27 de septiembre de 2011

En clase... 11 otra poesía de rafarrojas (meter en el contenedor verdeyamarillo para reciclaje)

Y sigo con mis clases en Kjelsås, poquitas todavía. Mi objetivo: mínimo 20 horas semanales para poder sobrevivir aquí de forma independiente.
Ya os contaré cosas sobre lo que es una clase aquí, pero ahora adelanto algo que me asombró: esta mañana tuve, no sé, tal vez 27 niños en una clase... algunos no tenían dónde sentarse y lo hicieron en el suelo... dos niñas se sentaron muy juntas compartiendo un pupitre chiquitajo....
Resulta tan asombroso como la falta de iluminación en las calles. ¡Qué oscuridad en ocasiones! Y sin embargo noruega tiene un índice de producción de energía hidroeléctrica increible, tiene gas y petroleo (y pasta, mucha pasta derivada de tener tanto petróleo)...
A lo mejor es porque no es tan necesario como creemos. O es muestra de que no necesitan iluminar las calles porque son seguras. O simplemente que les gusta ver las estrellas... Porque aquí, a diferencia de Madrid donde el cielo de noche es morado (de un morado amarillento como enfermo), aquí se ve la noche azul y negra...

Y vamos con la poesía 11 de esta serie de incunables infumables (y por cierto, Pecosa, 200 y pico entradas y sólo ahora piensas q escribo máoméno...). Gracias a todos por los comentarios, que es casi como recibir carta aquí en el exilio.

MUDA
y si mudo la piel,
¿ me querrás igual que
siempre, antes,
o me llamarás serpiente?
Porque es tan fácil perderse
y de pronto encontrarse
en otro yo viviendo,
tan distinto, tan distante...
(como la hora que mienta
de continuo mintiendo
el reloj en movimiento)
Me querrás siempre?
aunq sea yo luego, otro yo,
que no sea yo
en absoluto
sino el quién sabe, el incierto.
En tránsito.
Mas si andas conmigo
el camino por llegar
y te pierdes conmigo
en sus vueltas y revueltas.
Si permaneces
trucha en la corriente....
Entonces todos los míos
yo hoy y después y por llegar yo
y los tuyos todos
sean quienes fueran
podrán decir sin duda
que se estarán queriendo
siempre.
En cambio.

OTRA POESÍA MÁS DE RAFARROJAS (PO LA GLORIA DE MI MAE)

26 de septiembre de 2011

10 poesía de rafarrojas q se puede aplicar a la búsqueda infructuosa de clases particulares en Oslo (y q luego digan q es un chollo)

Renuncio al otro.

Bajo mis pies, metal.
Que no crezca nada.
...la angustia de sembrar
y someterte luego a la clemencia de elementos que no controlas,
(lluvia y viento y sol y seco)
esperando que aparezcan
los tallos que necesitas.
No quiero.
Agrícola condenado.
plantaba en mis plantas semillas de amistades
y miré mil estaciones y aguardé
ojo atento
a sus frutos.
"¡No prenden!", se tambalean
débiles tallos, intentos
abortados.
No más
tú y yo,
sólo solo, yo,
mirando los dedos quietos de mis pies
sobre metal.
Frío. Inalterable.
Qué tranquilo!

23 de septiembre de 2011

09 - Lo que pasa después de las mil y una noches... En el proceso de vaciarme.... un cuento más de rafarrojas

Cuando os lo haya contado todo, cuando haya regurgitado cada uno de los poemas y cuentos que he ido haciendo a lo largo de los años... ¿qué quedará de mí? ¿seré como una cáscara vacía del tipo que quiso ser pero no llegó?
El siguiente cuento trata de eso, de lo q supuso la noche 1002 de Scherezade. Lo escribí hace.... oño! once años ya? Y por lo que creo q merece la pena es porque la narración pasa de un personaje a otro (lo q por otro lado lo hace a veces un pelo lioso)

LA NOCHE MIL Y UNA
- Se llamaba Zoraida. Era bajita y más bien rechoncha, pero a mí me gustaba. Al tacto era muy suave y luego, ¡cómo sabía moverse entre los cojines! ¡Qué flexibilidad de junco, qué agilidad de bailarina y qué brío! Y era risueña. Siempre se estaba riendo, como si acabara de recordar una broma secreta.
Descubrí qué la tenía de tan buen humor de la forma más dolorosa. Una tarde la caza no se había dado bien. Tal vez era porque me apresuraba inconscientemente para volver a su mullido abrazo. Pronto atravesé los largos pasillos de mi casa, a medio correr de hecho, pero justo cuando estaba a punto de llegar a los aposentos que compartía con ella, se me ocurrio refrenar mi paso. Le daría una sorpresa.
- ¡Y vaya si me dio una sorpresa! A mí y a Ahmed. Ahmed era un chico muy serio. Siempre me han gustado los hombres que tienen ese gesto concentrado, el ceño a punto de ser fruncido, como si tuvieran algún proyecto importante en la cabeza, un asunto de los que no permiten ligerezas. Tal vez porque la mayoría de los del género masculino no hacen otra cosa que sonreirme como idiotas. Y babear, que cuando bailaba para ellos casi resbalaba sobre su deseo. Además Ahmed tenía un cuerpo fibroso, lleno de musculos y llegado el momento se entregaba con pasion. Habría hecho un buen compañero de baile.
- Yo, en realidad, lo que habría querido ser era capitán de la guarda. Eso era algo que podía hacer bien. Me gustaban las armas y el combate. Mi padre siempre me decía que no tenía cabeza para los números... ni para realmente nada, ya puestos. Y todo porque aquella vez me equivoqué en un trato y una caravana partió hacia Damasco con un lote de alfombras a precio de saldo. Creí que al menos podría hacer carrera sirviendo al Príncipe, donde nadie me iba a engañar, que la que hablaba era mi espada y a ella no se la pegaba nadie.
- Pero a mí sí, por lo que se ve. Allí estaba mi mujer y uno de los que se supone que protegían mis espaldas, cubriendo las de ella. He de reconocer que, por un segundo, pensé en retirarme por donde había venido, tanto la quería a ella. Hacer como si no hubiera visto nada... Pero entonces ella me vio y su mirada me dijo que habría de ser fuerte y hacer lo que debía.
- Es triste pensar que yo se lo sugerí. ¿Quién podía esperar al ser descubierta que podría hacer otra cosa que hacernos ejecutar a ambos? Aquella mirada de "matarme es lo que toca", en realidad era "supongo que ahora tocará ser muerta", que no es exactamente lo mismo.
- No entiendo la diferencia.
- Pues la había.
- Yo no miré de ninguna forma.
- Cierto, estabas de espaldas. Pero ella habló por los dos.
- Pues muchas gracias!
- Así que decidí no volver a tener nada que ver con ninguna mujer. Pero por más que yo lo hubiera decidido, mi cuerpo tenía algo distinto que decir. Al menos me quedó suficiente cabeza para no dejarme arrastar por ese inflexible y flexible amo sin tomar alguna precaución.
- Es una forma de llamarlo. Cortarme la cabeza después de pasar una sola noche contigo, me resulta un tanto desmedido.
- Y a mí.
- Y a mí.
- Y a mí.
- Yo no sabía siquiera que ése era el trato. Mi padre no me contó nada. Solo contaba los camellos que le disteis de dote. Mi madre sí, lloraba al despedirme, pero todas las madres lloran cuando su hija se casa.
- Lo siento. Si realmente se me hubiera ocurrido otro modo de evitar enamorarme...! Y de manteneros fieles. Pero soy un romántico incurable. Basta con que repitiera una vez con alguna, para que quedara prendado. Si os sirve de consuelo, me costaba toda mi fuerza de voluntad despedirme de vosotras al acabar la noche, sabiendo que no os iba a ver allí al día siguiente.
- A mí sí me consuela.
- Tú es que eres tonta.
- No le digas eso... ¿Y tú eras?
- Miriam.
- ¿Una de ojos rasgados?
- No, ésa era yo.
- Yo tenía ese antojo en el hombro, con forma de dátil que no parabas de mordisquear.
- Es verdad, ahora caigo. Espero que no te doliera mucho.
- ¿Los mordiscos?
- Lo dicho: es tonta.
- Estaba bromeando.... Lo justo nada más.
- ¿Ves? Por mujeres como tú, me empecé a replantear mi idea. Además me salía la cosa cara, con tantas dotes como tenía que dar. Aunque supongo que luego los recaudadores se encargarían de resarcir el daño en mis arcas. El hecho es que entonces pensé: "a lo mejor, si en vez de hacer el amor, hablo con ellas, puede que no me enamore a la primera de cambio". Y, por supuesto, me aseguraría de no cometer el error de poner un arma cargada cerca de unas potenciales suicidas, si me permitís la licencia.
- ¡Como qué nos dabas tiemo para pensar en el suicidio, antes de que nos hubieras "suicidado" tú mismo!
- Me quitó el arma y me dio arrobas extras de peso y una voz aflautada. No creo que ganara con ello. Eso sí, el trabajo era bastante cómodo. Se conocía gente, y eso.
- Pero ellas no hablaban mucho. Y yo soy bastante tímido. Así que acabábamos haciendo lo que no precisa de mucha palabra ...aparte de "perdona, corre un poco ese codo". Hasta que llegó ella.
- Cuando llevas una vida encerrada entre cuatro paredes, sola con otras mujeres, o acabas como la segunda esposa de mi padre y mi tía inventando chismes sobre gente de las que hablaban con sus maridos, o que conocían de refilon al venir a casa como invitados...
- O a intrigar como ocurría entre las de mi casa...
- O a quejarte del marido, si lo tenías.
- O a soñar con el que te esperaba, y con organizar su casa, si no.
- ....o acababas por inventarte toda la vida. Historias como las que me contaba mi padre cuando era niña, sentada en sus rodillas.
- Siempre fuiste mi preferida. Me hacía gracia cómo querías anticipar tú un final que no conocías: primero cuando aún eras tan pequeña que casi no sabías ni hablar y lo que se te ocurria era disparatado y absurdo. Y después, según fuiste creciendo y mejorando. Hasta que, al fin, era yo el que te lo pedía.
- Mil noches, todas con cuentos. Y he de decir que tan buenos que ni siquiera se me ocurría interrumpirte para hacer nada.
- En ocasiones llegué a dudar de mi atractivo. Sobre todo, según fue pasando el tiempo y ví que no hacías el menor amago.
- Es que eran buenos cuentos.
- Al principio era fácil. Tenía muchos cuentos que ya había pensado de antemano. Y, con la práctica, tú mismo me dabas ideas....
- ¿Sí?
- Sí. Veía qué argumentos te gustaban más. Y también hacías preguntas. Tus preguntas me salvaron de un par de atolladeros. Del tipo: "¿encontró una isla?". Aprendí a hacer que me echaras una mano sin saberlo, diciendo "y entonces, ¿sabes lo que le halló Simbad en aquel viaje?". O "y, entonces, el genio, ¿sabes lo que le dijo a Aladino?".
- Buen truco.
- Pero los trucos se acaban. Y cometí un error. Me enamoré de tí. Las mujeres no son como los hombres. No nos enamoramos por hacer el amor, sino que hacemos el amor porque nos enamoramos.
- Yo no.
- Bien, pues, la mayoría de las mujeres...
- Yo, tampoco.
- De acuerdo, vale, sólo yo. Me enamoré porque tuve tiempo para conocerte. Pero digo que no era buen asunto, porque las imágenes que acudían a mi cabeza, no eran las de viajes fantásticos, sino de nosotros dos, siendo vulgarmente felices. Y no me venían a la mente las palabras de genios y djinns y sus rostros, sino las tuyas.
- ¡Qué bonito!
- Yo diría que qué peligroso. Y encima, empecé a preocuparme por fallarte. Te imaginaba decepcionado, sin una historia que te distrajera de tus mil obligaciones como Príncipe de los Creyentes. Y no lo podía soportar. Y empecé a codiciar demasiado los cuentos. Los sueños no deben ser codiciados. Debe uno mostrar el mismo desinterés por ellos que el que mostraría el que quisiera vencer la timidez del animal salvaje. Se acercará por propia decision o no lo hará nunca.
Debe dejarse llevar. Nunca ser impaciente, que aquél que lo hace adelanta a su guia y acaba por perderse.
- ¡Qué bien habla!, ¿verdad?
- Y eso sin contar mis deseos de hacer poemas. Uno sobre el viento que astutamente lograba alcanzarme aun en aquel jardín, sorteando mil guardas con sus alfanjes. "Viento del desierto, música seca" iba a llamarlo, y decía "ese viento sobre el que cabalga la voz del almuecín, y que alcanza al mismo Alá...." Pero me estoy desviando. Finalmente llego un día en que no se me ocurrió nada. En que temí por mi vida.
- ¿Pero, cómo pudiste pensar que yo te causaría algún daño?
- Bueno, a las pruebas me remito.
- .....
- Fue el día que más cerca he estado nunca de odiarte. Me torturaba: "todo lo que he hecho para él hasta ahora, ¿no ha servido para nada? Aquellas veces, cuando ya nos despedíamos, y él tenía ese gesto, ¿no era, después de todo, cariño?"
¿Cómo me había engañado tanto?... Claro que te quería más de lo que te odiaba. Y cuando apareciste, sentí en el estomago que entraban a la vez por la puerta mi vida y mi muerte.
- Yo sentía algo parecido. Aunque no sabría expresarlo tan bien como lo has hecho tú.
- Adulador.
- ¡De verdad...! De verdad. Y es que tenía miedo de que no supieras reaccionar. De que algún gesto tuyo, traicionara nuestra felicidad haciendome dudar de tí y de tu amor.
- Y justo cuando pensaba que me ibas a matar, porque no tenía un cuento, ocurrió algo más maravilloso que el más maravilloso de las cuentos: tú te arrodillaste ante mi.
- Y te dije: "Scherezade, ¿quieres ser mi esposa?"
- La luna ya estaba alta en el cielo, cuando finalmente nos calmamos lo suficiente. Y él recordó: "Mil noches..."
- Y ella me corrigió: "Mil y una, mi Señor"
- Y él rectificó, riéndose: "Mil y una, bien,... Bueno, dime, ¿y qué cuento me habías preparado para hoy?"


