28 de diciembre de 2012

Moderación y la rueda de la Fortuna

Como todos los pobres, sueño con que me toque la bonoloto (o semejante). Y de repente encontrarme poseedor de millones para dar y regalar.
Me lo creo hasta tal punto que la ilusión incluye la preocupación por lo que voy a hacer con el dinero y el plan estratégico de gasto.
"Habré de ser sobrio", me digo porque el dinero igual de fácil que vino, se va. ¡Cuántas veces se oye la (triste?) historia del q se forró y luego lo perdió todo, por tirar el dinero a tontas y a locas! Yo evidentemente aspiro a no ser ni tonto ni loco.
Así que después de atender a los sueños consumistas de toda la vida: vivienda, biblioteca (entrar en una tienda de comics sin límite en el gasto, en una libreria de viejo-usado-gastado-barato sin restricciones), vestirlo por entero con toda suerte de chismes hidropuñéticos y positrónicos, que la casa y cada uno de los individuos que en ella habitan tengan hiperespacio, transmutadores protéicos y rayos curvos.... Y a la educación eterna ("y ahora me voy a hacer historia, y luego filosofía, y luego.... incluye pagar a un estudiante para coger los apuntes por mí). ... después de eso: moderación.
La moderación en el rico es gastarse lo que gasta un pobre que se da un capricho, capricho necesario para la paz mental, aunque en el caso del pobre sea a costa de sacrificio de otras cosas, porque los antojos también son necesarios,de vez en cuando.
Y me imaginé a mi mismo pobre, en un hotel con mi chica, abriendo la ventana. Y en el mismo momento y al otro lado de la calle, en un hotel equivalente (pero más caro), abre también la ventana un yo rico acompañado de su chica. Y al hacerlo nos vemos, ¡sorpresa!, ojos abiertos ante el descubrimiento.
Y eso pintado como una esfera, el interior de un ojo de pez, el acto de enfrentarse, cara a cara (eso es enfrentar, frente a frente), el pobre y el rico, el pobre con su ropa de zara envejecida, el otro con el jersey de cachemira recién comprado (sin bolas, que el del pobre parece techo de escuela decorado por los gamberros con bolas de papel mascado escupidas a través de canuto de bic), ambos joplátidos y aturdidos. Y el dibujo resultante, en 3d, es la rueda de la diosa fortuna, que gira y gira... Le propondré el dibujo a mi hija...


1 comentario:

  1. Rueda Fortuna...y deja en mi ventana algo del oro que a otros les sobra.

    Felices días

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Sin embargo, qué gusto tener gente que acude a mi convocatoria (soy muy simple)