Un hombre mata a otro. La razón: la víctima era escritor. Escribió un amor perfecto, el amor que estaba empezando a sentir el asesino por una mujer que iba a convertir en su novia. Pero en el caso del amor del asesino, estaba empezando, estaba aún desenvolviéndose, naciendo.... Así q cuando leyó aquel amor, hecho público en tapas duras, el pobre asesino no pudo sino matar a quien le había robado la posibilidad de vivir su amor, porque ya lo había vivido hasta sus últimas consecuencias, que se lo daba ya vivido, masticado, digerido y escupido en mil y una palabras...
... que por cierto, Mil y Una Palabras valen una imagen y una milésima de otra....
El asesino fue juzgado y se defendió con los citados argumentos. Fue absuelto y los herederos de su asesinado fueron obligados a pagarle daños y perjuicios por el robo y la pérdida de su vida y su amor en ciernes. El libro fue retirado de los estantes y el autor enterrado con oprobio como violador del verso.
Vale, tengo que escribirlo, algún día.... En realidad todo autor es como el que nos cuenta la peli que vamos a ver un segundo antes de que pase. "El asesino es...." En su caso, el creador nos desgracia la vida misma, no una peli. ¿No es motivo para asesinar?
: ) ... ahora no quieran matarme porque tuve esta idea...
¿Quién sabe donde?
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¿Pero dónde leches está? La maldita puerta, la del texto de arriba, la que
--estoy de acuerdo con A J-- debería aparecer en algún momento. ¿Dónde
c*j...
Hace 1 día
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