---ooo0ooo---


- ¿Ya ha terminado tu historia? ¿Eso es todo? Bien. ¡Vosotros, cortadle la cabeza a éste!


FIN DE LA NOCHE MIL Y UNA, un cuento más de vuestro amigo, el pringao, rafarrojas

21 de septiembre de 2011

08 El príncipe polilla tártaro, un cuento de rafarrojas. Y las grietas q se abren en los muros a cabezazos.

Ayer hablaba de la mosca, y hoy lo haré de una polilla, q la gente llama tb mariposa, cuando todo el mundo sabe que decir eso es como comparar la mujer media española y la noruega, jajaja (y aquí muchas me retirarán el saludo).
El caso es que UN COLE ME HA OFRECIDO UNAS HORAS DE CLASE... Señores, entro en el sistema. Esta mañana dí mi primera clase. Niños asombrosamente buenos, pero niños después de todo. Como es la primera clase no me atreveré a adelantar que son perfectos angelitos, porque también es verdad q todavía no les conozco, no me conocen y donde hay confianza suele con bastante frecuencia dar asco.
Se abre una grieta en el muro noruego por la que todavía no quepo (ni delgado, como me estoy quedando), pero ya es una grieta. Aunque me da la sensación de que es a costa de mi cabeza, de los quebraderos de cabeza q me cuesta esto. Sigo sin estar seguro de nada y el tiempo del morro (vivo a costa de mi amigo, q es un santo varón) se pasa. Y necesito, y necesito, y necesito (eso no cambia)
Y me he acordado de uno de los cuentos q he hecho que creo que es más bonito. Me encanta la idea. Es triste que haya tenido tan poca salida y que termine siendo una entrada de "este mi blog", pretencioso blog sin posibles, : )
Bueno, si os encanta, decidlo, joíos! Que salvo Hou y Pilar (y a ratos Pecosa) el coronel que no tiene quién le publique tampoco tiene quien le escriba.


EL PRINCIPE POLILLA TARTARO

Habré de contaros
la breve romanza de la polilla
que fue víctima de amores
por la llama azul
del gas en la farola.
Era un príncipe polilla tártaro
del color de las estepas
que sobrevolaron su infancia.

Había una vez un príncipe polilla tártaro, cuya vida toda había sido cabalgar los aires ásperos, sin rumbo, atravesando la tierra en un galope de alas sin freno. Se diría que estaba buscando algo, o acaso, que todavía no había encontrado nada a lo que descubriera merecedor de ser objeto de búsqueda y que le hiciera felicitarse por su suerte al haberlo hallado y pensar "no sigo más, aquí me quedo".

Del día con su resplandor que da modorra de siesta no hablaré. La luz emborracha, se la atraviesa como en sueños. Es la noche, la que tiene el único derecho sobre esta historia... Una noche o dos. La vida de una polilla es corta. Siendo tan corta sólo da tiempo a volar-la-noche-sin-rumbo.

¿Os he hablado de los ojos rasgados del príncipe? Eran del color de las estepas, con vetas del color de tela de saco. No era lo que aquí llamamos hermoso. Después de todo era tártaro. Quizás tampoco era inteligente. Con esa vida tan corta sólo da tiempo a cabalgar-sin-rumbo-sin-tregua.

Sin embargo sé que había dentro de él, aunque fuera muy profundo y enterrado, o muy superficial y como una película sutil de un pigmento, un algo que lo hacía fundamental y personaje de cuento. Algo que le hacía príncipe.
Aquella noche descabalgó las alas del viento para beber en una charca. Se inclinó. Un reflejo. No era la luna. Todos sabemos que la luna es una estatua de diosa del amor. Aquello era más cercano, más soñable. Era un reflejo de una dama azul (morisca no, azul), que bailaba. No consiguió apartar la vista del agua, y vió su baile. Bailaba levantando los brazos, dando vueltas sobre sí misma. Su baile lamía el aire. Y el príncipe de la impresión se puso a volotear, pero sin apartarse de la imagen azul que danzaba.

