Hace tiempo tuve oportunidad de conocer a unos chicos de ésos que te hacen pensar que el futuro no tiene porque ser más débil que el pasado, ni más oscuro, ni menos interesante... Con una media de edad de ¿18? pero con unas inquietudes y un talento que, salvando el par de trucos que enseña el diablo por viejo, ya me gustaría tener ahora. Cinco magníficos, dos chicas y tres chicos, cada uno en su estilo.
Intercambiamos blogs, porque yo tengo poco más que ofrecer, y ellos porque crean mientras respiran. He ido durante meses como fiel seguidor y admirador de esos blogs, dejando mis comentarios (aunque nadie me los pedía).
Es curioso eso de dejar comentarios. Es como meterse en conversación ajena y decir "pues yo creo que..." Y cuando alguien te contesta (y más cuando le gusta tu comentario), te sientes acompañado y hasta justificado en la verborrea... Por la boca muere el pez, dicen.
Hoy leí una entrada, absolutamente cojonuda, cuasi-magistral, de uno de estos chavales. Y me he sentido reflejado totalmente, en el papel del que no tiene nada que decir, pero sigue diciendo, en el del plasta pobre hombre.... ("que alguien calle a ese loro o que le den su puta galletita!") Jodó, qué lección me ha dado. Todavía me duele el ego de la paliza!
Os dejo el link porque realmente me parece algo que merece la pena verse: http://linea-continua.blogspot.com/
Onions
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Como decían en Twitter con la viñeta de arriba, a lo mejor mi problema es
que tengo demasiada cebolla en mi vida.
¡Buenas semana!
Hace 3 días
Voy a verlo ahora que tengo tiempo!
ResponderEliminarEs todo un detalle que nos enlaces, Rafa :D
ResponderEliminarLa entrada se basaba también en que a menudo yo vivo todos los roles descritos.
Ánimo y arriba ese ego.
Greed debe sentirse orgulloso de que lo menciones por aqui xD
ResponderEliminar¡Tonto el que comente! :D
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