Un bloguero:
Si me muero hoy, q lancen mis restos a Internet para que se esparzan a los cuatro vientos (cinco continentes).
Y si no, espera!, q aún puedo vender un riñón o un poema, para seguir viviendo.
¿Quién sabe donde?
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¿Pero dónde leches está? La maldita puerta, la del texto de arriba, la que
--estoy de acuerdo con A J-- debería aparecer en algún momento. ¿Dónde
c*j...
Hace 23 minutos
Bueno, después de muerto, los "restos" de un bloguero seguirán por Internet, esparcidos por su blog.
ResponderEliminarComo los grandes, como los clásicos: vender poemas para vivir (o malvivir)...
ResponderEliminarBesos.
PD. ¿Que si estoy bien, Rafa?... Estoy.
Mejor un poema,
ResponderEliminarBesos que vuelan hacia el norte.