Este dibujo de la izquierda, obra de mi ssshurumbel 1, mi hija Clara, recién estrenada estudiante de Diseño Gráfico. futura artista por cuyos trabajos (¿qué oño digo diseños? ....¡por los esbozos de sus diseños!...) pagarán millones.
Primavera, porque le gusta (nos gusta) A. Mucha (que, por cierto, resulta que era checo, no francés, y se pronuncia Muja), .
Espero que me dé los que siguen, y os pueda poner un día todos ellos, en rigurosa exclusiva antes de su estreno mundial en el MOMA.
[Mi hija Clara que es tan preciosa, vital y con tanta capacidad para crear como la chica verde de su dibujillo.]
Y el siguiente, del creativo de mi hijo, Rafa (no me rompí la cabeza con el nombre), porque hace falta imaginación para verme así, cuando estoy tan lejos de ser Supes que para mí la kriptonita puede ser cualquier cosa, con la excepción tal vez precisamente del mineral que provenga de kripton, salvo que lancen este último en forma de pedrada a la cabeza, y entonces sí, y también me afecta.
Rafa dibujó esto con 13 años, así que imaginaos lo que será capaz de hacer cuando tenga... ¿31?.
Y el caso es que estos regalos (los regalos de mis regalos) son de dudoso merecimiento por mi parte, porque con ellos, soy más bien del tipo sieso-preocupado-sargentohierro-oñazopadre, pero igualmente me mola ver lo grandes que son (y ni te cuento lo grandes que llegarán a ser!).
Y aunque no se lo digo les quiero un montón (dejadme ser cursi por un día).
Una vez escribí sobre lo mal que se me daba la paternidad. Es la poesía que sigue, que sin poder medirse con el talento demostrado por mis niños, la dejo aquí también, por eso de compartir:
Mañana de domingo. Padre e hijos
Rayos de luz picotean hasta romper
el huevo del sueño. Es la mañana.
La noche hace planes hermosos
(¿no sabe acaso que el día no los respeta?)
Y sales a enfrentarte al contacto.
Pero ellos llegaron antes
y ya han extendido sus telas-alas
de colores. Sus voces
chillonas batallan por el aire.
"¡Silencio!", gritas,
"sólo así podremos escucharME".
Sus trinos tiples son tu respuesta.
"¡Orden!", ordenas
"para encontrar el camino".
Pero ellos vuelan
en caos que multiplica los obstáculos.
Acaso sea alegría
que salpica todas partes,
pero te la limpias de la cara a manotazos.
"¡Paz!", predicas
mientras aullidos y forcejos,
saltos y carreras,
te desorientan.
Y entonces ocurre:
se te ocurre:
que eres más fuerte,
y se lo recuerdas.
Sale el trueno de tu boca,
tu mano abate a las mariposas,
tus palabras negras
borran los colores.
Eres más fuerte
y te impones.
Al fin hay paz,
pero es la paz de la muerte, la muerte
de otra oportunidad perdida.
"¡Idos!", acabas por despedirlos
y ellos se van lejos, lejos
de tus sueños, de tus planes, de tus buenos deseos.
Una vez más inalcanzables.
Se lamerán las heridas
y enseguida volverán a ser
extraños collages de colores,
música estridente en otro cuarto.
Tus hijos.
Metrópoli. Padre e hijos (2)
Inglaterra es la cuna de
la civilización y las máquinas...
De allí salió un barco grande lleno de espejos
y arribó un día a una costa lejana.
"¡Miraos, sois salvajes!
Quiero a cambio de mis verdades,
vuestro oro y tus diamantes.
Eres rico y no lo sabes, salvaje.
Das más importancia a un juguete,
a tres colores,
que a mis números en hileras,
mis balances y mis cuentas.
Así no llegarás a ninguna parte.
Yo te traeré el orden
y tú sólo tienes que podar esas flores
(magníficas) que estorban,
esas mariposas inútiles,
esa risa que no rinde
beneficio alguno.
Mandaré soldados para enseñarte,
(a ser soldado),
para hacer de tí algo de provecho.
No puedes conformarte con ser
hermoso e ignorante.
Ahora eres parte de mí
y por tanto importante.
Compórtate con corrección y elegancia,
¡ya está bien de tanto baile!,
vivirás muchos más años
y a cambio sólo te pido obediencia.
Desembarcaré mis ideas, y recuerda
que te apuntan mis cañones, y si hay guerra
entre nosotros, perderás hasta que asientas,
bajes la cabeza,
te sometas.
Sois mi colonia,
hijos de mi corazón,
mi misma sangre.
