Porque... le quieren a él.
- ¿Y por qué le quieren?
- Porque... porque es un bebé.
Eso era. Al decirlo supo que era eso.
"Si yo fuera el bebé y él el hermano mayor... Todos me querrían a mí".
Y, según lo estaba diciendo, un viento azul salió del espejo y la envolvió como si fuera niebla.
Y de repente....
Estaba.... estaba en la cuna. Sí, sí. Se había convertido en un bebé. ¡Bieeeeen!
Entonces quiso llamar a su madre y decirle: "mira, mamá, vuelvo a ser la niña más bonita del mundo". Pero los bebés no saben hablar. En vez de lo que había pensado decir le salió un llanto. Qué ridículo. Pero al menos ya estaba ahí su madre.
- ¿Qué te pasa? ¡Qué frio hace aquí...! Por eso llorabas, no? Pues no te preocupes, que en seguida te tapo.
Mientras Clara la miraba asombrada de lo que había entendido su madre, sintió el peso de una nueva manta sobre su cuerpo.
- Ya está, mucho mejor, verdad? Y ahora a dormir....
Y diciendo esto y después de darle un beso, su madre salió de la habitacion.
Bueno, al menos estaba en su cuna. Clara se dio la vuelta para dormir, como hacía siempre. Ella dormía boca abajo. Pero los bebés no saben darse la vuelta. Despues de intentarlo un buen rato, sólo consiguió encontrarse con la cabeza pegada a un lado de la cuna. ¡Qué rabia!
Volvió a llorar. Esta vez quien entró fue su padre.
- ¿Qué le pasa a esta princesa de cuento? ¡Ah, ya sé! Tu madre te ha puesto mil mantas y estás asada. Ya sabes cómo es tu madre de friolera, no se lo tengas en cuenta. Además yo te lo arreglo en un periquete, verás. Así. Bien. Y ahora, a dormir.
A pasar frío, pensó Clara. Se iba haciendo a la idea de que eso de no saber hablar, tenía sus inconvenientes.
En la habitación estaba muy oscuro. Si Clara no fuera un bebé, habría encendido la luz. Luego habría jugado con sus juguetes. Sus juguetes. Podía intentar pedirlos. ¡Nah!, mejor no. Si lo hacía, seguramente vendría su madre y le pondría una estufa, o su padre y la dejaría desnuda sobre la cama.
¡Qué aburrimiento!
Finalmente se quedó dormida.
El hambre la despertó. No le importaría tomarse una tortilla de queso, con trocitos de chorizo al lado. O unas croquetas de pollo, con un poco de tomate. Y luego, natillas. Y su vaso de leche con cola-cao y cereales. Llamaría.
- El niño está llorando, mi amor.
- Es su hora de comer... ¿Pero, por qué me lo dices? ¿para que vaya yo? ¡Qué cómodo!
Su padre se rió.
- Es verdad, tengo mucha cara. Venga, yo le doy el biberón.
Su padre llego, sí. pero no había tortilla, ni croquetas, ni judías verdes, ni un filetito.... En vez de eso, la cogió en brazos y allí en la medio oscuridad del cuarto (había encendido la luz del pasillo), le puso un biberón dentro de la boca. Ni siquiera tenía cola-cao.
Se atragantó.
- ¿Se te ha ido por mal camino, mi princesa?
Entonces, su padre le sacó el biberon de la boca y empezó a darle palmadas en la espalda, y a agitarla, arriba y abajo.
"Para, para", quería decir ella. Y cuanto más lloraba, más la movía su padre. Entonces eructó.
- Ahí está. - dijo su padre.
Y de nuevo volvio a enchufarle el biberon.
Despues vinieron más meneos y más golpes en la espalda. Y finalmente la dejó mareada, con el sabor soso de la leche en la boca otra vez en la cuna. Consiguió dormir...
- Ea, mi princesa. Nos vamos a dar un paseo al parque.
"Sí, sí, al parque, al parque"
Vería a sus amigas y jugaría.
Pero los bebés no juegan, ni se pueden tirar por el tobogán, ni hacer comidas con la arena, ni subir a los columpios....
la metieron en el coche. Solo podía ver el cielo, ni siquiera para los lados.
- Hace demasiado sol. Mejor bájale la capota del coche.
Y ya ni siquiera el cielo.
- Venga, Fernando. Vamos a jugar a la pelota....
Encima eso.
Al cabo de una eternidad, decidieron volver. Clara lo supo cuando inclinaron el carrito para subir los escalones.
"Qué me caigoo!"
Allí estaba de nuevo, y esta vez quería ir al baño. No. Tarde. Ya se lo había hecho. Como un bebé. El olor le llegaba. Y, lo que era peor, notaba una cosa caliente caerle por una pierna. ¡A llorar se ha dicho!
Y lloró. Esto era horrible.
Entonces se asomó la cara de su hermano y le dió un beso.
Quiso acariciarle, darle las gracias,... A lo mejor podía sacarla de allí y quitarle la caca....
- Ay!- dijo su hermano. La miró muy enfadado y en seguida le dio un pellizco muy fuerte.
- Fernando! ¡Eso que has hecho está muy mal, muy mal! - y a ella: - Pobrecita mía.
- Es que me ha arañado... - le intentó explicar su hermano a su madre.
- Es un bebé, Fernando. Y tú eres su hermano mayor. No se le pega. No lo vuelvas a hacer nunca, me oyes?
¿De qué le sonaba todo eso? De repente Clara sintió mucha verguenza. Le dio pena su hermano.... ¡Qué mal ser un bebé!
"Ojalá yo fuera de nuevo la hermana mayor. No es justo que le castiguen a él, porque la culpa fue mía"
Y apenas lo había acabado de pensar, cuando oyó un golpe en la puerta.
- Clara? Clara, puedo entrar. Soy papá.
Estaba otra vez en el baño, frente al espejo. Y era mayor de nuevo. Síiii!
- Mamá me ha contado lo que ha pasado... Pero no llores, mi niña. Ya sé que él te araño. Y mamá ya no está enfadada contigo. Sólo que es un bebé, ya sabes. Y los bebés no saben lo que hacen. No es como tú y como yo, mayor, y por eso no entiende. Pero tú sí, verdad? Ea, dame un beso de paz, sí? ¿Quién es la niña más bonita del mundo?
- Yoooo!!! - contesto Clara.
Y lo fue.
Más tarde de vuelta a su cuarto se acerco (con cuidado, eso sí) a la cuna de su hermano y le dijo:
- Ya no estoy enfadada contigo. ¿Amigos?
Y habría jurado que Fernando la sonrió en respuesta.
Fin de Un bebé de cinco años. Un cuento de rafarrojas