En ocasiones, ésta parecía detenerse. Pero, enseguida, siguiendo una nota última que no alcanzaba a oír el príncipe polilla, al fin retomaba su juego grácil. ¿O no era un juego?

El príncipe había de seguir voloteando, pues la vida de una polilla es corta y ha de tener vuelo, pero no se separó de la charca. Sobre su cabeza el telar del viento tejió y tejió una tela nueva. Y al fin esa tela fue apareciendo: los primeros flecos rojos en la línea del horizonte, los siguientes anaranjados, rosas. Amanecía. La dama azul había seguido bailando, sin reposar, con aquella música invisible. ¿Qué significaba? El príncipe polilla no entiende, no sabe. Él mira, sus ojos rasgados, a la charca, la está mirando.
La imagen no se queda fija en la retina. Tampoco está la figura quieta, ni está quieto el espejo de la charca, ni está quieto el príncipe sino que revolotea sin poderlo evitar, porque es polilla y su vida es tan corta. Pero ésos no son los motivos de que la imagen no se quede fija en la retina, sino otros. La imagen hacía ondas, pequeñas conmociones sucesivas, y tras las ondas dejaba un rastro húmedo, que tocaba un algo dentro con suavidad de membrana. Así sentía el príncipe polilla.

De repente, la dama azul se deshizo. Fue muy rápido, muchísimos instantes de deshacerse hechos uno solo: la vió el príncipe desfallecida, tendiendo aún los brazos y... ¡ya no estaba!

El príncipe polilla respingó en su vuelo, pero aún no quitó la vista de la charca. No entendía. ¿Qué le había pasado a la dama azul? Su limitada comprensión seguía revoloteando al lado de la charca, ¿qué haría ahora? ¿Dónde estaba la dama azul? Todas estas preguntas no sabía siquiera formularlas, porque sólo era una polilla y la vida únicamente le daba tiempo para cabalgar el viento. Pero no fue capaz de irse de allí. Se quedó todo el día en aquel lugar, sin separarse apenas de la charca, y esto en un príncipe polilla tártaro es realmente extraordinario.

Mas la charca con el sol se haría más pequeña, se iría convirtiendo de charca en destello y de destello en gota de luz y de luz en nada. No quedaba charca. Sin embargo, el príncipe no abandonó el lugar.

Volvería a anochecer.

Primero saldrían los aires más fríos, los que temen salir antes por ser atacados por el sol. Luego estos aires transparentes se teñirían azules y negros. También habría estrellas y cualquiera que supiera cómo reconocería la Osa Mayor y señalaría con el dedo el lugar señalado de cada constelación en el orden establecido.

El príncipe estaría despertando.

La vida de una polilla es corta, no tiene tiempo para reaccionar a los cambios en el exterior. Sólo revolotear...

Pero, ¡súbitamente!, la constancia (inconsciente, pues las polillas no tienen tiempo para ser conscientes de un hecho) del príncipe tuvo su fruto. La dama azul, alta y delgada, reapareció en otro sitio y, al momento, reanudó su extraño baile. El príncipe polilla miró ahora a la dama. Estaba más hermosa todavía que en la charca. Tenía el pelo muy largo, muy largo, cayéndole espeso, sobre la piel que era de un azul pálid, algo brillante. Y la cara suavemente ovalada, y los dedos finos...

Quiso entender el príncipe polilla. El desear era ajeno a la naturaleza de la polilla. Quiso entender con todas sus fuerzas de príncipe.

El mudo baile se desarrollaba en lo alto de una torre de hierro negro. La torre estaba coronada por una celda. Eso era: una celda. La dama azul estaba atrapada. Un muro exagonal de aire helado la mantenía prisionera en la torre. La dama lloraba su encierro.

¡NO! No mientras vuele la noche el príncipe polilla!
Cargó contra la cárcel de cristal de la dama azul, sin más armas que su ¿valor? (¿hay tiempo para el valor?)

Habéis de saber que los tártaros no usan armadura, sólo una piel de animal de pelo ralo ceñida, y un cinto marrón. Llevan en vez de un yelmo de plata, un sombrero que les cubre sus ojos rasgados.

Sin más armas que su fuerza, el príncipe polilla se enfrentó a la prisión de hielo de la torre. Y fue a estrellarse contra el frío muro invisible. ¿Se conmovió éste o lo hizo él? Cayó cegado, atontado por el golpe, al suelo. Allá, en la torre, la dama azul se agitaba en súplicas. El príncipe polilla inmediatamente cargó de nuevo contra las paredes que la encerraban. Ahora, esta grieta, ¿era en él o era en el muro? Y otra vez, y otra, el príncipe cabalgó la noche, y los pajaros enmudecieron de admiración por su valor y su arrojo. Pero el muro permaneció incólume.

¿En qué momento?: Tal vez desde el suelo, desde donde todo da vueltas, todo sangra, sangró el cielo por vez primera y se rompió mostrando la nueva mañana, vió el príncipe que había desaparecido la dama azul. Suavemente (como en un llanto que se hace sollozo, se hace suspiro, se hace aire en el aire), desapareció la dama azul.

El príncipe estaba caído, sí, sangraba.

La batalla había durado toda la noche, y él había recibido duras, terribles heridas. Pero no había cejado en su empeño. Si hubiera tiempo suficiente en la vida de la polilla, ahora lloraría. No por el dolor que sentía en su cuerpo macerado, no por la misma vida que se acaba, se va en sangre marrón, no por la mañana que es ella misma una herida, roto tejido.

Postrado, lamiéndose con delicadeza las heridas, esperó la noche. Y tuvo suerte de que ninguna fiera del mundo le atacara entonces, presa débil como estaba y fácil. Incluso entonces su ser de polilla le hacía revolotear...
"Porque esta noche está
ya aquí"

Cómo un bálsamo dulce sobre el cuepo descendió sobre el príncipe la visión de su dama azul. El príncipe tenía la cara desfiguraba por los golpes, pero aun así sonrió y su sonrisa fue bella. Pues allí estaba de nuevo la dama azul.

Una vez más: ¡que calle todo y se detenga el rumor del aire que habla!. ¡El príncipe cabalga! Desnudo, sólo él, solo, contra la prisión. Medio ciego. Dificultosamente. El príncipe. ¡Chof! Ha muerto.
Su cuerpo aplastado está en el suelo.

"Por la mañana
se apagará la farola".

fin de El Príncipe Polilla Tártaro, UN CUENTO DE RAFARROJAS (DIFUNTO)

20 de septiembre de 2011

07 una más de las poesías q sólo parecen significar algo para mí

Y hace también porricientos años, escribí esto y desde entonces me he identificado siempre con la boba mosca (también y sobre todo cuando la aplasto una tarde de verano cualquiera). Así era yo hace mil años (a los 19?) y sigo siendo.

LA MOSCA QUE NUNCA SABE A DONDE VUELA
y ayer mismo se golpeaba,
sorda y tonta, contra las ventanas
porque afuera ve llamas de gloria en el cielo,
sol que la llama, cree,
y parece llamar, es cierto, con su brillo
a los que quieran volar
más alto, llegar más lejos,
pero nunca podría ser a ella,
la mosca, que nadie sabe adónde vuela,
y es así que logra escapar al manotazo
y a la trampa de los hombres
de cuya mesa toma el alimento,
porque son ellos demasiado lógicos
para poder herirla en su vuelo
tan loco, la mosca
que siempre tiene en los labios
una canción de confusión y sueño
y mantiene así constante una discusión sin respuestas...
¿Está en su naturaleza
ser feliz?
¿Puede serlo
sin tener cabeza,
ni organización, ni meta?
Pero sí. La tiene. Ahora sí.
Ha puesto en sus alas todo el afán y algún tropiezo
y se dirige, vacilando pero presurosa,
al encuentro de algo que enciende de una nueva palpitación
su aleteo.
Y al fin sufre en sus carnes
un deseo claro, y por completo
se ha entregado a un beso.
Entre collares de perlas y suspiros,
una voz fina, de rocío,
sigue tejiendo un diálogo de amor.
La araña.

Mujer que tienes a tu alrededor un festín de cuerpos rendidos,
Gabriela...
¿eres tú mi perdición
o estaba ya perdido?
otro churri-poema de rafarrojas

19 de septiembre de 2011

05 El terrible monstruo de Miralmonte, otro cuento de rafarrojas (q cayó del sicomoro)

Otro cuento para niños de rafarrojas. Lo escribí hace ¿qué? siete años?... El primer destinatario, mis hijos, que si bien son más buenos que el pan, no vinieron con pan debajo del brazo ni con editorial q se comiera lo que fabrico.

