Lo hice cuando el PSOE ganaba por goleada, cuando había un hombre con tanto talante como falta de talento ocupando la presidencia y en el pueblo se hacía con la alcaldía una maestrilla liada con "segurata" (o chófer, no sé) al que de inmediato ofreció un puesto como "asesor" (será digo yo gran consultor en una fiesta de tuppersex).
Desde entonces han pasado muchas cosas, de las que tal vez las leyes que quisieron sacar adelante "los míos"cuando al fin gobernaron y con las que no estoy/estuve/estaba de acuerdo son (asombrosamente) lo de menos.
Y digo lo de menos porque aunque la ley de costas o la de tasas me parecían malos inventos, nada me podía desligar más de mis "amigos" que la sensación de andar cubiertos de mierda, de podredumbre, de corrupción... y que pareciera no importar nada.
Cubiertos de mierda pero exhibiendo enormes-blancasradiantes sonrisas de autocomplacencia: "somos los mejores!" sin darse por enterados de los pringosos, deslizantes, cagorros que colgaban de nuestras melenas, goteando líquido fiemo sobre nuestras caras:
"Aquí no pasa ná!" Y también: "pero si somos unos benditos!"
"Somos muy claros y transparentes", jura y perjura la abogada del Estado mientras practica negar la mayor, en un ejercicio de desfachatez y de impudicia alucinante.
Y si aquel otro era tonto cuando negaba como Supertramp "Crisis? What Crisis?", los nuevos lo dejaban chiquito cuando decían "Corruption? What Corruption?"
Ayer llegué tarde a votar. En todo caso no merecía votar, porque no sabía lo suficiente como para que mi voto fuera significativo. Sólo sabía que no quería que ganaran ni el PSOE... ni "los míos", el PP de, vamos a ser generosos, dudosa moralidad.
Mi deseo se ha realizado.
Aunque sigo sin tener ni idea de quién les sustituye. No sé si Podemos o UPyD o Ciudadanos serán tíos honestos, en política sin ser "políticos", en partidos sin ser "del partido", cuidadores de lo público y no ordeñadores de la res (pública).
Y aunque no estoy de acuerdo con Elena Valenciano, ni comparto con ella sus ideas, al menos ella salió tras las elecciones y dijo "lo hemos hecho mal, oido cocina!".
He aquí la definición de Cagalla y No Enmendalla.
Y en la sonrisa de Cospedal se resume mi propia sonrisa ante ese supuesto gran éxito del que fuera mi partido, una sonrisa triste de "para qué te voy a querer yo, si tú ya te quieres tanto".
Me sorprende que aspirando a decir siempre la verdad no cambies de partido político. Rajoy está considerado uno de los poíticos más mentirosos de la historia. Sabes que no comparto tu color político ni tu totem de gaviota. Aunque aún así me interesa lo que digas porque sueles tener inteligentes razonamientos. Y por supuesto los encuentro. Efectivamente no admitir los fallos propios y la falta de autocrítica es un mal mayor. No entiendo qué ganan así. Pero en fín... Del PP sólo me gusta Cospedal que me pone a cien físicamente pero que con su nuevo corte de pelo pues un poco menos(qué gran análisis político el mío). Por lo demás le felicitó porque es usted el ganador. Yo no tengo afiliación clara. De momento creo en los que no me han decepcionado. Pero esos son minoritarios.
ResponderEliminarJodó, qué mal me explico y lo que lamento el malentendido!
ResponderEliminarHe empezado diciendo que ERA del PP. Que me tienen hasta los huevos. Pero no sólo por las leyes que han sacado con las que no estoy de acuerdo. Sino, sobre todo, por amparar, promover, facilitar un estado de cosas que permite que los intereses de un puto partido se pongan por delante de los intereses del país, que los chorizos medren, que los ladrones se oculten, que la corrupción cabalgue (sobre nuestros sufridos lomos).
En estas elecciones, y reconozco para mi vergüenza que no voté (llegué tarde, que estaba perdido en el monte) y peor aún que no sabía nada de los programas de tantos, yo sólo tenía claro una cosa: no quería ni Psoe ni PP.
Y ya me remata el hecho de que mis antiguos, ya no, representantes no se den por aludidos. Coño, habéis perdido ocho escaños! No os dice eso algo? Pues parece que no, que la Cospedal está tan satisfecha consigo mismo que no hay forma de que aprendan ni cambien....
Eso quería decir y se ve que no lo he conseguido.
Un abrazo y gracias por tu visita, siempre esperada.
rafarrojas
Creo haberte entendido, eres de los que ya no creen. Y es triste, una especie de horfandad de voto ¿no?
ResponderEliminarYo me alegro de que pierdan/ganen, pero sinceramente estas elecciones son un poco de juguete, ya veremos en las siguientes y en qué condiciones nos dejan llegar.
Un abrazo