25 de marzo de 2014

Un comentario de texto (estilo estructuralista) del poema de Lorca, Romance Sonámbulo, y la crítica de la crítica

(NOTA: Vale, no estoy escribiendo en el blog... No diré que porque estoy haciendo trabajitos para la facultad como el que incluyo a continuación, porque lo cierto es que he estado enganchado a Mass Effect, jueguecito en el que he gastado ya 56 horas! me avisa la p conciencia electrónica, manda huevos, y ya os contaré por qué... Lo de Lorca puede resultarle útil a alguien... o no).

Crítica a la crítica

Tiene todo esto (la tarea, la asignatura, el acto de criticar) la misma característica de impudicia de aquella escena de Woody Allen en “Bananas” cuando una noche de bodas se transformaba en materia de comentaristas, cual si fuera evento deportivo, reality-show que acaba con la realidad cuando pretende reflejarla.


O de la morbosidad implícita del De Quincey en “El asesinato considerado como una de las Bellas Artes”, porque desmontar un poema en sus elementos hasta descubrirle el cómo y el porqué de su artificio es en sí mismo un asesinato de la magia con regodeo de serial-killer porque “Si tú no tuvieras nombre, / todo sería primero, / inicial, todo inventado / por mí, / intacto hasta el beso mío./ Gozo, amor: delicia lenta / de gozar, de amar, sin nombre. / Nombre: ¡qué puñal clavado / en medio de un pecho cándido / que sería nuestro siempre / si no fuese por su nombre!”*PEDRO SALINAS.La Voz a ti debida (1933), desarrollar la actividad del entomólogo que mata lo que supuestamente ama, clavándole alfileres a las mariposas, cortándoles el vuelo en pleno vuelo, por mor de saber, o de un vigorista que reduce a masa de vómito verde la vitalidad natural que ansía de frutos y plantas cuando la pasa por la Turmix para deglutirla y hacerla suya...

Me entra la duda de si será realmente, totalmente, altruista esa necesidad de los estructuralistas y formalistas (suizos, checos, rusos o americanos) de hacer ciencia del arte (¿no es “ciencia literaria”, oximorón?, podría decir ahora, semejante a como Lázaro-Carreter, el revisionista de Jakobson, se cuestionaba si era poética la función poética), que mi parte cínica descreida cree oir en los trabajos de todos esos sabios y eruditos un run-rún que suena sospechosamente al “Yo quiero ser ser califa en lugar del Califa” que decía el protagonista del comic de Goscinny : “yo quiero ser Lorca (o Salinas, o Cela, o....) en lugar de Lorca”. [...Y lo que es peor, tal vez sin leerlo siquiera: “está bien que el lector se acostumbre a oír su oscuro sentir, sin la ilusoria superioridad de la inteligencia crítica. Pues que empieza a ser ya un síntoma alarmante el descubrir que todos hablan de él y muy pocos, en verdad, lo leen.”* Armando López Castro “La aventura poética de Federico García Lorca”, Boletín de la Biblioteca de Menéndez Pelayo, LXVI, 1990, pp.167-212. También en Cuadernos Para Investigación De La Literatura Hispánica] 
Y pienso en aquello que decía Pavarotti: “Quien sabe hacer música la hace, quien sabe menos la enseña, quien sabe menos todavía la organiza, y quien no sabe la crítica.” (algo tienen que hacer, pobrecitos míos, y hacen esto, así justifican su existencia y le dan sentido). Y lo afirmaría rotundamente si no sintiera también ese tirón de la curiosidad, esa compulsión por explicar y entender (ambas acciones juntas o por separado, y en cualquier orden también, jajaja) que tiene el niño que busca dentro de sus juguetes las piezas y los desmonta aun arriesgándose a no poder luego volver a jugar con ellos, o como el que quiere saber cuál es el truco en el espectáculo de magia que priva a la magia de su naturaleza portentosa e hipnótica. Aunque por otro lado tal vez la verdadera magia es aquella que sobrevive a saber, la que aún conociendo los detalles materiales, prosaicos, sigue provocando en nosotros la maravilla.

