A punto de morirse, ahogado por su propio peso, aquel hombre me miró
con una petición desesperada, aterrada, en los ojos. Reuniendo las
últimas fuerzas (y debía ser consciente de que eran realmente las
últimas), me cogió del brazo y me apremió: "no me ...recuerdes... como
soy... sino como... podría haber sido"
rafarrojas
¿Quién sabe donde?
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¿Pero dónde leches está? La maldita puerta, la del texto de arriba, la que
--estoy de acuerdo con A J-- debería aparecer en algún momento. ¿Dónde
c*j...
Hace 1 día
Rafa te dejé un mensaje en el post anterior pero no lo veo, así que lo repito: he compartido contigo y tu blog el premio Liebster Blog que me otorgaron a mí con la obligación que lo repartiera con otros cinco blogueros que a su vez deberán repartirlo con aquellos blogs que les chiflen. Si te interesa pásate por mi blog y miras en qué consiste...eso si, viste mucho jeje....http://loslletseteros.blogspot.com.es/
ResponderEliminarSiempre es generoso el recuerdo, o debería serlo.
ResponderEliminarUn abrazo