un día cualquiera en que te sientes particularmente ahogado por los residuos-recuerdos-basurilla... la verdadera espuma de los días.... decides hacer limpieza y tirar cosas.
Requiere valor. O todo lo contrario, requiere cobardía, miedo a seguir superado en número, tú representante del Presente y lo que Es, y todos los chismes y cachivaches representando lo que Fue y el Pasado, y enfrentados te ganan porque tú eres uno (y cobarde) y ellos muchos.
A la limpieza ayuda la suciedad, la capacidad del polvo de cubrir con una capa de camuflaje la superficie del terreno o del tiempo, porque el tiempo no es liso como nos puede parecer a simple vista, sino poroso e irregular, lleno de huecos y detalles, y sólo el mismo polvo lo iguala todo y lo deja terso y perfecto.
Estamos llenos de basurilla, somos fábricas de basurilla.
¿Quién sabe donde?
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¿Pero dónde leches está? La maldita puerta, la del texto de arriba, la que
--estoy de acuerdo con A J-- debería aparecer en algún momento. ¿Dónde
c*j...
Hace 2 días
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