Concretando aún más, los estructuralistas y Lorca.- Y Lorca es uno de los dos autores (Shakespeare sería el otro) que representa en mi opinión una forma única de hacer letras, un apartado aparte. Lo suyo es a la obra de otros escritores como la matemática no euclidiana (incapaz de ser aprehendida o comprendida sólo por lógica) a los cálculos euclidianos, una mecánica cuántica de la palabra que escapa a la comprensión primera (o a la última) y sólo deja el asombro dubitativo del que asiste a lo incognoscible. No estoy diciendo que sea el poeta que más me gusta (Salinas le saca mil cuerpos de ventaja), sino que reconozco que nunca podría ser él o como él y pocos habrá que puedan (que si el mismo Lorca comparaba a Mallarmé con Góngora, poniendo al primero detrás del segundo, ahora tendría que decir que Lorca es al culterano conceptista como éste era al francés como maestro funambulista de realidades). Por eso, es cierto, si alguien puede ser epítome, verdadero reto, del estudio de los estructuralistas, tiene su lógica que lo sea este amo del significante, creador de arquitecturas (sólo aparentemente) imposibles. Si alguien representa lo que sólo se entiende como “extrañamiento” puro es este hombre que hablaba con metáforas puras, metáforas constantes, y dice lo que dice y lo dice así por algo, que será el gusto de hacer belleza con verbos (o belleza y algo más).

Y entiendo también que se defienda que un autor no es sino un tropo de lo que escribe y o Lorca es, pongamos por caso en éste concreto, “Romance Sonámbulo” o no es nada y no se merece un estudio. “Dejadme sólo!”, que gritaba el torero a los subalternos que daban capotazos distrayendo al toro (y el chiste termina cuando, al decirle sus asistentes que “ya está usted sólo, maestro”, les contesta: “¿entonces que hace ese bisssho ahí delante?”). El poema sólo como maestro de intenciones y propósitos, auténtico y único reflejo original de la poética. Y los estructuralistas y los formulistas rusos querían sacar sus conclusiones SÓLO de la estructura y de la forma, de la relación de sus elementos (y de las relaciones de la relación) e ir en método abductivo (que es el inductivo con barniz investigador académico) desde el primer humilde peldaño fonológico escondido en un poema a la heurística de lo trascendental (que parecen dejárselo a otros). “Se trataba de desarrollar una metodología que pudiera llamarse verdaderamente científica al operar con mecanismos objetivos y leyes abstractas, lejos de las alegrías subjetivistas del idealismo y de la impropiedad del historicismo”*Luis Beltrán Almería“La Poética de Fernando Lázaro Carreter”. Cien años de filología en Aragón. 2006 pp 291- 308. Encontrado en http://www.academia.edu/3556180/La_poetica_de_Fernando_Lazaro_Carreter..

Aunque, digo yo, que si el fin de todo esto es llegar a la verdad verdadera, a la comprensión última y definitiva, que no te limites a golpearle, ni aún con grandes golpes y referencias llamadas “series literarias” e intertextos varios. Que le mates del todo acudiendo a todas las armas de que dispongas: la vida del escritor, lo que dijo el escritor sobre sus intenciones, el contexto histórico y especialmente el contexto de la historia del arte, lo que sintió el lector sin ser ni autor ni crítico ni sabio (categorías que pueden ir juntas o por separado, de nuevo, y “el corazón tiene razones que la razón no entiende” y hay que dar algún crédito a la intuición y el pálpito subconsciente del que lee). Que de los cañonazos no se libran ni las moscas y mejor si es bomba atómica, ya puestos. Y yo creo que los formalistas rusos y luego los estructuralista adolecen de la enfermedad de la perfección y el orden, pero que la Naturaleza es más hija del Caos, y que igual que aquel atildado y primoroso modelo atómico de Rutherford, con aquellos electrones tan pulcramente ordenados en órbitas que recordaban a las de Kepler, tuvo que ceder el sitio en la ciencia a la masa densa, probabilística, de Schrödinger, así la herramienta estructural no es más útil por ser afilado bisturí carnicero.

