Parecidos Razonables y Los Q No Se Parecen en Nada

Justo antes de que comience la segunda temporada de Stargate Universe, estoy viendo la primera. Me siento obligado a hacerlo porque me gusta la ciencia ficción (¿ha sonado tan idiota al decirlo como me acaba de parecer?).
Pasaron varios capítulos hasta que descubriera lo que había hecho antes de SGU uno de los actores principales, Brian J. Smith, el teniente Mathew Scott.... O lo que no había hecho, debería decir, porque lo había hecho Alberto Casado (Sé lo que hicisteis)...

En el careto (en la sonrisa) se acaba el parecido. Luego el americano está cachas total donde el español es tirilla y escurrí'o (pero tiene gracia, y es producto nacional, viva España!).

Y, de igual forma, aunque la serie se sume en teoría a la franquicia de Stargate, no tiene nada que ver con sus antecesoras, SG1 y Atlantis... En las anteriores, había un fondo de humor... Bueno, humor o algo que se le parece, digo,... tú sabes.... un poco tipo payaso como lo del personaje que interpretaba Richard Dean Anderson, Jack O'Neill; o su heredero, el Mayor Shepard, alias Joe Flanigan.

En esta edición, ¡ni mijita!
Han descubierto que lo que se lleva es la ciencia-ficción "realista" (¡¡me cago en la...!!!) Y ya sabéis que la realidad dicta y dice que todo es asqueroso y horror y pérdida y duele y triste y qué deprimido estoy y gris y negro y oscuridad y oscuro y ¡si total, pá q´!

Descubrió la mina la nueva versión de Battlestar Galactica, que cambió al perrito robot Muffet de la nave del 78 (lo reconozco, era para potar, cursi hasta la extenuación, como el niño del tazón en la cabeza, un par de leches le habría dado por pedorro) por el perro cylon que era la propia nave llena de vísceras sangrantes y mala leche.



Y fíjaos la diferencia en estos dos carteles, el de la versión del 80 y la del 2007....





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LAS SONRISAS... En veintitantos años han desaparecido todas. Sí, ha muerto lo cursi y lo idiota, la ñoñería y la gilipollez.... Pero ahora tienen que retirar las cuchillas de afeitar (razor) antes de poder ver la serie (o la peli, Razor), no sea que te entren tentaciones de suicidarte.

¿Por qué es más fácil de creer lo horrible que lo alegre, porque resulta más falso lo feliz que lo absolutamente deprimente?

Y la música pasa de ser la llamada a los héroes, la gloriosa marcha marcial de John Williams, a convertirse en "tambores, tambores en la oscuridad" que decía Balin en Khazad-Dum... La banda sonora de Galáctica, ahora es una mezcla de ulular étnico y adagio desolador, de inspiración hindú, pero no hindú marchosa tipo Punjab, sino de las de "mientras hace efecto el veneno te preguntas cómo has acabado en esta selva y ¿quién le mandaría al Presidente invadir este país lleno de gente con ojos rasgados...?", como chaladura de drogota de Apocalipsis Now. Pues vaya mejora, de allegro a adagio...

Y el resucitado Battlestar Galactica recuerda mucho, no sólo en ese uso de la música, sino en el tono narrativo, y en la estética, al que sin duda es mi juego favorito de todos los tiempos, el que he vuelto a jugar una y otra vez, el que más disfruto con diferencia: Homeworld de Sierra, una maravilla (el primero- los dos siguientes no aportaron nada realmente y, en todo caso, estropearon la idea)








Juzgad vosotros mismos si se parecen o no estos (y otro día hablaré de Ian McShane y Rufus Sewell, que comparten reparto en Los Pilares de la Tierra, y parecen padre e hijo, de Lovejoy a Dark City)