El gobierno de la Generalitat está haciendo mal, en muchos
sentidos.
Pretende imponerle a todo el mundo, incluso a los que podrían estar
de acuerdo con la necesidad de hacer una reforma de la Constitución / de
acuerdo con la necesidad de replantearse el modelo de Estado / de acuerdo con
la necesidad de plantear un referendum, incluso a o especialmente a todos los
citados, este referendum a la fuerza estilo dictatorial. Se están comportando
como auténticos abusones, sin darle a nadie la oportunidad de contradecirlos.
Yo, que soy de los que lamentarían terriblemente perder la posibilidad de seguir sintiendo Cataluña como parte de mi corazón, mi herencia, mis raices, y a los catalanes como mis hermanos y mi familia, me siento injustamente tratado, desposeido de voz y voto, e insultado en mis profundas convicciones democráticas. No se hacen así las cosas, creo, en ningún caso.
Mientras, estos señores del gobierno de la Generalitat se dedican a hacer propaganda entre nuestros vecinos, diciendo que son ellos solos los demócratas (cuando ellos votaron mayoritaria y libremente a favor de la Constitución que ahora vulneran, y eso aunque la Constitución ofrece vías para su reforma), ellos solos los luchadores por la libertad (y sin embargo no dan ni la libertad que permite el reglamento de su propio parlamento a los que se les oponen). Ensucian el nombre de toda la gente de bien. Y mienten como bellacos.
A pesar de que la ley D'Hont les favoreció con más escaños que al resto de fuerzas políticas, no representan a la mayoría de los catalanes.
No viven en una dictadura, sino en una democracia, y la traicionan. Traicionan incluso a aquellos de los suyos que desean el juego limpio.
Por eso creo que todos deberíamos decírselo a todo el mundo: escribir cartas a los periódicos extranjeros y aclarar quiénes somos realmente y quiénes son estos tipos: nosotros, los verdaderos demócratas; nosotros, los que tenemos que luchar porque no nos monten una chapuza de referendum ilegal... cómo si no hubiera otra forma de hacer las cosas! Tenemos que defender nuestro buen nombre, defendernos contra los que van de víctimas mientras al mismo tiempo abusan de su poder, gastan el dinero de todos, y nos privan de nuestros derechos.
Escribid a la prensa extranjera y contad la verdad que estos individuos de modales totalitarios pretenden ocultar.
Ningún fin justifica sus medios.
Yo, que soy de los que lamentarían terriblemente perder la posibilidad de seguir sintiendo Cataluña como parte de mi corazón, mi herencia, mis raices, y a los catalanes como mis hermanos y mi familia, me siento injustamente tratado, desposeido de voz y voto, e insultado en mis profundas convicciones democráticas. No se hacen así las cosas, creo, en ningún caso.
Mientras, estos señores del gobierno de la Generalitat se dedican a hacer propaganda entre nuestros vecinos, diciendo que son ellos solos los demócratas (cuando ellos votaron mayoritaria y libremente a favor de la Constitución que ahora vulneran, y eso aunque la Constitución ofrece vías para su reforma), ellos solos los luchadores por la libertad (y sin embargo no dan ni la libertad que permite el reglamento de su propio parlamento a los que se les oponen). Ensucian el nombre de toda la gente de bien. Y mienten como bellacos.
A pesar de que la ley D'Hont les favoreció con más escaños que al resto de fuerzas políticas, no representan a la mayoría de los catalanes.
No viven en una dictadura, sino en una democracia, y la traicionan. Traicionan incluso a aquellos de los suyos que desean el juego limpio.
Por eso creo que todos deberíamos decírselo a todo el mundo: escribir cartas a los periódicos extranjeros y aclarar quiénes somos realmente y quiénes son estos tipos: nosotros, los verdaderos demócratas; nosotros, los que tenemos que luchar porque no nos monten una chapuza de referendum ilegal... cómo si no hubiera otra forma de hacer las cosas! Tenemos que defender nuestro buen nombre, defendernos contra los que van de víctimas mientras al mismo tiempo abusan de su poder, gastan el dinero de todos, y nos privan de nuestros derechos.
Escribid a la prensa extranjera y contad la verdad que estos individuos de modales totalitarios pretenden ocultar.
Ningún fin justifica sus medios.