Soledad. Y era silencio,
pero nada se llena más de palabras que ese silencio de la soledad, que parecen
colonos dispersándose enloquecidos por Oklahoma, pero no porque deseen levantar
rancho o cultivar trigo, sino por responder a la necesidad de la tierra
abandonada, vacía y desierta, en justo
horror por las ausencias, como heridas abiertas sin nadie que las atienda.
Uno habla solo, porque es
la segunda mejor opción. Mantiene la ficción de que uno no está solo. Es
negarse a aceptarse en el batallón de los solos.
Claro que esas
conversaciones pocas veces sorprenden. Pero siendo realistas, ¿cuáles lo hacen
realmente?
Me sorprende mucho conversar con mis hijos, con los niños en general, cuánta clarividencia hay desde la inocencia.
ResponderEliminaryo tengo dos y son joíamente listos, pero no son clarividentes, : )
Eliminarfeliz Navidad, Sergio, y gracias por la visita
Yo hablo con la mente. Pocas veces en voz alta. Casi siempre escritura muda en mi cerebro. La soledad puede ser una losa pesada o ese lugar enriquecedor dónde eres más tú que nunca. Depende como la tomes. Yo la necesito sin duda. Y ocasionalmente estar acompañado, eso también.
ResponderEliminaryo necesito que me quieran para dejar de preocuparme por ello y poder pasar de todo el mundo, : ) Es como el tabaco, que tienes que fumarlo para dejar libre la mente para pensar en otras cosas....
Eliminar... me he dado cuenta de imperdonable olvido: FELIZ NAVIDAD, S.
EliminarHablar solo no está mal (siempre que no tengas conversaciones contigo mismo en plan Gollum, eso es chungo, trastorno de la personalidad o algo así). Simplemente piensas en voz alta y se combate el silencio, que es lo peor de estar solo.
ResponderEliminarMi teoría es la contraria: lo realmente malo es estar solo. Y la soledad se me pega, la muy asquerosa, incluso cuando quedo con amigos o con la familia... Pero como soy ciclotímico a veces no me importa tanto.
EliminarFeliz Navidad, un beso o dos, mi admiración y mi agradecimiento por la visita, : )
Yo hablo sola porque mi superyo no sabe dejarme en paz. Ya quisiera no hacerlo, pero soy incapaz de no reprocharme, reñirme, apurarme y a veces consolarme... es como si mi madre estuviera dentro de mí, pero no mi madre verdadera que me reconforta, me mima y me alienta, sino la mamá educadora y castigadora. Espero algún día aprender a guardar silencio conmigo misma.
ResponderEliminarUn abrazo
he tenido que volver a mirar lo de freud para acordarme cuál es cuál y no el Superyo no vuela ni tira rayos por los dedos de la mano (es igual que lo de los conciliatorios-transaccionales del Niño, el Adulto y el Padre). Me parezco a tí en que tengo un padre superdesarrollado y porculero, que es super pero villano tipo Elektro (el próximo villano en la nueva de Spidey, para marzo, vestidito de azul muerte).
EliminarY es verdad, si me callara un rato, si pudiera tomarme vacaciones de mí mismo, qué guay sería!
Un beso gordo, y feliz Navidad.,