hoy soy blanco
lo fui antes, también,
sabía la boca a blanco, dientes, blanco de los ojos, blanco papel en blanco
mañana... tal vez sea negro,
adivino el negro, oscuro, tizón, con la inevitable inexorabilidad de noche que se acerca,
negro ataud que se cierra, negro hambriento que traga el color,
pensamientos negros.
o no, y será un segundo gris, o marrón,
y luego verde, lo fui ya, un rato,
meses rosas, días violetas, moradas horas...
sentimientos atabanados ahora, y entonces rucios y bayos y ruanos
corriendo en manadas y cambiando de dirección en cualquier momento,
potros inconscientes.
iré cambiando como paisaje, como traje, como sueño loco.
iré saltando o empujado,
a tirones o tan suave como hoja que lleva una corriente,
el aire, viento, cayendo o levantándome,
colores en mudanza.
Y al final, quién sabe,
¿transparente?
¿Quién sabe donde?
-
¿Pero dónde leches está? La maldita puerta, la del texto de arriba, la que
--estoy de acuerdo con A J-- debería aparecer en algún momento. ¿Dónde
c*j...
Hace 14 horas
Me encanta; sencillamente perfecto lo que escribiste. Yo también soy de esas que suelen teñir los días de algún color, dependiendo de cómo me sienta. Un saludo.
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