Y aunque todo el tiempo he metido en el mismo saco a formalistas y estructuralistas, no son lo mismo (como tampoco lo son los de la Escuela de Moscú –Jakobson- y la de Leningrado de Yakubinsky) y los segundos son los que van un pasito más allá (pasito que se queda corto me da la impresión: “El vicio fundamental del llamado método formal consiste en que a menudo conducía a los investigadores a concebir la literatura como una suma de procedimientos, como un congrlomerado mecánico. El auténtico estudio de la obra artística sólo es posible cuando se aborda la obra como una estructura única, de varios planos, funcionante”*Iuri M. Lotman, “Lecciones de Poética Estructural”. Revista Electrónica Semestral de Estudios Semióticos de la Cultura. Nº 3. Mayo 2004. ISBN 1696-7356. pp. 9-10 


Como luego hablaré de lo de la Tradicción-Modernidad de Lorca, aprovecho para señalar algo que me ha resultado curioso: mientras Yakubinsky defiende esa idea tan repetida de “finalidad propuesta en cada caso por el sujeto hablante”: práctica = lengua cotidiana, menos práctica = lengua literaria (valor autónomo), el muchacho en estudio, Lorca, en su Conferencia sobre Góngora dice aquello de “El lenguaje está hecho a base de imágenes, y nuestro pueblo tiene una riqueza magnífica de ellas. Llamar alero a la parte saliente del tejado es una imagen magnífica; o llamar a un dulce tocino del cielo o suspiros de monja, otras muy graciosas, por cierto, y muy agudas; llamar a una cúpula media naranja es otra, y así, infinidad. En Andalucía la imagen popular llega a extremos de finura y sensibilidad maravillosas, y las transformaciones son completamente gongorinas”.*«La imagen poética de Don Luis de Góngora», en Revista de Residencia, núm. 4. Conferencia que con motivo del tercer centenario de Góngora dio el autor a sus compañeros de la Residencia de Estudiantes. 1932


Ver-de –que- te –quie-ro- ver-de. – 8 sílabas
Ver-de-vien-to. –Ver-des –ra-mas. – 8 sílabas
El – bar-co –so-bre- la- mar – (7 + 1 por aguda) – 8 sílabas
y el- ca-ba-llo en- la –mon-ta-ña. (10 – 2 por sinalefas) – 8 sílabas....
Con la sombra en la cintura
ella sueña en su baranda,
verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Verde que te quiero verde.
Bajo la luna gitana,
las cosas la están mirando
y ella no puede mirarlas.
              *
Verde que te quiero verde.
Grandes estrellas de escarcha,
vienen con el pez de sombra
que abre el camino del alba.
La higuera frota su viento
con la lija de sus ramas,
y el monte, gato garduño,
eriza sus pitas agrias.
¿Pero quién vendrá? ¿Y por dónde...?
Ella sigue en su baranda,
verde carne, pelo verde,
soñando en la mar amarga.
            *
Compadre, quiero cambiar
mi caballo por su casa,
mi montura por su espejo,
mi cuchillo por su manta.
Compadre, vengo sangrando,
desde los montes de Cabra.
Si yo pudiera, mocito,
ese trato se cerraba.
Pero yo ya no soy yo,
ni mi casa es ya mi casa.
Compadre, quiero morir
decentemente en mi cama.
De acero, si puede ser,
con las sábanas de holanda.
¿No ves la herida que tengo
desde el pecho a la garganta?
Trescientas rosas morenas
lleva tu pechera blanca.
Tu sangre rezuma y huele
alrededor de tu faja.
Pero yo ya no soy yo,
ni mi casa es ya mi casa.
Dejadme subir al menos
hasta las altas barandas,
dejadme subir, dejadme,
hasta las verdes barandas.
Barandales de la luna
por donde retumba el agua.
*
Ya suben los dos compadres
hacia las altas barandas.
Dejando un rastro de sangre.
Dejando un rastro de lágrimas.
Temblaban en los tejados
farolillos de hojalata.
Mil panderos de cristal,
herían la madrugada.
              *
Verde que te quiero verde,
verde viento, verdes ramas.
Los dos compadres subieron.
El largo viento, dejaba
en la boca un raro gusto
de hiel, de menta y de albahaca.
¡Compadre! ¿Dónde está, dime?
¿Dónde está mi niña amarga?
¡Cuántas veces te esperó!
¡Cuántas veces te esperara,
cara fresca, negro pelo,
en esta verde baranda!
                 *
Sobre el rostro del aljibe
se mecía la gitana.
Verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Un carámbano de luna
la sostiene sobre el agua.
La noche su puso íntima
como una pequeña plaza.
Guardias civiles borrachos,
en la puerta golpeaban.
Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar.
Y el caballo en la montaña.