EL TERRIBLE MONSTRUO DE MIRALMONTE
Había una vez un pueblo de casas verdes al pie de una montaña que se llamaba Miralmonte. Era un pueblo bonito y la gente vivía feliz allí.
Pero un día el señor Gordo, que era un hombre realmente gordo que siempre estaba sudando, bajó corriendo de la montaña. El señor Gordo tenía una tienda donde vendía de todo. También caramelos. Creo que por eso era tan redondo como una pelota y tenía que llevar una sábana en el bolsillo del pantalón para secarse los goterones de sudor que le caían por la cara continuamente.
Había ido a buscar setas, que le gustaba comerlas con ajo y limón, y de repente lo había oido. Un ruido que le había hecho olvidarse de las setas. ¡Tuvo que ser un ruido terrible para que no pensara en la comida!
Dijo que era como un rugido de un león, pero peor.
- ¿Lo vió?
- No. ¡Y menos mal! Porque si me llega a ver seguro que me come - contestó, y aunque ya no estaba corriendo volvió a echarse a sudar.
Y lo curioso es que muchos de los que le oían también echaron mano al pañuelo para secarse el sudor que les había entrado.
Entonces, el señor Salami, el de la granja de al lado del río, dijo:
- A mí me ha desaparecido un cerdo.
El señor Salami no hablaba mucho. Quiero decir… ¡No hablaba nada! Por eso cuando lo hacía, la gente le escuchaba con la misma atención con que habría escuchado a una piedra que hablara.
En ese momento todos se imaginaron un monstruo comiéndose el cerdo del señor Salami.
Un monstruo horrible.
Y la señora Balcón, que vivía en la casa que estaba al final del pueblo, como colgada de la falda de la montaña, añadió:
- Anoche ví una sombra que cruzaba de un lado a otro del pueblo por el aire.
La señora Balcón se pasaba todo el día mirando por sus ventanas desde las que se veía todo el pueblo. Así luego podía decirle a todo el mundo lo que había hecho el otro día.
- ¡Dios mío, Jacinto, esa cosa vuela!- dijo la señorita Pitiminí, una chica que rápidamente se ponía colorada por cualquier cosa y que ahora estaba más roja que los tomates de su padre, a su novio que era un chico bajito que se estaba dejando bigote para parecer más imponente. Jacinto le rodeó el hombro con el brazo y le dió unas palmaditas en la espalda.
- No te preocupes, florecilla. Ningún bicho te tocará un pelo, mientras esté yo aquí.
Pero no se le veía muy tranquilo a él tampoco.
- ¿Vd que opina Don Sapientísimo?
- Sí, ¿qué cree Ud Don Sapientísimo?
Don Sapientísimo era el maestro del pueblo. Los niños le llamaban Sapo, porque era calvo como un sapo o porque tenía las piernas arqueadas con la edad, o vaya usted a saber porqué. Don Sapientísimo lo sabía, pero se lo perdonaba, porque quería mucho a los niños. Y Don Sapientísimo era un hombre muy culto, que leía el periódico y muchos libros, algunos en otro idioma... o eso le parecía a Estafeta, la niña que trabajaba en Correos y que entregaba las cartas y a veces las leía (si llegaban abiertas).
Don Sapientísimo titubeó:
- Bueno, un ser que vuela y ruge y come cerdos... En los libros antiguos se habla de animales como el grifo, mitad aguila mitad león, o de los dragones, que parecen lagartos o serpientes gigantes que escupen fuego y tienen los dientes...
Todos le escuchaban cada vez más asustados. Don Sapientísimo se dió cuenta del efecto que estaban causando sus palabras y se quedó callado. Y luego añadió:
- Claro que estamos hablando en teoría... De leyendas... La señora Balcón podría haber visto en realidad la sombra de una nube...
Pero los miralmontanos ya no le escuchaban. Estaban demasiado ocupados pensando en sus animales, que podían servir de cena a la bestia, o en ellos mismos. Estaban muertos de miedo.
Aquella noche nadie quería irse a la cama. ¿Y si aquel monstruo volvía y....? Y les parecía que había demasiado silencio o que sonaban ruidos raros fuera. Y cuando apagaban las luces, un armario que esa misma mañana les había parecido un armario, ahora, en la oscuridad, parecía una boca enorme; y las perchas, dientes...
A la mañana siguiente, Hacha, el joven leñador, fue a ver a su amigo Arfa, el pastor, que estaba cepillando a Dulce, su cabra favorita. Arfa dormía con las cabras y sus perros, Gordon y Arden, en el monte.
- ¿Sabes lo que cuentan? - le soltó Hacha.
Y en dos palabras, con esa forma de hablar cortada que tenía, como a golpes, le resumió toda la historia.
- Y yo digo: ¿por qué no hacemos algo?
- ¿Algo como qué?
- Pues, no sé,... Ver cómo es, por lo menos... A lo mejor poner una trampa... No sé...
- Pero si es tan terrible como dicen...! Aunque la verdad es que no me gusta pensar que pueda haber algo que se coma a las cabras. Si lo hay, prefiero enfrentarme con ello.
- Eso. Yo tengo mi hacha, tú tu honda. Y está Gordon.
- Tienes razon, podemos verlo, por lo menos... Venga, vamos ahora, que las cabras están comiendo. No, Dulce, tú, quédate aquí. Arden, vigila. Gordon, ven conmigo.
Y allí se fueron los dos amigos, montaña arriba, hacia el sitio donde crecen las setas.
Y entonces lo oyeron.
- ¿Dónde suena? - preguntó Hacha en voz baja.
Y Arfa contestó con un gesto, señalando a unos arbustos.
- Mira, detrás hay una cueva. ¿Sabías que aquí había una cueva?
- No.
- ¿Entramos?
- Entremos.
- Con cuidado.
- Sí.
Con mucho cuidado entraron. El ruido realmente parecía un rugido. Pero a ninguno de los dos les gustaba tener miedo así que igualmente siguieron adelante. La cueva se fue haciendo muy grande. Ellos iban despacio, de puntillas, intentando no hacer ruido. Y, de repente, lo vieron...
¿Sabes lo que vieron?
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En el pueblo estaban en la plaza reunidos los vecinos. Discutían. Algunos decían que estaban pensando en marcharse antes de que pasara algo. Otros decían que no tenían miedo. Todos estaban nerviosos. Habían seguido contando historias: uno había oído.... otros estaban seguros de haber visto... Pestiño, el del pelo rojo, decía incluso que había sentido algo que volaba por encima de él, pero que se había tirado al suelo inmediatamente y que el dragón, porque seguro que era un dragón, no le había visto.
Entonces llegó Arfa corriendo, con Gordon detrás, ladrando:
- ¡Viene el monstruo, viene el monstruo!
Y justo cuando todos empezaban a gritar, o a tirarse al suelo como hizo Pestiño, o a correr hacia sus casas (y los que más corrían eran los que estaban diciendo que no tenían miedo de nada), Arfa se echó a reir.
Y apareció Hacha, llevando con él atado de una cuerda al cerdo del Señor Salami.
- Vean Vds al Terrible Monstruo.
- Mi... ¿mi cerdo? ¡Mi cerdo!
Y entonces todo el mundo empezó a preguntar a la vez:
- ¿Qué clase de broma es ésta? - dijeron muy enfadados.
Y Arfa les contó como encontraron al cerdo durmiendo en el interior de la cueva. Y, como había mucho eco en aquella cueva tan grande, sus ronquidos sonaban como rugidos.
Y luego que se les pasó el enfado por el miedo que les habían hecho pasar Arfa y Hacha, primero se sintieron todos un poco avergonzados de sí mismos y luego se rieron también aliviados.
Y desde entonces, los miralmontanos tienen dos dichos:
"Si tienes miedo, piensa en el cerdo que duerme". Y otro: "en Miralmonte tenemos de todo... hasta dragones".
Y, colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Fin de El terrible monstruo de Miralmonte, un cuento de rafarrojas

18 de septiembre de 2011

EL COLMO DE BLOGSPOT! y un cuento (04) para niños de rafarrojas

El colmo: quería contestar un comentario de Pecosa y blogspot no me deja... y eso q éste es mi blog. O bueno, no, que seguro que sienten que todo lo que hago o escribo usando su servidor es suyo. Es como si el tren pensara que las ideas y los sentimientos y la cartera de los pasajeros le pertenecen. Cualquier conversación que puedas tener dentro del vagón de 2ª es propiedad de la empresa de ferrocarriles.... acojonante!
Vale, Pecosa, éste era el comentario
Hola, Pecosa. No te creas. Salvo que últimamente te refieras al período comprendido entre los 19 y los... La idea es poner poesías que no han ganado nada, pero, oye!, q las escribí para que alguien las leyera. Estoy reconociendo al publicarlas en el blog q me he dado por (jodido) enterado de que no valen lo suficiente para que nadie las publique, salvo yo mismo. Y de paso cumplo con el objetivo del blog: "revele su rollo" y dé algo q tenga un mínimo de interés(eso último es claramente subjetivo)Un besote y gracias por seguirme.
Los novios que se besan en los sillones 14a y 14b son interrumpidos ahora por el revisor para decir que ese beso es suyo, luego que están obligados por el Reglamento de Pasajeros a quererle tiernamente a él...

Y AHORA EL CUENTO QUE ESCRIBÍ CUANDO MIS DOS HIJOS ERAN PEQUEÑOS. POR SUPUESTO TENIA MORALEJA. Y "direccional", que quería q mi preciosa hija no tuviera celos de su hermano pequeño.

