"Ser Y no ser, esa es la cuestión"
The incredible hulk, 1978.
El fugitivo, 1963.
El inmortal, 1970.
Todos quieren algo de ellos. De Bruce Banner, la fuerza, el poder de los verdes biceps. De Richard Kimball, el orgullo (de atraparlo) y, si me apuras, la justicia (Tommy Lee Jones, al menos). De Ben Richards, la vida eterna (imagínate un Bush q durara mil años... y mil guerras"del Bien", Oh Dios Mío, que diría la de Friends).
La vida de nuestros héroes es la huida.
No, la vida es lo que sucede mientras huyes, lo que te pasa mientras haces planes. Porque como diría un rolleras o Fito Paez (q tiene un puntito rolleras también): "lo importante no es llegar, sino el camino". Y la vida del fuerte, el inmortal y el cirujano, es una sucesión de episodios casi costumbristas [y me vienen a la cabeza ahora Quantum Leap, 1989; Sliders, 1995; Lost in Space, 1960... "Caminante no hay camino,// camino se hace al andar en el continuo espacio-tiempo").
Y en teoría también, su vida es soledad. Pero, en cada nuevo capítulo (los de Kimbal eran actos, como en el teatro) forjaban amistades, asistían a eventos, milagro!, de amor verdadero.
"El extraño es el amigo al que todavía no conocemos" (por seguir con las frases hechas, como aquellos de "Al otro lado de la cama"), y el extraño verde, el perenne (nunca caducifolio), o el inocente-presunto-culpable, cuando se van dejan pañuelos blancos al viento, lágrimas de despedida, o abrazos fraternales, mientras les desean sinceramente la mejor de las suertes.
Y yo aquí en Noruega, viviendo una vida en condiciones de provisionalidad, mi propia huida a lo bestia (y por qué Bill Bixby no escapó a otro país?) y la huida es una negación continua de sitios y lugares (y de las personas que hay en ellos). Pero luego dicen que si no hay nada más definitivo que lo provisional, o si no q se lo digan al que se agarraba al borde de la balsa en el Titanic. Y es la Nada está sucesión de experiencias que no habría tenido si hubiera seguido en mi sofá jerezano?
Ya lo veo!: una serie de televisión, "El emigrante"!
"-Ramiro Romerales es un hombre perseguido por la hipoteca, el paro, los problemas de los distintos miembros de su familia, por los
todosytodas y los salvadores de la patria que gastan 82.000 euros en hacerse un cuadro (Bono, y no el de U2) mientras el Congreso decide reducir los salarios de los funcionarios...."
Fuga a Noruega, donde nada te alcanza. Ni el idioma.
He pensado que lo podría interpretar un actor guapete, como éste que he puesto al lado. (fundamental que pese 84 kilos, para que dé el tipo!).
Y por cierto que Christopher George, el actor que encarnaba el inmortal, murió en el 83, a los 52 años (qué inmortalidad más corta!). Ahora el desencarna también la inmortalidad, pero tumbado, que es cosa cómoda, aunque aburrida (y eso que el papel exige que sonría mucho).
Y ahora que se lleva tanto hacer la revisión de los cuentos de toda la vida (tenemos dos Blancanieves en camino, la patochada a mayor gloria de la madrastra Roberts y la gótica de la especializada en
poses a lo James Dean mientras liga con vampiros y se hace la confusa-desgraciada... o la serie Once Upon a Time,... q, por cierto, me gusta mucho porque soy así de ñoño)... Por qué no una versión postmodernista del cuento de la camisa del hombre feliz?
"Ramiro Romerales era un campesino sanote y buenhumorado que vivía tranquilo, arando su campito sin camisa (el hombre feliz está moreno que te pasas, al menos de cintura para arriba), pero el secreto de su felicidad es codiciado por un malvado presidente de Comunidad Autónoma que reduce los beneficios sociales de sus súbditos...." Se Busca!
Esa historia no podría transcurrir en Noruega, porque se nos quedaba el actor hecho un cubito... Bueno, salvo que fuera noruego, que ayer, con unos 5 grados, había en la terraza de al lado uno tomando el sol sin camisa (sería feliz?)
Hacer series a lo cañí ha sido algo muy intentado por aquí y a veces ha salido bien. ¿Por qué no? Lo curioso es que se te ocurran desde Noruega.
ResponderEliminarRafa, ¿has dejado de tomar el jarabe?...
ResponderEliminarMe encanta que me hagas reir, aun a pesar del poso de tristeza, entiendo que luchas y no todas las veces pierdes.