1. DECONSTRUYENDO.
(Deconstruir, según la RAE: “deshacer analíticamente los elementos que constituyen una estructura conceptual”.)
Atendiendo a la métrica (rima)
86 Versos octosílabos (arte menor).
Rima asonante en los pares quedando sueltos los impares.
(ergo,) Tipo de composición poética: Romance (bueno, el título ya lo dice).

Seis partes visibles (por estrofas) en la estructura:
(1−11) la gitana que no vive mientras espera a su amado (sueños de muerte y quizá suicidio)
(12−24) la espera is a bitch, y allí está la gitana sin saber si volverá o quién.
(25−52) se lo imagina herido y maltrecho, rezando por volver, pero sin poder conseguirlo (frustración).
(53−60) cuando vienen los otros, tienen esa premonición de desgracia, y sí, allí yace la gitana (suicidio ha sido al final).
(61−71) diálogo entre los dos compadres por la muerte de la gitana.
(72−86) y por si las desgracias fueran pocas, allí llega la guardia civil, némesis de gitanos, ejemplo de violencia (sin sentido “borrachos”).
hay 8 versos (1-4 y 83-86) que forman un «encuadre» o «marco» que encierra su historia; siendo así que ésta empieza, entonces, en el verso 5 y termina en el 82”, dice Ángel Díaz Arenas *Ángel Díaz Arenas. “FEDERICO GARCÍA LORCA (Un poeta, una obra, una poética, tres poemarios y tres poemas: 74 años después)”
, y puedo estar de acuerdo con él, pero no así en la conclusión que saca a continuación: “Los 8 versos (4 iniciales y 4 finales) que forman este marco representan, según nuestra opinión, una imagen reiterativa que podría significar: aquí no ha ocurrido nada o lo que ha ocurrido no tiene ninguna importancia”... No sé de dónde se saca eso ¿!???....)

Figuras retóricas
- epanadiplosis (verde... verde)
- prosopopeya (animación en “las cosas la están mirando”). Y luego todo el resto, la noche, la luna, el monte, que transpiran espíritu vivo.
- epítetos que son antítesis verso 8 (duro estaño) o la hipérbole. Sinestesias como la de los tambores de hieren la noche (o son cascos de caballos?)
- musicalidad a través de otros recursos como las anáforas, repeticiones y reduplicaciones.
Otra metáfora cromática sería la expresada en el verso 66 mediante los sustantivos:
hiel, menta y albahaca. (y ahora cabe hablar de La niña que riega la albahaca o los versos de Poema de la saeta en el Poema del Cante Jondo).
Y presidiendolo todo, pero todo todo, las metáforas...
 “Un poeta tiene que ser profesor en los cinco sentidos corporales. Los cinco sentidos corporales, en este orden: vista, tacto, oído, olfato y gusto. Para poder ser dueño de las más bellas imágenes tiene que abrir puertas de comunicación en todos ellos y con mucha frecuencia ha de superponer sus sensaciones y aun de disfrazar sus naturalezas.”