Un bebé de cinco años
Hace mucho, mucho tiempo, ayer, o incluso antes, había una niña llamada Clara que era la niña más bonita del mundo. Al menos eso le decía su padre, y su padre nunca mentía. En cuanto volvía de trabajar, nada más abrir la puerta y justo después de dar un beso a su madre, su padre preguntaba:
- ¿Dónde está la niña más bonita del mundo?
Y ése era el momento en que ella salía corriendo de su cuarto y gritaba:
- ¡¡¡Aquííí!!!
Y su padre la cogía en brazos, la levantaba en el aire y le daba un beso. Y ella se reía y se convertía, además de en la niña más bonita del mundo, en la más feliz.
Pero eso fue hace mucho, en noviembre o antes. Porque Clara ya no era la niña más bonita del mundo. Ni siquiera era como las otras niñas de su colegio. Hoy Clara era fea. Más fea que una bruja. Eso le decía el espejo que había en su baño, que era como el de la madrastra de Blancanieves y siempre le contaba si estaba guapa o no. Allí había ido Clara a mirarse. Tenía los ojos rojos y le colgaban mocos de la nariz de tanto como había llorado.
Tenía razones para llorar. Nadie la quería. Nadie. Nadie.
Porque ahora todos le querían a "él".
"Él" era su hermano y era un bebé. Su madre se lo había sacado de la barriga... "Te lo han dado como premio por haber adelgazado" había dicho Clara viendo como todos felicitaban a su madre:
- ¡Qué delgada te has quedado, Sara!.
Como cuando en el colegio su señorita le regalaba cuentos si se portaba bien. Y su padre se había reido.
A Clara su hermano no le gustaba ni un poquito. Era muy pequeño y tenía más arrugas que su bisabuela. Y como ella se tiraba pedetes cuando quería y sus padres no decían nada y seguían hablando como si no los hubieran oido.
Pero si lo hacía ella le regañaban:
- No seas cochina, Clara.
Todo era así de injusto.
Su hermano hacía un ruido y allí estaban los dos, su padre y su madre, muy contentos:
- ¿Le oyes? mi chiquitín!.
- Va a hablar muy pronto, ya verás.
Y eso por un ruido. Ni siquiera una palabra. Clara sí que sabía hablar. Pero si se lo quería enseñar entonces a ellos y se ponía a hablar, lo más que le decían era:
- Sí, sí, muy bien, Clara.
Pero era como cuando su padre contestaba a su madre mientras veía el futbol en la tele, que su madre le tenía que repetir las cosas varias veces:
- Hijo, cuando hay partido no me haces ni caso.
No la hacían ni caso...
Y eso si no le mandaban callar:
- ¡Chissst! Clara! Que vas a despertar al hermano.
A nadie le importaba si él la despertaba a ella, cuando se ponía a llorar por la noche. Y luego su padre la volvía a despertar por la mañana:
- Vamos, Clara, que llegamos tarde al cole.
Y Clara miraba a su hermano y allí estaba, "como un Pepe" decía su padre, dormido en su cuna.
Y encima de que no dormía nada, nada, y estaba muy cansada, ¿a quien llevaban en carrito cuando daban un paseo? Y si después de ver como su padre le llevaba "a él" en brazos, intentaba subirse ella, su padre decía:
- No te puedo coger Clara. Ya pesas mucho para mí.
Y esa tarde el colmo.
"Él" había empezado a llorar. Sus padres todavía no habían venido. No lo habrían oido. Y ella se asomó por encima de la barra de la cuna. Quería ver si podían ser amigos. Y se agachó a darle un beso, como había visto hacer a su madre muchas veces cuando "él" lloraba. Entonces él, más rápido que un coche de carreras, lanzó su mano hacia la cara de ella y le arañó.
- ¡Ay! - gritó Clara.
De amigos nada.
Así que Clara se la devolvió. Para que supiera que ella no se iba a quedar quieta y a dejarse pegar así como así. Ahora al que le dolería sería a él.
En ese momento entraba su madre:
- ¡Clara!
Estaba muy enfadada.
Su hermano empezó a cambiar de color como hacía siempre que lloraba tan fuerte. Se ponía morado.
- ¡Eso que has hecho está muy mal, muy mal! - y a "él": - Pobrecito mío.
- Es que me ha arañado... - le intento explicar a su madre.
- Es un bebé, Clara. Y tú eres su hermana mayor. No se le pega. No lo vuelvas a hacer nunca, me oyes?
Así llegamos al baño. Clara se encerró dentro y se puso a llorar.
- Nadie me quiere, nadie.
Y entonces el espejo le dijo.
- ¿Y tú por qué crees eso?
- Porque... le quieren a él.
- ¿Y por qué le quieren?
- Porque... porque es un bebé.
Eso era. Al decirlo supo que era eso.
"Si yo fuera el bebé y él el hermano mayor... Todos me querrían a mí".
Y, según lo estaba diciendo, un viento azul salió del espejo y la envolvió como si fuera niebla.
Y de repente....
Estaba.... estaba en la cuna. Sí, sí. Se había convertido en un bebé. ¡Bieeeeen!
Entonces quiso llamar a su madre y decirle: "mira, mamá, vuelvo a ser la niña más bonita del mundo". Pero los bebés no saben hablar. En vez de lo que había pensado decir le salió un llanto. Qué ridículo. Pero al menos ya estaba ahí su madre.
- ¿Qué te pasa? ¡Qué frio hace aquí...! Por eso llorabas, no? Pues no te preocupes, que en seguida te tapo.
Mientras Clara la miraba asombrada de lo que había entendido su madre, sintió el peso de una nueva manta sobre su cuerpo.
- Ya está, mucho mejor, verdad? Y ahora a dormir....
Y diciendo esto y después de darle un beso, su madre salió de la habitacion.
Bueno, al menos estaba en su cuna. Clara se dio la vuelta para dormir, como hacía siempre. Ella dormía boca abajo. Pero los bebés no saben darse la vuelta. Despues de intentarlo un buen rato, sólo consiguió encontrarse con la cabeza pegada a un lado de la cuna. ¡Qué rabia!
Volvió a llorar. Esta vez quien entró fue su padre.
- ¿Qué le pasa a esta princesa de cuento? ¡Ah, ya sé! Tu madre te ha puesto mil mantas y estás asada. Ya sabes cómo es tu madre de friolera, no se lo tengas en cuenta. Además yo te lo arreglo en un periquete, verás. Así. Bien. Y ahora, a dormir.
A pasar frío, pensó Clara. Se iba haciendo a la idea de que eso de no saber hablar, tenía sus inconvenientes.
En la habitación estaba muy oscuro. Si Clara no fuera un bebé, habría encendido la luz. Luego habría jugado con sus juguetes. Sus juguetes. Podía intentar pedirlos. ¡Nah!, mejor no. Si lo hacía, seguramente vendría su madre y le pondría una estufa, o su padre y la dejaría desnuda sobre la cama.
¡Qué aburrimiento!
Finalmente se quedó dormida.
El hambre la despertó. No le importaría tomarse una tortilla de queso, con trocitos de chorizo al lado. O unas croquetas de pollo, con un poco de tomate. Y luego, natillas. Y su vaso de leche con cola-cao y cereales. Llamaría.
- El niño está llorando, mi amor.
- Es su hora de comer... ¿Pero, por qué me lo dices? ¿para que vaya yo? ¡Qué cómodo!
Su padre se rió.
- Es verdad, tengo mucha cara. Venga, yo le doy el biberón.
Su padre llego, sí. pero no había tortilla, ni croquetas, ni judías verdes, ni un filetito.... En vez de eso, la cogió en brazos y allí en la medio oscuridad del cuarto (había encendido la luz del pasillo), le puso un biberón dentro de la boca. Ni siquiera tenía cola-cao.
Se atragantó.
- ¿Se te ha ido por mal camino, mi princesa?
Entonces, su padre le sacó el biberon de la boca y empezó a darle palmadas en la espalda, y a agitarla, arriba y abajo.
"Para, para", quería decir ella. Y cuanto más lloraba, más la movía su padre. Entonces eructó.
- Ahí está. - dijo su padre.
Y de nuevo volvio a enchufarle el biberon.
Despues vinieron más meneos y más golpes en la espalda. Y finalmente la dejó mareada, con el sabor soso de la leche en la boca otra vez en la cuna. Consiguió dormir...
- Ea, mi princesa. Nos vamos a dar un paseo al parque.
"Sí, sí, al parque, al parque"
Vería a sus amigas y jugaría.
Pero los bebés no juegan, ni se pueden tirar por el tobogán, ni hacer comidas con la arena, ni subir a los columpios....
la metieron en el coche. Solo podía ver el cielo, ni siquiera para los lados.
- Hace demasiado sol. Mejor bájale la capota del coche.
Y ya ni siquiera el cielo.
- Venga, Fernando. Vamos a jugar a la pelota....
Encima eso.
Al cabo de una eternidad, decidieron volver. Clara lo supo cuando inclinaron el carrito para subir los escalones.
"Qué me caigoo!"
Allí estaba de nuevo, y esta vez quería ir al baño. No. Tarde. Ya se lo había hecho. Como un bebé. El olor le llegaba. Y, lo que era peor, notaba una cosa caliente caerle por una pierna. ¡A llorar se ha dicho!
Y lloró. Esto era horrible.
Entonces se asomó la cara de su hermano y le dió un beso.
Quiso acariciarle, darle las gracias,... A lo mejor podía sacarla de allí y quitarle la caca....
- Ay!- dijo su hermano. La miró muy enfadado y en seguida le dio un pellizco muy fuerte.
- Fernando! ¡Eso que has hecho está muy mal, muy mal! - y a ella: - Pobrecita mía.
- Es que me ha arañado... - le intentó explicar su hermano a su madre.
- Es un bebé, Fernando. Y tú eres su hermano mayor. No se le pega. No lo vuelvas a hacer nunca, me oyes?
¿De qué le sonaba todo eso? De repente Clara sintió mucha verguenza. Le dio pena su hermano.... ¡Qué mal ser un bebé!
"Ojalá yo fuera de nuevo la hermana mayor. No es justo que le castiguen a él, porque la culpa fue mía"
Y apenas lo había acabado de pensar, cuando oyó un golpe en la puerta.
- Clara? Clara, puedo entrar. Soy papá.
Estaba otra vez en el baño, frente al espejo. Y era mayor de nuevo. Síiii!
- Mamá me ha contado lo que ha pasado... Pero no llores, mi niña. Ya sé que él te araño. Y mamá ya no está enfadada contigo. Sólo que es un bebé, ya sabes. Y los bebés no saben lo que hacen. No es como tú y como yo, mayor, y por eso no entiende. Pero tú sí, verdad? Ea, dame un beso de paz, sí? ¿Quién es la niña más bonita del mundo?
- Yoooo!!! - contesto Clara.
Y lo fue.
Más tarde de vuelta a su cuarto se acerco (con cuidado, eso sí) a la cuna de su hermano y le dijo:
- Ya no estoy enfadada contigo. ¿Amigos?
Y habría jurado que Fernando la sonrió en respuesta.
Fin de Un bebé de cinco años. Un cuento de rafarrojas