Sé mucho de vosotros
(y no os entiendo).
Es mejor ser como yo,
(que soy como tantos otros.
Como los que gobiernan la tierra).
Tú no tienes ley, y eso no es bueno.
Tú eres distinto, pero
aprenderás de mi modelo".
Inglaterra se cree espléndida
y sólo es isla. Pequeña.
Un día, India dijo: "basta".
Inglaterra ya es pequeña y vieja.
India es casi un continente.
India vuelve a ser como era,
como siempre fue, ajena.
"Le enseñamos muchas cosas,
nuestra ciencia".
Y es verdad que hoy tienen
rasgos ingleses.
Inglaterra perdió sus colonias.
¿Las tuvo alguna vez
o sólo soñó que eran suyas?
Todo padre es metrópoli.
Todo hijo se pierde.
Es la ley de la selva,
la evolución de la especie.
¡La diminuta isla,
arrogante Albión,
qué sola se queda!
FIN
Me gustan los padres que no tiene miedo de ponerse tiernos...besos orgulloso progenitor ;)
ResponderEliminarMe gusta el diseño de la artista tanto como la dedicatoria del menor.
Besos
Gracias, Pilar. A mí de Rafa me gusta sobre todo la cara y ese giro que es escorzo imposible. Mi hija me ha hecho notar muchas veces que los dibujantes de comics pintan a las mujeres de forma imposible: retorcidas, de forma que se les vea a la vez el culo y el pecho (las tetas).
EliminarYo no tengo miedo de ponerme tierno. De hecho, me pongo tierno con frecuencia. Pero no con mis hijos. Con ellos, como os contaba soy raspa, desabrido, y gruñón. Soy de esos padres que miran con condena y desconfianza a sus hijos, por ejemplo, cuando ven la tele: "¿has hecho ya la tarea?" (o "no has hecho la tarea!"). En fin, un desastre...
Y por otro lado, como norma, la expresión de ternura pública es generalmente a la verdadera bondad de corazón como el filete que se compra en un supermercado: tiene la misma pinta que el de la carnicería, pero luego lo fríes y es todo agua y ningún sabor.
Pero yo les debo a mis hijos esto, aunque sea para compensar lo otro.
Gracias por la visita, ñora. Un besote
Los dibujos están muy chulis, guárdalos, con el paso de los años ganan mucho y se convierten en recuerdos hermosos, lo sé por experiencia.
ResponderEliminarYo no te veo cursi, te veo humano y eso siempre es bueno.
Se me olvidaba, no te cortes y diles que les quieres, cuanto más mejor, también es bueno, al menos eso creo yo.
Un saludo, padrazo.
Hola, Bipolar:
EliminarGracias por la visita y el comentario. Yo soy un Diógenes de mi propia vida y guardo de todo, hasta la primera hojita garabateada por los dos, así que al menos eso sí lo cumplo.
Un beso
Qué buena cantera de dibujantes tenemos en España. La cosa no acabó con Pacheco y esa caterva de exiliados en los Estados Unidos que tenemos. Aquí hay arte para rato. El de la Primavera ya pisa cerca de autores europeos franceses o Belgas, geniales. Tu Rafa tira por dónde vamos los machos, para los superheroes. Y qué suerte que te salgan a tu imagen y semejanza.
ResponderEliminarDe las poesías especialmente deliciosa por lo cotidiano la del padre que pone orden o hace que el caos se lleve el ruido a otra parte.
Ya te comenté una vez: en el museo del comic de Bruselas el único que tiene reproducción en vitrina es Miguelanxo Prado....
EliminarPero hemos tenido siempre un montón de buenos dibujantes: desde los clásicos Maroto, González, pasando por todos aquellos geniales de los tiempos de Bruguera: Ibáñez, Escobar, Vázquez, (Sanchís) o la siguiente generación: Miguel Angel Martín, Abulí y Bernet (el hijo del de "La Pandilla") o Javier Pulido (que dibujaba esa Catwoman acojonante). En fin, que predicas a un converso.
Sobre el de Primavera, por cierto, mi hija me ha echado un broncón por ponerlo con ese coloreado en gris que no era suyo, el suyo era dibujo a lápiz sin más y yo le pusé colores al escanearlo y luego se los quité transformando la imagen a escala de grisis. Le ha parecido fatal que lo toque. Y sobre Supes, que es porque mis hijos saben que es mi personaje favorito de los comics.
Las poesías me parecen deprimentes, no asombrosamente buenas, pero sí muy ajustadas a la realidad...
Y siempre un gusto recibir tu visita
p.d. - Como ya empecé las clases esto se ralentiza....