Y hace también porricientos años, escribí esto y desde entonces me he identificado siempre con la boba mosca (también y sobre todo cuando la aplasto una tarde de verano cualquiera). Así era yo hace mil años (a los 19?) y sigo siendo.
LA MOSCA QUE NUNCA SABE A DONDE VUELA
y ayer mismo se golpeaba,
sorda y tonta, contra las ventanas
porque afuera ve llamas de gloria en el cielo,
sol que la llama, cree,
y parece llamar, es cierto, con su brillo
a los que quieran volar
más alto, llegar más lejos,
pero nunca podría ser a ella,
la mosca, que nadie sabe adónde vuela,
y es así que logra escapar al manotazo
y a la trampa de los hombres
de cuya mesa toma el alimento,
porque son ellos demasiado lógicos
para poder herirla en su vuelo
tan loco, la mosca
que siempre tiene en los labios
una canción de confusión y sueño
y mantiene así constante una discusión sin respuestas...
¿Está en su naturaleza
ser feliz?
¿Puede serlo
sin tener cabeza,
ni organización, ni meta?
Pero sí. La tiene. Ahora sí.
Ha puesto en sus alas todo el afán y algún tropiezo
y se dirige, vacilando pero presurosa,
al encuentro de algo que enciende de una nueva palpitación
su aleteo.
Y al fin sufre en sus carnes
un deseo claro, y por completo
se ha entregado a un beso.
Entre collares de perlas y suspiros,
una voz fina, de rocío,
sigue tejiendo un diálogo de amor.
La araña.
Mujer que tienes a tu alrededor un festín de cuerpos rendidos,
Gabriela...
¿eres tú mi perdición
o estaba ya perdido?
otro churri-poema de rafarrojas
¿Quién sabe donde?
-
¿Pero dónde leches está? La maldita puerta, la del texto de arriba, la que
--estoy de acuerdo con A J-- debería aparecer en algún momento. ¿Dónde
c*j...
Hace 15 horas
Me resulta dificil comentar poesía, a parte de decir si me gustó (si es que no...mutis por el foro, que no hay que hacer sangre y el gusto es variopinto), pero esta mosca (?) sin cabeza ni organización, escapando hacia algo más allá de la seguridad de la ventana, me ha parecido muy evocadora, quizás resulta sencillo ver al jovencito en ella.
ResponderEliminarUn abrazo
Es curioso. A menudo me he preguntado qué sentirán o pensarán los insectos pero más que nada los mamíferos superiores como perros o gatos. A la mosca siempre la he tachado de tonta por lo del cristal. Pero nunca, nunca me he preguntado si está en su naturaleza ser feliz. Un poema intelectual en cuanto tiene pensamientos filosóficos. Me gusta. Sobre todo por la araña del final. Hay ahí un cuento de horror semiescondido.
ResponderEliminarNo creo que sea tonta la mosca, es sólo que está aprendiendo y desea la luz, el olor y el sabor de ese cielo, y lo ansía todo con despiste incontrolado, se golpea es cierto, pero porque está aprendiendo. Y es lista, que para su sustento acude al plato y come de nosotros sus alimentos, los roba y subsiste y vuelve a por otro intento, los manotazos no le importan pues sabe lo que quiere y va a por ello. No es tonta, tu mosca, es tozuda, quizás, algo inquieta pero me encanta que persista en sus proyectos.
ResponderEliminarY también cuando en esa tela de araña cae rendida por amor, no crees que eso es bello? incluso perder la vida por haber amado?
Un besazo, un gran poema Rafa, es precioso, genial!!!