17 de septiembre de 2011

03 El primer otoño.... poesías de rafarrojas q nunca se comerán una rosca

EL PRIMER OTOÑO

Desesperación de Adán
al ver caer las hojas.
Va corriendo atropellado de árbol a árbol:
"Hermano",
le toca y está ya
frío.
"No te mueras".
Eva contempla
la inexorable lluvia amarilla
y siente pena.
Sus pies descalzos pisan a los moribundos,
que crujen su último aliento.
"¡Amigos!",
a sus voces sólo responde
el duelo del viento que ulula lamentos.
Alguna hoja se alza como una mano frágil desde el suelo
... y luego acaba.
Cielo pálido y enfermo.
"Así que éste es el castigo".

(Dios, que es cruel y bondadoso al mismo tiempo, espera a la primavera)
FIN

NOTA: Tengo mucho cariño a esta poesía q escribí hace mil años... me gusta la idea de la sorpresa.

16 de septiembre de 2011

Las ocultas 02-Esperanza del descubrimiento

A lo lejos te veo
como una esperanza,
y aunque apenas te distingo,
presiento, imagino
tu costa acercándose, una playa....
Me dirigiré a tí con las últimas fuerzas,
aquéllas
que permanecieron reservadas y ocultas
como ilusión de niño y sonrisa confiada.
En la distancia no sé
si estás lejos o cerca,
si llegaré, será suficiente,
pero mientras tanto avanzo.
¿Serás isla pequeña o continente?
En una isla de palmeras podría construir mi casa de cañas
y en lentos atardeceres mirar de frente al océano que abandonara,
el frío del agua que entumece del que me salvas.
Y si continente,
ya me veo, abriéndome paso por tus junglas verdes,
subiendo montañas con el aire llenándome los pulmones.
Y en lo alto, más allá,
la tierra nueva esperando
a ser descubierta,
mil paisajes, la vida entera.
Y reinos y civilizaciones,
y tesoros y promesas y más horizontes
para el sueño.
Amor, lo eres,
cuando aún no eres otra cosa
que algo que asoma
a lo lejos.
O esperanza.

14 de septiembre de 2011

Reservarse... para qué? (01.NO)

Un comentario de Pilar, sensata y atenta señora, en el blog de Fiebre, mujer de armas tomar, habla del miedo a dejarse llevar, a comprometerse totalmente.
Y yo lo conozco, y mira que es estúpido el miedo, porque me reservo para un futuro que no llega como la mujer vestida de blanco en la novela de Dickens, q envejece como novia momificada.
Os dejaré ahora mis poesías viejas, mis prosas inacabadas, pretenciosos anuncios de algo que no llegará nunca. Y si alguien quiere en comentario reescribirlas, tendré mucho gusto en ver el resultado.
Esta primera la hice en un encuentro literario donde un consagrado hablaba para varios fans, tres curiosos -turistas y ociosos - y siete aspirantes a... Entre los aspirantes, aparte de mí, un hombre que me leía una poesía de las de "el mar que viene y va, la mar oscura y plata...". Bullshit, pero ni un poquito menos q lo que yo mismo fabrico.


No.
Que No.
Que no escribo yo,
para que leas en mí, literatura.
No quiero
Arte hermoso.
Son aceites,
son ungüentos.
Es maquillaje.
No busques
límpido, prístino, rosicler y la aurora.
Si estuvieron,
los maté a todos a golpes.
No busques
linfa serena,
delicadas flores,
cantos primorosos.
Los espanté a todos
a gritos roncos.
Sólo habrá yo
aquí.
Tan solo.
Desnudo y expuesto,
cadáver y huesos.
Y digo yo,
que si no basto,
basto como soy,
sin desbastar mis voces,
a pedradas del corazón salvaje,
no serás tú
el lector
ni será para tí
mi poema.

11 de septiembre de 2011

Conspiraciones, conspirativos o conspiranoicos. Y el día de la verdad. (Dedicado al blog http://nonius451.blogspot.com)



Hoy se cumplen 10 años desde que se cayeron las Torres Gemelas en Nueva York. Su caida, que conmocionó al mundo occidental, dió la excusa para toda una serie de políticas agresivas por parte del gobierno Bush que incluían pero no se limitaron a iniciar una invasión, matar a cerca de 700.000 irakíes, encerrar y torturar a otras personas en Guantánamo (recuerdo a Dick Cheney defendiendo la justicia y la utilidad del water boarding, la tortura del ahogo), etcétera. Legítima defensa, decían (y de paso nos vengamos de esos hijos de la gran p!!!).

Ahora, ¿qué ocurriría si lo que damos por cierto no lo fuera? ¿qué pasaría si Al-Qaeda, Bin Laden, y demás malísimos, no hubieran sido REALMENTE los autores del ataque del 11 de septiembre?

Oye, atrévete si tienes huevos a decir que tal vez fueran otros en cualquier reunión de gente normal. "Estás loco", "¿cómo va a ser posible eso?" "qué barbaridad!" "vas a saber tú más que lo que saben ellos" "claro, no fueron los aviones, fueron los alienígenas de la dimensión Z"...

El autor del último comentario, desde la suprema altura del que se sabe respaldado por la mayoría y por todas las fuentes oficiales, sonríe sardónicamente y te invita a probar el sombrerito napoleónico de papel Albal (se lleva mucho este año), porque auna la belleza del diseño con prestaciones tan interesantes como el bloqueo de las ondas alfa-beta-gamma con las que la CIA espía los cerebros ajenos.

Juasjuasjuas!, es un cachondo! Y tú, un pobrecillo, un conspiranoico, un magufo, un pira'o.

Hay toda una imaginería del conspiranoico. El conspirativo, dicen, es un hombre que relaciona hechos intrascendentes atribuyéndoles significaciones imposibles y conclusiones terroríficas. Los suele pegar en una pared de su casa, recortes envejecidos de prensa y fotos desvaídas, con subrayados y diagramas incomprensibles de flechas, y una cara rodeada por un círculo hecho con rotulador rojo y varios signos de exclamación o una pregunta (The Question). Un pirado con síndrome de Diógenes que acumula en archivos caóticos toda suerte de basura informativa.

Los defensores de la verdad revelada por el gobierno, a cambio, no tienen que defender sus afirmaciones. Basta con que ridiculicen a los que no la creen, a los que dudan, a los que hacen preguntas incómodas. Basta con que les conviertan en Quijotes que ven gigantes donde sólo hay molinos, alucinados, iluminados, absurdos.

Es mucho más fácil ser como todos y aceptar lo que nos cuentan, porque tal vez lo que no nos cuentan o lo que directamente falsean sea demasiado horrible, demasiado espantoso y requiriera por nuestra parte una acción positiva, enérgica: legítima defensa. Meterse en líos, quedar como idiota.

Os voy a hablar de dos que conozco yo, q se alejan mucho de la imagen del conspiranoico. Ambos licenciados, uno en ciencias y otro en letras, con carreras exitosas en sus respectivos campos, bien colocados y mejor formados. Uno de ellos es padre de familia, tiene mujer, un hijo y otro que viene en camino. Vive en una casa en una urbanización preciosa, practica deportes con asiduidad y su biblioteca esta llena de libros de ciencia y divulgación científica, ensayos sobre física, química, biología, genética, ...
Mi otro amigo, por fijar alguna diferencia, se inclina más por la sociología, la antropología, la psicología, la filosofía. Su casa es luminosa y amplia y sus libros, subrayados y estudiados con interés e inteligencia, están en preciosas estanterías de madera labrada (nada de Ikea y mucho menos archivadores metálicos).
A ambos les sobran los amigos, porque son gente sociable y encantadora, listos y curiosos.