campos léxicos y palabras clave: verde, mar, caballo, sombra, sueño, carne, plata, luna. De las que se difiere temas: color, naturaleza, ensoñación, erotismo, muerte. Y en resumen: sensualidad.
Cromatismo simbólico (aunque ese “verde” no siempre coincide, como cuenta Carmen Serrano Begega, en un estudio bastante apreciable “La obra poética de Federico García Lorca”: “En este fragmento podemos interpretar el verde como el verde de las ramas, de la naturaleza, que al moverse impregnan el aire; de ahí Verde viento, verde ramas (v.2).En cambio, en los versos 7 y 8 (verde carne, pelo verde,/con ojos de fría plata) este color hace referencia a la muerte de la joven, idea que se refuerza gracias a la imagen ojos de fría plata”. Y añade luego: “según el estudio de esta obra realizado por Christian Paepe, el verso 71 (cara fresca, negro pelo) es un“verso esencial, en contraposición estructural y cromático-simbólica con los versos 7,23 y 75 (verde carne, verde pelo), con lo que se evoca de dos maneras diferentes a la joven gitana, viva y muerta”. Pistas que ayudan a la localización, el detalle de lo de los montes de Cabra (¿Sub-Bética cordobesa?) y en cuanto al tiempo: algunos dicen que cubre no una noche, sino varias, lo que tiene sentido porque cubriría una espera tan larga que lleva al suicidio de la chica.

Intertexto: Lo relaciona con la lírica popular tradicional por un lado, pero más con el tipo de romance nuevo que empezó con Lope y siguió con Góngora, más cultos sin dejar de ser... romances (como los recogidos en las “Flores” preparada por Moncayo y la “Primavera y flor” de Arias Pérez). Y ya por afinar aún más, frente al Lope madrileño, el Góngora andaluz. El morisco protagonista (el actante, como lo llaman algunos) ahora es gitano, pero un gitano no flamenco. "un libro antipintoresco, antifloklórico, antiflamenco" (en palabras de su autor, de la Conferencia-recital, 1933). Que acabo harto de gitanos como los otros de moriscos (la carta famosa en 1927 a Jorge Guillén: “... no serán romances gitanos. Me va molestando un poco mi mito de gitanería. [...] Además el gitanismo me da un tono de incultura, de falta de educación y de poeta salvaje que tú sabes bien no soy”. Y donde unos (Lope, Góngora) hablaban de Tajos, él habla de Guadalquivires y de los de Granada (La Baladilla de los 3 ríos, en Cante Jondo). Y si Lorca titula a uno de sus romances gitanos, “Preciosa y el aire”, es inevitable recordar a aquella Preciosa que luego resultó tan oportunamente ser hija del corregidor raptada en las Novelas Ejemplares.

La musicalidad constante, que viene si se me permite el dato historiográfico de su amistad con Falla y el estudio de las composiciones musicales andaluzas (de la web del Cervantes cojo esta idea “la amistad de Falla seguiría orientando a Federico García Lorca a la hora de reconciliar las nuevas corrientes estéticas con las formas populares. En 1923, Falla y Lorca estaban colaborando en una opereta lírica, Lola, la comedianta, nunca terminada, y al año siguiente el compositor ayudó a Federico a dar la bienvenida al poeta Juan Ramón Jiménez, quien visitó a la familia García Lorca durante el mes de julio de 1924”.)

El tema del sueño y la noche misteriosa tan típico de los simbolistas (casi me estoy imaginando que la Ofelia de Odilon Redon es la que Lorca está pintando “Un carámbano de luna / la sostiene sobre el agua.” y del admirado Mallarmé que decía aquello de “Un negro viento sobre su marcha desplegado en pendones/ La flagelaba con tal frío hasta la carne,Que en ella hendía también irritables surcos” en “El Infortunio” o lo de “Sé que en la inmensidad de esta noche, la Tierra / arroja un resplandor de misterio que yerra / a través de los siglos, cual fulgido remedio” en “Esta Noche”. Sin embargo hay quien ve una diferente musicalidad, como recoge el blog mejicano sinembargo “la música que libera a la palabra de su lastre referencial y la hace volar; en cuanto escuchamos cómo se corresponden los sonidos nos evadimos en dirección a un mundo primigenio que Octavio Paz ha llamado “Analogía”. Es Octavio Paz quien destaca que poetas como Mallarmé, Eliot y José Gorostiza, han dado a sus creaciones una estructura musical en tanto que otros, Valéry, García Lorca, han acentuado la relación entre la poesía y la danza.”*http://www.sinembargo.mx/18-08-2012/335656

