Visitando a mis amigos de Desde el Cadalso, http://linea-continua.blogspot.com/2010/06/la-guerra.html, encuentro comentarios que merecen comentario y que por eso de currar aquí menos pero que haya cosas incluyo:
Resumen- Chico hace cuento romántico. Chica dice "anda, si debajo de tu aspecto de cenutrio/aboba'o/capullo/peaso_carne_con_ojos/ (táchese lo que no convenga) se esconde corazón/sensibilidad/belleza (cójase todo y póngasele un lazo azul eléctrico)
...Y debajo del corazón, la polla.
Es así, pa' que negarlo!
Escribimos (entre otras cosas) para ligar, para que nos amen, para que se rindan a nuestro corazón, sensibilidad, belleza...
Pero no nos quedemos ahí, que es la tentación de las chicas que hacen el primer comentario, sigamos más abajo: debajo de la polla, hay ilusiones infantiles, y emociones todavía por interpretar, y deseo de hacer el bien...
Y debajo de eso, maldad y estupidez y la lección 7 de física y el recuerdo que lo sigue siendo aunque lo hayamos olvidado y
A saber si debajo de cada uno de los chicos, de todos nosotros, no se esconden todos ustedes.
Y viceversa
¿Quién sabe donde?
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¿Pero dónde leches está? La maldita puerta, la del texto de arriba, la que
--estoy de acuerdo con A J-- debería aparecer en algún momento. ¿Dónde
c*j...
Hace 11 horas
De todas formas, en mi cuento el amor era interpretado como algo estúpido y confuso, como algo irreal, ilusorio, únicamente válido para humanizar personajes/asesinos.
ResponderEliminarMe frustró mucho que nadie lo viera así XD.
Me ha cabreado tanto esta entrada, que he tenido que escribir esto.
ResponderEliminarQué triste que pienses así.
Hola, Anónimo (¿es anónimo o anónima? o tal vez todos los anónimos sean neutros, porque si no serían un poco menos anónimos)
ResponderEliminarSiento haberte cabreado, y que te entristezcas, porque mi fin último al escribir (como ponía en esta misma entrada) es que me amen...
No entiendo muy bien cuál es el problema. Tal vez q no me he expresado bien: los chicos somos una mezcla de todas las cosas imaginables, las que nos hacen susceptibles de ser queridos, claro, pero también las que nos hacen ser despreciados (con razón). Somos corazón, tenemos corazón, somos románticos, idealistas, campeones del bien... Y somos salidos, mezquinos, pensamos con la polla, somos cutres, animalitos, etc...
No me preguntes porque somos las dos cosas porque no sé la razón. Si te mola el principio de la autoridad, lo que he dicho yo está implícito en lo que ya dijo Anaxágoras.
En fin, que no sufras por este blog, y si me apuras no sufras por mí.
Y la próxima vez, cuando escribas, si sólo te deja incluirte como anónimo, firma el comentario.
Así tal vez entenderé porqué.