Los dos avisan sobre la posibilidad de ser víctimas de una propaganda interesada por parte de los que deciden nuestras vidas. Una propaganda de la que se hace eco la CNN, la BBC, Televisión Española,...

Parece que es ensuciar la memoria de las víctimas del 11-S negar que fueron unos fundamentalistas o decir que no te ha quedado claro que pasó. Es como si no respetaras el auténtico dolor de los norteamericanos que perdieron a sus seres queridos entonces al sacar el tema.

Ayer en NRK2 pusieron Loose Change, donde se plantean preguntas. Por ejemplo, yo me quedé con la duda sobre punto: el tercer avión que cayó... dónde están sus restos? cómo es que no se veía ni un fragmento del fuselaje? cómo es que no se recuperaron cuerpos? se desintegró en mitad del campo? No hay ningún caso semejante en la historia de desastres aéreos......

La ciencia "avanza-que-es-una barbaridad" gracias a que aplica una máxima: todo verdad es provisional y está sometida a examen, al escrutinio, en constante duda metodológica.

Pero no en este caso. Y es curioso precisamente porque es tan importante saber, por los efectos que se han derivado de esas explicaciones de el gobierno/los gobiernos.

Si "todo el mundo", empezando por los que nos dirigen, mantienen que la Tierra es plana... entonces será plana.

Y eso aunque entre los ejemplos de verdades oficiales, más recientemente (aparte de las famosas armas de destrucción masiva de Irak) haya historias como las de la gripe aviar, la gran pandemia que supuso que sólo en España gastáramos cerca de 100 millones de euros en vacunas. Se vacunaron tres millones de personas. A día de hoy, seis millones de dosis, con un valor de 42 millones de euros, esperan en almacenes a ser destruidas, según afirmó José Martínez Olmos, secretario general de Sanidad. Murieron en España más o menos 320 personas. De enfermedades coronarias más del doble.

Pío Baroja dijo en 1904: “La verdad es que en España hay siete clases de españoles… sí, como los siete pecados capitales. A saber:1) los que no saben; 2) los que no quieren saber; 3) los que odian el saber; 4) los que sufren por no saber; 5) los que aparentan que saben; 6) los que triunfan sin saber, y 7) los que viven gracias a que los demás no saben. Estos últimos se llaman a sí mismos "políticos" y a veces hasta "intelectuales"

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ADDENDA:
Lo que sigue a continuación es una propuesta de un blog amigo.
El blog: http://nonius451.blogspot.com/
Asunto: Truth Day / Día de la Verdad (Multiplícate por 11)Queridos Amigos:
Hoy se conmemora, como sabéis, el 11 de Septiembre. A lo largo del día, los medios de comunicación de masas os van a bombardear la mente con la versión oficial de los acontecimientos (ya sabéis, el cuento de un Moro Malvado de Barba Larga que mandó a un puñado de granujas de poca monta atacar el Cuartel General de la Superpotencia Mundial, armados con cortapapeles). Lo habéis oído mil veces. ¿Aún lo creéis?
Ya que es domingo, y tendréis algo de tiempo, os remito los links de unos documentales alucinantes sobre el 11-S. Os convencerán o no, pero os aseguro que no os dejarán indiferentes. Es probable que cambien vuestra vida. Comparadlos, en todo caso, con los bodrios que os echarán hoy por televisión. Veréis qué diferencia en términos de honestidad intelectual, agudeza, y profesionalidad.
Son los siguientes:9/11 MysteriesVersión inglesa (completa):
http://www.youtube.com/watch?v=wKuLUu7SQU4Versión subtitulada (por partes): http://www.youtube.com/watch?v=KybqXCe2BLQ&feature=relatedLoose ChangeVersión inglesa: http://www.youtube.com/watch?v=1Yx9NRX37SMVersión subtitulada (por partes): http://www.youtube.com/watch?v=6gvweRGOw8o
Si os parecen convincentes, o interesantes al menos, os sugiero que reenviéis este email a otros 11 amigos. Recordadles que hoy se conmemora el Día de la Verdad (Truth Day), y que se seguirá conmemorando, año tras año, hasta que la verdad se conozca y se reconozca.
Feliz y lúcido Día de la Verdad.

10 de septiembre de 2011

Examen en Noruega: ideas geniales... pero menos

NOTA - SIN ACENTOS NI ENIES Q ESTOY EN TECLADO NORUEGO
Hace no demasiado tiempo me presente a una oposicion en la Diputacion de Cadiz (desaparecera ahora?) para cubrir una plaza de periodista.
Primer ejercicio: campanyas institucionales - comunicacion corporativa. Sobrevivo.
Segundo ejercicio: propuestas para la promocion del bicentenario de la Constitucion de Cadiz.
Recuerdo una de las ideas que sugeri. Hablaba de como se iba ampliando el target de lo local a lo nacional. Y las cunyas promocionales usaban la vieja frase de los pueblos "y tu, de quien eres?" y entonces se oia a un catalan, a un vasco, a un gallego, a un zaragozano... a gente con acento super-marcado diciendo "yo soy hijo de La Pepa". Y entonces un narrador decia "Todos somos hijos de la constitucion de 1812. Bicentenario de la Pepa"...
Tuve otras, pero por cierto que no me dejaron una pizarra o un tablero o ... algo para hacer la presentacion de las ideas. Solo podias leer lo que hubieras escrito en la hoja del examen, y solo eso, sin poder desarrollar las ideas que habias escrito a toda velocidad. Mad Men sin servilleta de papel del restaurante. O sea, igualito igualito que en una reunion creativa en el mundo real!
Como podia quedarme a oir la lectura de los examenes de mis competidores, me quede al siguiente, que luego resulto ser el elegido: un chaval joven, con pinta de majo, que habia estado currando los ultimos anyos como secretario de la asociacion de la prensa de cadiz (ningun conflicto por ese lado, : ) ) . Este chico, mucho mas guapete que yo y mas joven (ya he dicho eso, verdad?), hizo un examen que yo no fui capaz de distinguir de aquel primero teorico sobre las campanyas promocionales. Pense "donde estan las propuestas, las sugerencias, las ideas concretas?" Hablo de acudir a la radio, a la prensa... pero en mi opinion sin decir con que exactamente. Y yo, que me las prometia felices....
Bueno, vosotros juzgais si la idea que recuerdo de las que ofreci era guay o no, si tenia tiron.
El pasado jueves me examine en la oficina de turismo de Oslo. Un primer examen de cultura general. Yo lo habia preparado repasandome la historia y la geografia de Espanya y de Noruega. Habia hecho listas y resumenes de literatura, pintura, arquitectura.... Dos dias antes del examen me entraban sudores frios por no acordarme de si San Andres Apostol era obra de Ribera o de Murillo.... Demasiados datos en la cabeza...
Creo que fueron 20 o 30 preguntas al final. Os digo dos: como se llama el rey de Espana, como se llama el presidente de Espanya? Y direis: claro, el examen tambien es para gente noruega. Y por cierto que el rey noruego es Harald hijo de Olav, casado con Sonja, padre de Haakon casado con Mette Marit y padre de Sverre Magnus y Ingrid Alexandra, y el primer ministro se llama Jens Stoltenberg, lider del partido del trabajo (A) que saco 40 escanyos si mal no recuerdo en las ultimas elecciones al Stortinget (Parlamento)... QUEQUIERONOTA.
Excepto tres personas mezcla de noruego y espanyol o hispano, todos los demas eramos espanyolitos de toda la vida.
Aprobamos todos (bueno, creo q hubo una chica q se fue).
Segundo examen: haz propuestas para la promocion del turismo espaniol en noruega contando con un presupuesto de 2 millones de coronas.
Vale, en este caso si recuerdo mis ideas:
- Nå i Spania (Ahora en Espania). Publicidad exterior con webcam grande en estaciones de autobuses, trenes, T-bann, aeropuertos. Mientras en Noruega reina el frio, la oscuridad, nieve hasta el corvejon, cierta tristeza de los que curran.... nosotros ponemos imagenes de sitios de espania donde en ese momento hay luz, gente con ropa q indique un tiempo guay, incluso alguna fiesta y la gente riendose. Que les de envidia.
- Como aqui no hay instituto Cervantes (el mas cercano esta en Estocolmo, SueciaQUEQUIERONOTAJAJAJA), propongo un programa de radio-television tipo That's English o la radio de este tio Vaughan... una radio para aprender espaniol. Tiene incluso posibilidades de autofinanciacion. Hay mucho interes en el espaniol en este pais, muchos ninios tienen q aprender espaniol en el cole. Vale, pues escaparate perfecto para vender Espania, literatura, historia.... Y luego, incluso incluir en ese programa entrevistas con noruegos residentes en Espania (hay 40000 QUEQUIERONOTA) contando cosas de su experiencia alli. Y una parte inmobiliaria-negocio turistico para comprar o alquilar casas en Espania (muchos de los noruegos que viven en noruega tienen casa en propiedad por ejemplo en la Costa del Sol.... por cierto, las costas espaniolas son desde Cadiz a Gerona: costa de la luz, del sol, tropical, almeriense, calida, blanca, azahar, dorada, garraf, maresme y bravaQUEQUIERONOTAYTUMBARMEENLAPLAYA). Hasta le puse nombre al programa "Tu si que sabes!!!"
- Concurso en los dominicales noruegos (Aftenposten, Dagbladet, VG) ofreciendo mensualmente un viaje gratis para 3o personas (por supuesto, se puede reducir el numero): se contrata una media pagina, con un texto de nuevo sobre literatura, geografia, gastronomia, pintura, .... sobre Espania. Despues incluye un par de preguntas faciles de resolver mediante una busqueda en internet... incluso se les puede ofrecer webs espaniolas como opcion a la omnipresente (y siempre digo que dependemos demasiado de ella) wikipedia (yo, el primero, que muchos de los datos q maneje para el examen los habia sacado de ahi). Luego, se hace una entrevista a los premiados (esa parte me gustaba) donde decian lo de PM que se lo habia pasado en su viaje gratuito y lo muuuuuy interesante q habia sido.
- Last one. Un blog de humor e informacion (tambien le puse nombre provisional, soy asi: me gusta poner titulos "La sonrisa Calida") dirigido a jovenes sobre todo, usando para promocionarlo las redes sociales. Hablaria de festivales de musica, cine, literatura, fiesta.....
Bien, esas son las ideas que pari en la media hora que nos dieron. Y como principal fallo les veo que no tienen asignacion de recursos. Pero que os parecen a vosotros? A mi me parecen bastante presentables.....
Bueno, pues en ese examen, de materia sujeta a toda suerte de opiniones, o dicho de otra forma totalmente subjetivo, los examinadores eliminaron a casi todos los examinandos, incluido yo.
Entre los que sobrevivieron (fueron 4) un chico que llevaba trabajando un anio y medio con una beca en esa oficina. Digo yo que el tambien queria nota.
Hay muchas cosas tristes detras de esa historia: podemos empezar por mi incapacidad para ver que mis ideas geniales no lo son en absoluto y voy por la vida enganiandome a mi mismo como el emperador que creia ir vestido. La segunda posibilidad es que cuando se cumplen cuatro meses en este pais tan bonito, con esta gente tan educada y maja (y, si, tambien con unas tias impresionantes) sigo sin haber encontrado ancla para quedarme, sigo siendo un pringao-puto parao. Que malo soy buscando curro, o siendo menos malo buscando, que malo soy para conseguirlo (es decir, q nadie me quiere para currar... dije ya q hace tiempo deje atras los 20?). La tercera, asombrosamente, que no he podido poner en practica lo que he estudiado de noruego... Sobreviviria al tercer y cuarto examen que exigia noruego? (por cierto que no exigia ingles la oficina de turismo espaniol en noruega, para gran asombro y admiracion mia).
"Utsikten fra denne høyden er utrolig"... Tenia frases enteras preparadas por si me tocaba hablar sobre algun sitio turistico, frases comodin tipo la que he puesto "la vista desde ese alto es increible" (que alto? cualquiera me vale ya este en Tombuctu o en Guadalajara o en el fiordo de Bergen).
Y ahora tengo que pensar que ojones hago (pelotas llenas de pelos, que diria Antonio Canales). Como cuando terminas un libro y te quedas de pronto sin objetivo, sin meta, sin continuacion... Y encima este acabo mal.
Donde estan mis perdices?