La anécdota, la cuenta ese hispanista de Manchester, el profesor Herbert Ramsden, que hacia los ochenta hizo aquella edición famosa del Romancero Gitano: “Lorca's Romancero Gitano: Eighteen Commentaries”. “ en su baranda, posiblemente de un balcón, más probablemente la baranda de una azotea, una muchacha espera el retorno de su amado, al parecer ausente en una correría contrabandista. El amante regresa malherido, sube con el padre de la muchacha a donde antes estaba, y la encuentra muerta. Y luego llegan guardias civiles para arrestarlo”*Yo lo he recogido de Alan Smith. Revista Hispánica Moderna. Año 46, No. 1 (Jun., 1993), pp. 65-72
----

.... pues, hala!, trabajito q te crió de rafarrojas, donde aparte de coger lo que hay por ahí en la web  (gracias te sean dadas, Internete!), hay realmente comentario propio (sesudo-chorra) sobre todo sobre por qué se le da tanta importancia a una crítica, que no es sino un subproducto (y a veces una directa mierdecilla) del trabajo de otro, el escritor, que es el que realmente se merece aplauso.

6 comentarios:

  1. De todas formas prefeiro que haya trabajo de por medio si me gusta algo y si no me gusta más. De Shakespeare soy y de Lorca no. Me pasa como a Borges que no lo entiendo. De hecho me resulta más interesante lo escrito sobre Lorca que los mismos poemas de este autor que nunca he disfrutado. Borges se disculpaba diciendo que no lo entendía porque era ciego y no entendía su poesía tan colorida. Yo no tengo disculpa pero da lo mismo. De Shakespeare me hubiese gustado otro trabajo porque aún sabiendo sobre él tanto, leído y releído con placer, siempre quiero saber algo más sobre mis ídolos. Aún así admito que lo de lorca me ha enseñado mucho sobre este autor que no aprecio y sobre la poesía.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me cuelo para recomendarte si no lo he hecho ya en otra parte El Cebo, de Somoza, a un amante de Shakespeare le encantará.

      Y lo de Lorca, te lo contaba yo más despacio, con menos palabras y más guitarras pero no es el sitio ;)

      Eliminar
  2. who is he who wishes so?
    gracias x la visita

    ResponderEliminar
  3. Dime que lo has escrito todo sereno, admirado quedo.

    p.d. Cuando leo el Romancero siempre me acuerdo del colegio y/o de la canción de Manzanita.
    Abrazos varios.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. hay una canción de un cantautor, Javier Bergia, un tío al que un día le mande un email para mandarle mi apoyo (chaladura de insomnio XJ43) y que me contestó muy majo. Puso la música para los créditos de una serie de TVE, Media Naranja (me encantaba esa canción), ha hecho cosas con Ismael Serrano (kilómetro cero, cuando se hizo una plataforma para devolverle a la calle mayor de Madrid su antiguo esplendor, : ) )--- basado no en el Romancero, sino en una canción de El Libro del Buen Amor... Yo tengo una versión mejor que la de Youtube, pero como a esa puedes acceder desde casa, óyela: http://www.youtube.com/watch?v=9M3igVZsQEE (una preciosidad de canción)
      Y sobre lo de sereno, con eso de que estaba gastando todo mi tiempo en jugar al puto jueguecito, lo tuve que hacer a toda "lessshe" en el último momento. Así que sereno, lo que se dice sereno, no mucho. Y sobre todo que me habían pedido un trabajo de comentario de texto siguiendo el método, sistema, whatever, estructuralista, pero como me suele ocurrir, me dediqué a hacer lo que no me habían pedido pero me apetecía más: criticar a los críticos (el colmo de la paradoja)...
      un abrazo y gracias por la visita

      Eliminar
  4. No se que te has tomado, pero pedazo análisis....

    La critica es lo que hacen quienes no pueden/saben/llegan, pero sin ella muchas obras se entienden y disfrutan mucho más.

    ResponderEliminar

Bienvenida sea la libre expresión de ideas... Ahora bien, no necesariamente lo que digas será compartido por mí, ni lo daré por cierto, válido o bueno.
Sin embargo, qué gusto tener gente que acude a mi convocatoria (soy muy simple)