VADEMECUM AMANDIS ... dedicado a mi amigo Raúl y a Ortega y Gasset

(mi amigo Raúl me acaba de dejar para mi recreo o mi ilustración o ambas cosas Estudios sobre el Amor de J.Ortega y Gasset. Mientras me lo vendía, entresacando ideas del libro, descubría que yo había pensado como Ortega sin ser Ortega, antes de haberlo leído... Os dejo esto que escribí en un cuaderno estas vacaciones pasadas y como siempre se quedó en nada... aunque pretendía ser principio de una verdadera obra enciclopédica y se quedó como esas referencias que hace Borges a enciclopedias que no existen)
VADEMECUM AMANDIS
Se trata de una obra enciclopédica , presentada en varios tomos y dedicada a recoger todas y cada una de las distintas realidades existentes del amor. La ¿autora? ¿autores? ¿autor? pretende enumerar de forma sistemática las diferentes clases de amor para dar una respuesta científica a la mayor de las inquietudes humanas. "El conocimiento no organizado es conocimiento baldío". Así como la base de la química es la tabla periódica, igualmente toda relación amorosa tiene que poder ser tipificada, pesada, medida en elementos irrepetibles, los átomos del amor, partículas indivisibles. Hasta el momento de publicación de esta ambiciosa enciclopedia, los seres humanos actúan con un conocimiento instintivo y no contrastado de lo que es el amor, y salvo trabajos aislados de visionarios como D Juan o Giacommo Casanova, donde se
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Con esta falta de armas para enfrentarse a su entorno, es lógico que la historia del amor haya transcurrido entre el oscurantismo y la leyenda, pasto de la superstición y el mito, río revuelto en el que pescan diletantes y aprovechados, guiándose siempre por el talento inconsciente (o la falta de él) y la escasa experiencia personal. Es frecuente, en este orden de cosas, oir afirmaciones tales como "el amor es ciego", lo que no deja de ser paradójicamente cierto ya que hasta la fecha nadie ha intentado aplicarle la luz de la razón que ningún rincón debe dejar sin iluminar. Sólo de esta manera comprenderán los amantes las Leyes Inmutables que Rigen el Amor y sus destinos y actuar en consecuencia, de forma racional, y no como hasta ahora de manera acientífica y funcionalmente analfabeta.
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Todas las parejas creen en determinado momento haber descubierto una forma de amor distinta de todas las que han existido antes, y eso se debe a que a nadie se le ha ocurrido ofrecerles un catálogo realmente completo (completado) y exhaustivo de los amores existentes. Es creencia de este autor que el análisis mostrará igualmente que una pareja llega a conocer "anímicamente" una serie limitada de situaciones (como en el correspondiente contexto físico sólo conoce una serie limitada de posturas o posiciones), y que se confunden compuestos con elementos singulares, como los antiguos alquimistas confundían la sal (cloruro sódico) con un solo elemento.
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A la expresión "cada persona es un mundo" se puede contestar que existe un número entero, enorme, pero entero al fin y al cabo, de astros, y su composición en todo caso es siempre producto de la combinación de los mismos elementos, fundamentalmente carbono. Como nunca se ha hecho antes, sé que el resultado distará de ser el resumen comprensivo y definitivo al que aspiro, pero al menos espero sentar las bases de una nueva Ciencia, que huya del empleo bastardo y espúreo que hasta ahora se ha hecho de [...] ...No veo en esta empresa grandes posibilidades de éxito, sino es por su continuación y examen por generaciones posteriores de investigadores y estudiosos, y sólo encontrará su perfeccionamiento en la acumulación de datos y experimentación de legiones de estudiosos por venir...
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¿Y si el amor, que damos como un derecho inalienable, como una característica compartida por todo el género humano, no es más común de lo que es la capacidad para componer óperas, la habilidad para formular complejos teoremas matemáticos o para diseñar edificios?
Podremos escribir historias de grandes amantes pero la posibilidad de convertirnos en ellos es tan remota como la que existe de convertirnos en Spiderman por más que nos piquen cien arañas radioactivas. Sería el engaño más extendido, eso sí, la creencia de que todos podemos encontrar nuestra media naranja. Rápidamente aprendemos que no todos, ni siquiera unos pocos, llegaremos a ser Presidentes o Campeones del Mundo o estrellas del rock, pero, mira!, nadie se plantea que encontrar un amor no es lo suyo.
Vivimos alimentados por imágenes que otros crearon antes que nosotros, intentando realizarlas, convertirlas en reales, nuestra realidad....

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Ahora leeré el libro que me ha dejado mi amigo, secreto filósofo, y descubriré que todos somos iguales y pensamos las mismas cosas, sólo que unos lo hacen antes y mejor y de forma más constante que otros y por eso unos son Ortega y Gasset y otros somos excmos sres don nadie.