8 de septiembre de 2011

Precipicio

Vamos saltando de esperanza en esperanza, intentando no mirar el fondo.

3 de septiembre de 2011

Futuro en colores (panavisión, sensorround). (Lo único constante es el cambio)

hoy soy blanco
lo fui antes, también,
sabía la boca a blanco, dientes, blanco de los ojos, blanco papel en blanco

mañana... tal vez sea negro,
adivino el negro, oscuro, tizón, con la inevitable inexorabilidad de noche que se acerca,
negro ataud que se cierra, negro hambriento que traga el color,
pensamientos negros.

o no, y será un segundo gris, o marrón,
y luego verde, lo fui ya, un rato,
meses rosas, días violetas, moradas horas...
sentimientos atabanados ahora, y entonces rucios y bayos y ruanos
corriendo en manadas y cambiando de dirección en cualquier momento,
potros inconscientes.

iré cambiando como paisaje, como traje, como sueño loco.
iré saltando o empujado,
a tirones o tan suave como hoja que lleva una corriente,
el aire, viento, cayendo o levantándome,
colores en mudanza.

Y al final, quién sabe,
¿transparente?

2 de septiembre de 2011

Futuro

A días de examinarme para un trabajo q me permita quedarme en Noruega y mantenerme solito (qué sensación debe ser eso!) pienso en que quiero vivir. Pero de verdad. Como vive la gente que conozco, todos (prácticamente todos) con su economía resuelta (más o menos, pero desde luego más que yo).
El trabajo no sólo da dinero (y la dignidad que da el dinero).
Permite mirar para otro lado. El día que un hombre dejó de tener que preocuparse de si comería o no, pudo empezar a filosar. Claro que eso no es garantía de que lo hiciera, o de que sus conclusiones valieran una mierda. Pero podía. Lo que evidentemente es guay!
El trabajo da prebendas y regalías, como reuniones de trabajo y fuera del trabajo, donde sientes que eres necesario, y q tienes un objetivo, y que hay gente que cree q vales para algo. Y te dan comidas gratis o viajes gratis, que dicen los que lo tienen que no es maravilloso, pero yo sigo deseando alojarme en un hotel y que "lo pague la empresa" (y el hotel pone sus botecitos con champú y el peine y esa mini-esponja negra que no limpia zapatos realmente pero moooola). Y poder pasar dietas por tomarme un bocata o por usar una autopista... Ya lo hago ahora, y a nadie importa, y nadie me devuelve el dinero por ello.
Y dicen que los funcionarios leen el As y el Marca, pero digo yo que lo harán porque se lo han ganado (aunq se lo hayan ganado en una lotería que se llama oposiciones o en otra amañada directamente q es la política) y que eso no es "óbice, cortapisa ni valladar" para luego cumplir a la perfección con lo que le han pedido que haga, incluso saliendo más tarde, pero habrá leido un As y un Marca. Como un señor (un señor al q le gusta el futbol).
Y le habrán comprado tarjetas, y podrá encontrarse con otros seres humanos e identificarse como "válido" y "a considerar", porque tendrá una tarjeta y una oficina, que es como una casa para el deseo de hacer cosas, un hogar para nuestras aspiraciones productivas.
Y la gente empieza a verte de verdad (de mentira) cuando miran esa tarjeta con logo de diseño donde dice que eres alguien. Y si te descuidas, hasta tú mismo te lo crees.
Cuando trabajas, hasta cuando no trabajas ganas dinero. "Espera que me han entrado ganas de ir al baño" "a tantos euros el tiempo, tanto tiempo empleado... son 10.000 (POR MEAR, OIGA, HASTA POR MEAR PAGAN)

Quiero vivir, que es hacer planes con el dinero que ganaré, y consumir y/o filosofar (siendo sinceros probablemente consumir y luego filosofar sobre cosas que ya filosofaron otros y mejor), y que no todo sea este limbo de impotencia e inutilidad.
Porque de momento corro más que la nada que amenaza con devorarme (y ya se ha comido muchos de mis sueños... "La Nada y la Fuga", no elegí el nombre por casualidad... ), pero como no me encuentre un burladero pronto me va a acabar pillando el toro. O el suelo de cemento que hay después de una caida desde el piso 39 (desde el primero creo que no te matas, sólo te desgracias). Y no puedo seguir escapando.
"Un trabajito... el q sea... por caridad", dijo el pobre.
Y cuando se lo dieron, el menos pobre continuó, "y ahora quiero un dvd, y otro coche, y una casa en la playa... con piscina... y viajar a Japón, y llevar a mi hija a la universidad q elija, y a mi hijo le voy a apuntar a esgrima y a equitación y yo haré otra carrera, pero ésa por el gusto de saber o de decir que sé. Y luego quiero también ....."
y la lista seguirá, porque así somos, codiciosos. Y ni siquiera entonces estará garantizado que seamos felices, ni que nos quiera nadie, ni

Pero, jo, lo q debe ser estar vivo!
Lo mismo en algunas semanas lo descubro. Y os lo cuento.
O a lo mejor no, que estaré leyendo el As (y luego currando, sí, q ya tengo ganas)

clase media o con el pie cambiado

Ni verdadero turista, ni verdadero emigrante. Siempre con el pie cambiado.

Los noruegos me dijeron "tú no eres un emigrante: tú eres un visitante".
Soy un niño bien... que no tiene donde caerse muerto (pringao, matao)
Soy un parado... lleno de ademanes pijos y costumbres burguesas, que vive casi casi casi como si tuviera o fuera (pero casi casi casi no es lo mismo que sí cierto totalmente).
Disfrazado, en todo caso (en cualquier caso)

Es eso lo que llaman "clase media"?
Es lo que queda de la "clase media" después de someterla al extremo proceso de lavado que es la crisis, lejia de colores primarios, que nos deja deslucidos y desgastados?

Tri'te hi'toria....