Aunque la seda se vista de mona.... - El rosita que no se va por mucho que lo laves

"... Y ocurrió que entonces la mujer dejó de resignarse a ser mujer objeto, florero, a ser "invisibilizada" y mangoneada en ese constructo de género propio de la sociedad patriarcal falo-céntrica, y hete aquí que comenzó a luchar por ganarse su sitio como guerrera y luchadora y prota de series..."

Bueno, esto que suena a ciencia-ficción (ciencia, o ficción, de género, según cómo de cerca esté el que opine, de la ahora poderosa Industria del Toosytoas "todos y todas") ha sido realmente ola que ha barrido las series, sustituyendo los antiguos héroes masculinos por féminas de armas tomar.
(Y digo yo, que no se le llama "programación" televisiva por casualidad a esa acumulación de historias listas para el consumo, que programan al personal con su moralidad y sus valores y sus imágenes, que nos hacen lavado de cerebro hasta que nos parecen perfectamente creíbles esos personajes de mujer no dura, durísima, más fuerte, más capaz de su contrapartida masculina y así sin querer repetirme más que lo justo recuerdo por ejemplo el dúo Castle-Kate Beckett, Chuck-Sarah).

Ahora ya no es sólo normal ver a chicas guerreras (más dura es Robin que Ted en How I met your mother o Penny que toda la panda de Wolowitz y compañía en The Big Bang Theory por poner un ejemplo de comedias...), sino que casi supera el número de protagonistas femeninos a los masculinos en los cuentecillos digitales, iconografía mítica moderna.

Y, fíjate, no voy a entrar en esa manifiestamente injusta y tramposa raza híbrida de las que venden sexo y lo niegan, se visten para hacer babear a los hombres con todo lo que pueda provocarlos al estilo más antiguo de mujer objeto y luego niegan serlo,... es más. desprecian a los hombres por ser pedazos de carne con ojos, salidos y simplones que no saben pensar sino con la entrepierna.Véase esas chicas "guay" tipo Bar Coyote, liberadas pero no liberadoras. "Deséame pero no seas tan idiota de desearme" "Júzgame por mi interior, pero yo podré neones y señales diversas en mi exterior para que no te resulte fácil ni casi posible".

De lo que quería hablar es de esa nueva rama de la producción de ciencia ficción y fantasía que tiene por prota a mujeres, que en teoría habla de monstruos y acción y terror o lucha, pero en realidad es puro Cosmopolitan disfrazado.
Va supestamente de rojo o negro (colores propios del género) pero resultan ser nuevo rosa rosa rosa.
Las mujeres que aparecen son inteligentes, seguras, grandes profesionales, tremendas empresarias, que además saben aikido o juijitsu capaz para tumbar a cualquier tipo (qué tontos los hombres que se las enfrentan pensando que son más débiles que ellos! qué tontos los hombres en general!) pero a la vez son sentimiento y corazón femenino 100%. Barra libre de pringoso dulce, merengue blando, emoción y sensiblería.
No son humanas, son el Minotauro.
O son figmentos de la imaginación, puras creaciones que no existen en la vida real.
Y sus parejas, novios y contrapartidas, son hombres que yo no conozco (¿serán de esos de la nueva masculinidad?), exteriormente como hombres, pero no tíos con los que me identifique, en los que me pueda reconocer.

Un tipo chileno con el que si me veo reflejado es ese que hace un blog sobre comics (entre otras cosas) que ya he recomendado varias veces, Tierraprima. El usa la palabra "ñoño" como sinónimo de friki, de geek... En España, ñoño es algo pasado (según la RAE, caduco, chocho, o soso) y más coloquialmente cursi. Quizá estas nuevas series y películas, crepúsculos del nunca suficientemente denostado macho, amanecer de la hembra más poderosa que nadie (pero al mismo tiempo terriblemente sexy), le dan la razón ahora y en el futuro el ñoño cursi español y el ñoño friki chileno podran unirse gracias a la labor de guionistas tan lamentables como los que parieron estas series.